Seventeen | H.S

II

-Allison, por favor toma asiento- me pidió la coordinadora al ver que no pasaba de la puerta. Obedecí sintiendo mi cuerpo temblar. Vi a mi izquierda encontrándome con un hombre de cuarenta y tantos y mal encarado, casi podía ver lo maldito que era- Allison, él es Scott Styles, ¡sé amable y salúdalo jovencita!

-lo... Lo siento, hola- saludé mirando al hombre de lado.

-mucho gusto- tendió su mano con una de esas sonrisas hipócritas que tanto había escuchado ser descritas por los que ya habían sido adoptados. Vacilante tomé su mano para estrecharla.

-muy bien, Allison. Hoy es tu día de suerte, ¿sabes por qué?-preguntó demasiado emocionada para mi gusto.

-¿aham?...

-el señor Styles quiere que ¡formespartedesufamilia!- sentí que mis órganos dejaron de funcionar justo después de haber oído eso. ¿Morí? ¡MORÍ!- Allison, ¿qué te pasa?-fue lo último que oí antes de ver todo negro.

¿Acaso había muerto en verdad? Mierda, ¡no lo decía de verdad!

¡No quiero morir!

•••

-hey, ¿qué te pasa?- oí una voz tosca y masculina, demasiado sexy. Si había muerto de verdad, esperaba que este fuera un ángel y que fuera tan apuesto como Logan Lerman. Abrí mis ojos de golpe y vi que todo a mi al rededor era blanco y luego... Vi al ángel, uno demasiado apuesto, con hermosos ojos verdes como esmeraldas, cabellos oscuros rizados y labios ligeramente fruncidos.

-en el cielo hay ángeles guapos- susurré con voz agitada tocando su rostro.

- ¡Puta mierda!- espera... Los ángeles no dirían esas cosas. ¿ Estoy en el infierno?- ¡has traído a la más idiota que te encontraste!

-¿qué rayos te pasa eh?- maldición, no había muerto. Ahí estaba de nuevo ese tal señor Styles bla, bla, bla cara de haber olido mierda.

La verdad, prefería morir.