¿Por qué tú?

Capítulo 66

"Aquí todos somos niños..."

Si, somos niños pero esto no fue lo que había prometido...

[Lo siguiente se remonta a hace años, eran los tiempos en los que un peculiar flautista vagaba por las noches en busca de niños perdidos.]

Aún recuerdo mi hogar, o lo que antes solía ser, mi madre trabajaba duro por mi y mi hermana, me pregunto que habrá sido de ella...

Mi padre por otro lado era un vil alcohólico, ciertamente me alegraba que decidiera pasar la mayoría de sus noches de cantina en cantina, así mi madre no soportaba sus viles y miseros tratos.
Pero todo eso ya quedó atrás, ya no tengo que seguir soportando tal vida, ahora paso mis noches de pueblo en pueblo... hablando sobre este "flautista", tratando de convencer a cada chiquillo y joven que veo, que él nos llevará a un mejor lugar y nos dará una mejor vida.

Y esa promesa es lo que casi cualquier niño de este mundo añora...

(Félix vagaba por las orillas de su próximo pueblo)

-Odio este aroma, me recuerda a la pestilencia de papá-

No tuve otra opción Peter me dijo que viniera a este pueblo pesquero y francamente no fue una pregunta.

-¡Hey, tú!

(Un caucásico hombre fornido se aproxima a Félix queriendo tomarlo del hombro, pero Félix fue más rápido que él)

-Lo siento señor pero creo que tengo algo de prisa, ahora sí me lo permite..- ¡Ja!, típico, no pueden ver a un chico caminando solo porque rápidamente creen que es un ladrón -Créame que mis intenciones no es venir a saquear señor, al contrario vengo a ofrecer una oportunidad única en la vida...

-¡Bah!, ¿Qué podrías ofrecerme tú a mí mocoso?, Tengo todo lo que quiero aquí- señala su barco -Mejor vete de aquí antes de qué te arrepientas...

-Papá ya déjalo- ríe

Vaya, parece que mi conversación acaba de hacerse de más de dos participantes, y a este chico que cuelga de una cuerda, ¿le interesará mi oferta?

-No te metas William-dice el hombre y le indica que se retire- esto no es de tu incumbencia, además me parece que este chico ya se iba, ¿o no?

-En efecto- le giño el ojo al joven William- buena tarde. -

Sigo caminando algunas calles, me acerco a cada niño que veo , los asombro con las historias de este "flautista"...

-¿¡En verdad se la dió de comer a un cocodrilo!?, Wow....

-No te creo, las sirenas no existen... ¿O sí?

- ¿Puede volar?-

-¿En verdad nos darán un mejor lugar para vivir?-

-Todo lo que les digo es cierto- Admito que ser el centro de atención de todos estos mocosos era algo halagador - Y puede que algunos de ustedes sigan escépticos, pero cuando escuchen la música lo sabrán, solo deben seguirla...

Podía ver en sus caras la esperanza de que fuera verdad, honestamente yo también lo esperaba, recuerdo la emoción que sentí cuándo ví a Peter por primera vez, jamás había sentido algo así en mi vida...caí ante sus encantos y me dejé ante su merced.
Ahora soy unos de sus "mensajeros", solo algunos pueblos más y por fin nos iremos...eso espero.

Sigo pensando en el joven William, solo lo ví por un corto momento pero ese simple vistazo me bastó... Tenía el cabello oscuro, rizado, la brisa que soplaba hacía que este tapara parte de su rostro pero no me impedía ver sus ojos, igual de oscuros, su mirada me penetró como si él también me estuviera examinando de la misma manera que yo a él...

Su sonrisa fue donde me detuve, solo he visto un brazalete de perlas en mi vida, pero puedo jurar que su sonrisa brillaba igual que aquel brazalete.Su complexión era similar a la mía, si tan solo no hubiera estado jugando en la cuerda del barco podría decir su altura exacta.

(El sonido de aglomeración en el mercado, los vendedores desesperados por vender su mercancía abrumaron a Félix tanto como sus pensamientos, de manera que este no notó la carreta que se dirijía hacia él).

-¡Cuidado!-