Confusión

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En sus planes estaba ahora ir a casa y luego pasar a la casa de Satou convertido en gato, pero había un problema: Toritsuka. Este se había empeñado en seguirlo cuando se había librado de Nendō al terminar las clases.

¿Puedes irte? Necesito hacer algo.

―No seas así Kusuo-san, además quería que me comprobaras una cosa. ―De pronto adopta un gesto serio― Si tienes tantos poderes como dices ¿También tendrás la visión de carne?

Vaya, vaya, sabía que me preguntarías una tontería, pero eso ya está al nivel de Nendō ¿Acaso crees que estamos en los padrinos mágicos o algo así?

―Solo es una curiosidad que me entró ¿Me ayudarías a conquistar a una chica Kusuo-san?

Sabía que esas eran tus verdaderas intenciones, pero la respuesta es no.

― ¿Estás seguro? Digo Hii-chan ya no tiene la mala suerte y pensé que te gustaba ese chico... ¿Satou? ¿Realmente quieres que se quede con ella?

Saiki se detuvo en seco. ¿Era tan evidente que le gustaba Satou?

¿De donde sacas que me gusta Satou?

― ¡Por favor! Si es obvio que estas colado por él. El sonrojo de tus mejillas, tu emoción por el no es normal.

¡Es porque el tiene la vida que siempre e deseado! ¡Tú no lo entenderías señor anormal!

―Si, como digas. ―Dijo en tono burlesco. ―Kusuo-san cuando se trata de ti siempre eres muy tsundere, te cuesta admitir tus propias emociones o errores.

No es cierto.

― ¿Me ayudaras con Hii-chan?

Vete a la mierda, arréglatelas solo.

Se teletransportó solo para cambiarse de ropa, antes de ir a la casa de Satou convertido en gato.
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Trepó a la pared y miro a Satou quien parecía recién llegado, al parecer esa era su lugar y horario de lectura. Bajo de un saltó y se acercó a Satou sin darse cuenta de que había empezado a ronronear fuerte entre más cerca estaba de él.

Hiroshi miro al felino al escuchar los ronroneos e hizo un gesto de que se acercara al reconocerlo, por lo cual Saiki acudió felizmente levantando la cola y restregándose contra él. Sintiendo las caricias de su dios de la normalidad como una bendición, no quería que dejara de acariciarlo nunca, ronroneando especialmente alto. No se comparaba a nada las caricias de Satou, no podía dejar de disfrutar la sensación en su pequeño cuerpecito peludo, se hizo un ovillo encima de las piernas de este y las caricias lo relajaron tanto que se quedó dormido en el regazo de este.

―Tan bonito...me gustaría adoptarte, pero seguramente tienes dueño y nosotros aún estamos pagando a duras penas las clases de mi hermano pequeño. No sé si nos daría para pagar alimento y las cosas que necesitaría un gatito lindo como tú. ―Dijo entre caricias que le prodigaba al pequeño animal, que estaba tan relajado que en verdad estaba dormido profundamente―No sé por qué, al verte me recuerdas a alguien, pero no sé a quién...que absurdo.

Saiki entro a un sueño donde vio a Suzumiya Hii con Hiroshi Satou tomados de la mano, como novios, se supone que recién estaban conociéndose, aunque parecía que ambos tenían buena química entre ellos ¿Tenia derecho a interferir? No. No debía porque ella no merecía ello siendo que toda su vida había sido de mala suerte y perder al chico que le gustaba no seria mejorar su suerte, pero no quería que ella se quedara con Satou, no con él.

Abrió los ojos, para él habían transcurrido horas, pero siendo un gato apenas habían pasado unos minutos, no recordaba en primera instancia donde estaba, al ver a Satou tan cerca suyo acariciando su cabeza y darse cuenta que estaba en su regazó corre lleno de vergüenza huyendo de este quien lo mira con un poco de curiosidad.

Aunque Satou lo intuyo a que posiblemente el gatito había escuchado o visto algo que el posiblemente no.

Que idiota, el mismo había ido a ver a Satou para ser acariciado por este, pero ya no recordaba haberse puesto en el regazo de él. Se dejó llevar tanto por lo agradable de las caricias que simplemente hasta se durmió encima de sus piernas. No podía ser que perdiera todo el control de aquella situación. Su raciocinio se perdía simplemente cuando estaba con él y su corazón latía a mil por hora.

Amaba sus caricias, pero, aunque quisiera más Satou era un chico que tenia un prospecto de novia. No podía ser tan malditamente egoísta para acapararlo. Quería ser acariciado por siempre, pero al mismo tiempo sabía que no podía continuar con el juego del gato. Algún día querría tocar a Satou y eso estaba mal. Muy mal.

Tenía que dejar de estar pendiente de su vida y alejarse de él, era lo más sano.

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Dia común para él, esta vez su grano en el trasero era Akechi hablándole hasta por los codos de cosas que no le interesaban en absoluto, hasta que una frase dicha por este le hizo arquear la ceja.

―...Te vi cerrar los ojos ante la caricia de Yumehara-san, fingiendo que estabas enfermo, pero en realidad tu no estabas enfermo, ni siquiera fuiste a enfermería ¿Te gusta esa chica Kusuo?

¡¡¿QUE?!! ¿A Kusuo-kun le gusta esa chica tan corriente y poco atractiva en vez de mí? ¡Yumehara ni siquiera me llega a los talones! Es fea y la mayoría de los chicos la ignoran ¿Por qué a mi Kusuo le gusta esa cara de mono? Con razón no logro sacarle un Ofu, con los malos gustos que tiene.

Mira lo que haces idiota. Ahora Teruhashi no me dejará en paz. Le dijo directamente a Akechi de manera que solo le escuchara este, pero el rubio lo ignoro mirando a Kokomi y suspirando por esta.

―Saiki-kun ¿Es cierto lo que dice Akechi-kun?

Este puso la técnica de la cara de idiota fingiendo no saber a qué se refería Teruhashi.

―Yo lo vi...―La mirada de Saiki le advirtió que se quedara callado.

―Debiste confundirte ―Teruhashi sonrió con suficiencia. ― Quizás fue un chico similar a Saiki, pero no él.

Es obvio que se ha confundido, A Saiki no puede gustarle esa chica simplona. Pensó Teruhashi, no porque odiara a Yumehara, simplemente se creía mejor que todas las chicas en el mundo.

Si, Akechi-kun esta confundido, porque a mi me gusta un chico.

― ¡¿AAAAH?!

Gatito enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora