Todos tienen un limite. Incluyendo a Lan JingYI

La Riqueza parte 2:

//Holaaa a todos, vuelvo con un nuevo cap!!!!  ADVERTENCIAAA, ESTE CAPÍTULO TIENE VIOLENCIA, SI SON SENSIBLES POR FAVOR LEAN BAJO SU PROPIO RIESGO.  No todo el capítulo es violento, realmente son solo dos párrafos. Antes de esa parte violenta pondré una advertencia entre "// "

La trama empezará a ponerse seria en este punto y aunque seguirán habiendo situaciones fluff ZhuiYi es importante los acontecimientos para el desarrollo de la trama principal. 

Siendo esa la única advertencia espero disfruten el capítulo <3!!! nos leemos pronto// 

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¿Ha? ¿Su lugar? ¿Estás loco? No soy una mujer y aunque lo fuera no me iría con un hombre tan engreído como tú

-Esas palabras salieron de su boca sin siquiera pensarlo, JingYi siempre había tenido esa característica de hablar sin pensar en lo que estaba diciendo. El hombre frente a él frunció el ceño y levantó su mano dispuesto a tomar el mentón del menor diciendo – Salvaje, me gusta, me encanta dominar y ver como terminan pidiendo piedad por su vida – Esas palabras fueron acompañados de un asqueroso tono lujurioso mientras aquel hombre llegaba a tocar la suave piel del mentón ajeno. JingYi ante el contacto estaba dispuesto a actuar, pero una mano tras el hombre fue más rápida, llegó a tomarle por la muñeca y con un suave movimiento lo lanzó varios pasos para atrás haciéndole chocar contra sus guardaespaldas. Sizhui al ver que aquel hombre intentaba tocar a JingYi se interpuso en el camino y haciendo uso de la monstruosa fuerza de los Lan. Haber lanzado ese hombre ante sus guardaespaldas era como mover una fina capa de tela en el aire para Sizhui, si él no tuviera el temperamento y control que lo caracterizaba de seguro aquel engreído hombre y sus guardaespaldas hubieran sido lanzados al otro lado de la ciudad y posiblemente no seguirían vivos.

El hombre al verse interrumpido dos veces en su acto de cortejo apretó los puños mirando fijamente a los hombres frente a él. Levantó su mano e indicó a los guardias que acabaran con esos hombres a lo que JingYi y Sizhui se pusieron en guardia esperando el ataque. Sin embargo, cuando los hombres iban a atacar BaoShan Sanren salió de entre la multitud. Al verla tanto aquel hombre como los guardias se quedaron congelados. No podían creer que ella estuviera ahí. Solo bastó un movimiento con la mano de BaoShan para que los hombres guardaran sus espadas y haciendo una reverencia de profundo respeto se fueron del lugar prácticamente corriendo.

BaoShan simplemente suspiró negando con la cabeza para luego mirar a los jóvenes discípulos a su cargo. JingYi seguía haciendo pucheros y diciendo como le hubiera gustado golpearle mientras que Sizhui discretamente miraba de pies a cabeza a JingYi en busca de algún signo de maltrato. Al ver que estaba bien simplemente sonrió suavemente escuchando sus murmullos bastante divertido.

JingYi iba a preguntar a BaoShan que había hecho cuando la chica que previamente había sido acosada se acercó a ellos haciendo una profunda reverencia de agradecimiento. Sizhui y JingYi negaron con la cabeza asegurando que era lo que se debía hacer porque ninguna persona tenía derecho a acosar a otra de esa forma. La chica con una mirada complicada intentó reír y luego simplemente suspiró como si aquello que paso fuera algo normal y totalmente inevitable. Incluso llegó a invitarlos a pasar a su casa por un té en forma de agradecimiento.

Los tres cultivadores aceptaron y la acompañaron. Mientras tomaban el té ella les contaba que aquel hombre era conocido por ser un mujeriego, que tenía más de un centenar de concubinas o que eso se creía ya que él se llevaba a todo hombre o mujer que le pareciera atractivo. El problema era que después de que se los llevaba nadie sabía nada más de ellos por lo que nadie podía asegurar si esas cien personas eran concubinas vivas o muertas.

Esa idea dejó bastantes incomodos a los presentes. El padre de la joven agradecía una y otra vez a los jóvenes cultivadores por haber salvado a su única hija, no quería perderla en manos de ese hombre y por eso habían planeado irse del reino, pero al no tener dinero suficiente no habían podido partir. Aunque después de lo sucedido hoy, estaban seguros de poder partir en un par de días más, fuera lo que fuera que tuvieran que hacer se asegurarían de sobrevivir.