El día más desastroso para Saiki K

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A decir verdad, no tenía ni idea como actuar y además tenía que concederle un tiempo pequeño a Satou para que superara a esa chica.

Aunque dicho sea que esos días los aprovecho de ponerse bien cariñoso con Satou convertido en gatito, incluso lamiendo sus manos y su rostro. Dejando sus feromonas en caso incluso que otro animal lo reclamase. Ese humano era solo suyo.

Tenía que pedir consejo a alguien antes que se le acabaran las oportunidades. Saliendo del regazo de Satou como gatito, le ronroneo un poco acariciándose con sus manos antes de retirarse.

― ¿Ya te vas gatito? Espero vuelvas luego, gracias por tu visita.

Para Satou era un poco raro, pero le daba la impresión que ese gato le entendía. Aunque la verdad se había encariñado más con él, sobre todo ahora que había estado triste, ese gatito blanco fue su mejor consuelo.

―Creo que es al único que le gusto es a ese gato, no puedo creer que consideren que sea aburrido ¿Qué está mal en mí?

Nada, absolutamente nada. Eres perfecto. Dijo Saiki, pero para sí mismo mientras se alejaba y escuchaba sus palabras. No te preocupes Satou-kun, pronto descubrirás que eres más amado de lo que piensas.

Pediría ayuda a Aiura, esto no podía quedarse de esta manera.

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Ese día pensó que todo sería normal (Lo que relativamente puede ser normal en su vida anormal) en la escuela hasta que leyó el pensamiento de una chica en especial.

Yo sé que eso de que te gusta un chico es porque no quieres admitir lo mucho que te gusto Saiki-kun, pero no te preocupes mi pequeño, tu diosa cumplirá tu anhelo de estar contigo.


Ni te atrevas...

Teruhashi suspiró fingiendo tristeza, para atraer la atención de los chicos que inmediatamente se acercaron a ella preocupados de su melancolía.

―Ofu, Teruhashi ¿Estas bien?

―No, es que creo que seré rechazada. ―Volvió a suspirar atrayendo a más chicos babosos por ella―El chico por el cual estoy interesada dijo que era gay.

Nadie lo dijo, pero todos sabían a quien se refería Teruhashi. Pronto todos miraron a Saiki de manera furiosa. Después de todo ya se había difundido por toda la escuela que dijo que era gay.

Vaya, vaya. Tienes que estar bromeando. TIENES QUE ESTAR BROMEANDO.

Uno de los chicos golpeo de manera amenazante el pupitre de Saiki con la palma mirándolo serio junto con otros.

―A ver ¿Por qué le mientes a Teruhashi-san?

Yo no he mentido en ningún momento.

―Sabes que te gusta ella, todos lo hacemos, no hay ningún chico que pueda resistírsele.

No todos.

― ¡Deja de mentir y pídele que sea tu novia! Todos los fans de Teruhashi lo estamos esperando para que ella sea feliz, tú eres el privilegiado y no deberías negarte a lo que ella quiere.

Vaya, vaya ¿En serio son tan idiotas para obligarme a estar con alguien por obligación? Aunque esto lo dijo más para sí mismo.

Se levanto de su asiento y trato de correr porque no iba a dejarse estar con alguien que ni siquiera hubiese pensado alguna vez como pareja. Obviamente la masa de chicos lo persiguieron furiosamente. Porque para ellos Kokomi solo era la cruel víctima de los caprichos de Saiki Kusuo.

Se teletransporto apenas estuvo lejos de la vista de esa manada de fanáticos de la chica. Estaba en la terraza bastante enojado.

Puede que sea bonita, pero ¿En serio no le puede caber en su cabeza que no me gusta ella sino un chico? Esto de mandarme a sus fans ya es demasiado. Voy a tener que hablar con Teruhashi para que esto quede claro.

Tuvo que estar desaparecido prácticamente todo el resto de las clases para no enfrentar a los seguidores de Kokomi trasladándose en diferentes lugares para no ser atrapado, aunque había que decir que eran bastante persistentes.

Sin embargo, parecía que sabían que era lo que pretendía porque la seguían a todos lados sin despegarse, tenia que idear un plan y lo otro, era ya cansado esconderse de esos idiotas.

Hola Kusuo-san ¿Por qué pareces esconderte? ―Toritsuka le había tocado el hombro de sorpresa, al estar pendiente de otras personas, olvido de momento que este podía verlo incluso invisible.

Saiki le hizo un gesto de que se callara mirándolo muy serio. Ahora era visible y era mas posible que esos "soldados del amor" lo encontraran. Ah, como mierda se libraba de esto.

Me están siguiendo los fans más intensos de Teruhashi me quieren prácticamente obligar a decir que me gusta y que salga con ella.

¿No que ya todos saben que eres gay? ―Toritsuka levanto una ceja, un poco divertido con la situación para el enojo de Saiki.

Ellos no creen que sea gay, creen que a todos les debe gustar ella.

―Es que Teruhashi... ¡Ofu! Es casi impensable que alguien no guste de ella.

Cállate.

―Mmmm. Podrías besarte con alguien en publico para que dejen de molestarte.

Vaya, vaya ¿Me ves como el tipo de persona que se besaría con cualquiera?

―Por supuesto que no, por eso lo hace mas creíble.

No puedo obligar a Satou un beso, ni siquiera e logrado crear una situación para hablarle.

―Lo sé, busca a alguno de tus amigos ¿Qué tal Nendō?

Ni soñarlo. Asco. No quiero hacer algo así nunca. Con nadie que no sea Satou-kun.

―No puedes ponerte quisquilloso ahora, además los escucho cerca.

Vaya, vaya. Es verdad, mierda. No puede ser. Miro a Reita y en un impulso lo acerco al rostro fingiendo que lo besaba o al menos así se veía desde el ángulo de los mirones que llegaban a la escena. No digas nada o si no te mato.

Se separo lentamente como si realmente hubiera besado al de cabello violeta, mirando de reojo a la gente que había llegado. Como odiaba tener que llegar a esto, pero era el único modo de que lo dejasen tranquilo.

Realmente no le gustaba ser el centro de atención de la gente, más al ver que entre esa gente su objeto de devoción también creyó que había besado a Toritsuka.

Mierda y mas mierda.


Gatito enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora