Una ¿Confesión? No tan desastrosa.

3.1K 461 50
                                    

Simplemente no creía ser alguien afortunado y estaba seguro de que la reacción de Satou seria un rechazo definitivo, pero ¿Cómo detener aquellos sentimientos que estaban cada día brotando más fuertes en su pecho?

Satou no tenia ni idea, pero al mismo tiempo que creaba un paraíso en un su corazón sentía que lo estaba destruyendo.

¿Podía ser su suerte tan cruel?

Sin embargo si lo callaba siempre se sentiría incomodo, pues para eso había querido luchar, para conquistar a su chico normal. Es lo que más anhelaba en ese instante.

Su sueño era tenerlo en sus brazos y sentir su calidez, el olor de su shampoo en su nariz. Poder acercarse a esos labios y besarlos hasta el cansancio.

Y si, incluso se confesaba culpable hacia si mismo de desearlo bajo su piel.

Cuando tomo valor para decir todo lo que su corazón necesitaba decir este se adelantó.

―Perdón por preguntarte algo que te incomoda, es que tu amigo, ese extraño que no para de hablar nunca me dijo algo, no sé si creerlo, pero de todos modos...―Sus mejillas se tornaron rosadas y Saiki sintió que se moría allí mismo. No podía ser posible, pero allí estaba― Dijo que era imposible que te gustara Reita Toritsuka por su manera de ser, que ni siquiera había química entre ambos, que lo más posible que había visto de interés de tu parte, era...era...hum.

Satou se calló en un momento muy avergonzado, pero Saiki ya lo había leído en su mente perfectamente antes de que dijera lo último.

―Yo. ―Hablo bajísimo.

NO PODIA SER POSIBLE. AKECHI LO DELATO ANTES SIQUIERA DE PODER CONFESARSE, LO IBA A MATAR.

Eso le tocaba a él, ningún metido debía intervenir en ello. Como odiaba a Akechi en ese instante, le quería cortar la cabeza.

― ¿Es cierto eso Saiki-kun? Dijo que varias veces has estado viéndome y admirándome. ―Suspiro tratando de aclarar las ideas que tenía en ese momento, la verdad era la primera vez que tenía tanto para decir. ―Y la verdad me acorde cuando cayó una pelota a un tipo que me acosaba, en un principio me pareció tan raro aquello que creí que tenia poderes, luego negué porque pensé que eso era una idiotez, luego de reojo te noté escondido. Y varias otras veces, incluso en mi club de baseball.

Saiki estaba en shock con esa ultima información, no supo ser disimulado esas veces en que lo espió porque quería verle lo más cerca posible. Se sintió demasiado estúpido.

De hecho, busque las cosas que te gustaban y trate de llamar tu atención una vez a la salida de la escuela porque pensé que así me ganaría tu amistad. Admitió.

― ¡Es cierto! Lo recuerdo. Entonces ¿Si te gusto? ―Satou solo teorizo ello por lo que Akechi le había dicho, pero realmente no lo creía cierto.

Sin poder ocultarlo Saiki asintió. Ya no podía callarlo más, aunque quisiera ya no había vuelta atrás, era incomodo, muy incómodo sentir tanto como en estos momentos.

― ¿Por qué?

Porque eres el reflejo de todo lo que una vez anhelé y aunque obtuve temporalmente, jamás fue como lo seria si fuese tu vida. En un principio pensé que era solo admiración absoluta por tu forma de vida tan tranquila, pero de a poco me di cuenta que era algo más. Quería tener todas esas cosas absurdas que hacen las parejas y que en un principio me parecían sumamente ridículas contigo. Me descubrí fantaseando como lo haría alguien que conozco muy bien con cosas románticas casi absurdas y que no tenían sentido para mí, pero realmente quería vivirlas a tu lado.

Ahora era Satou quien estaba sumamente silencioso tratando de procesar todo lo que Saiki le había dicho. Aun no estaba seguro de como debía de reaccionar, si realmente lo que dijera ahora estaría bien.

Él se consideraba hetero, pero no en una norma estricta, por lo cual podría darle una oportunidad a Saiki, pero también seria extraño para quienes los vieran, pues se supone que hace poco este le había dado un beso al de cabello lila, seguramente hablarían de ellos y no precisamente bien.

No necesitas intentar corresponderme Satou, de todas maneras, ya esperaba un rechazo.

―No seas así, no deberías rendirte antes de ... ¿O acaso no te gusto lo suficiente?

Kusuo alzo las cejas.

Nunca dije eso.

―Intentémoslo. Si resultan las cosas seremos novios. Sino resulta, pues podemos ser amigos.

-------

Abrió los ojos ¿Todo había sido un sueño? Todo había sido muy nítido.

Maldita sea, que tuviera un sueño así lo frustraba el doble.

Después de la escuela Nendō lo seguía y le recordó un poco a ese sueño, pero podía ser una coincidencia.

―Ja, ja ¿Vas a irte con el gay? ―Menciono de manera burlona Takahashi.

― ¿Huh? Yo no soy gay.

No era posible, todo era calcado a su sueño... ¿Entonces? Perdió rápidamente de la vista a Nendō para lo siguiente que ocurriría.

Su corazón expectante latía demasiado ruidoso.

Pero Satou no aparecía. Tal vez solo hasta ahí llegaba la coincidencia.

Comenzó a caminar un poco triste cuando escuchó su voz.

― ¿Saiki-kun?

Había esperanza después de todo.

Te amo Satou-kun.




Fin



--------------
Y con este capitulo damos por finalizada esta historia, aunque posiblemente haga un extra y  otras historias de estos dos más adelante.

Gracias a los que la siguieron hasta el final.

Gatito enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora