El fuego y la radiación habían consumido el mundo. Los bosques habían muerto, los ríos ya no fluían. Las tormentas radiactivas rugieron mientras la lluvia tóxica caía de los cielos ennegrecidos. El mundo se había convertido en un infierno árido y azotado por el viento, incapaz de sustentar la vida.
Destrucción, caos y muerte fue todo lo que quedó, ya que las consecuencias del pasado despojaron al alma del planeta. Parecía que toda esperanza estaba perdida, solo un futuro sombrío le esperaba a este mundo una vez hermoso.
Sin embargo, en el borde mismo de la existencia, aún quedaba un rayo de esperanza. La Tierra había encontrado una manera de mantener latiendo su corazón como lo hizo hace ciento cincuenta años después del primer Praimfaya.
Un nuevo Edén aguardaba a aquellos que habían buscado refugio bajo tierra, un medio para comenzar una vez más. Mientras esperaban el momento oportuno, esperando que el cielo se despejara, que el aire se volviera respirable, este valle de esperanza prosperó y se adaptó a cómo había cambiado el mundo.
Encontrarlo no sería fácil. Esta tierra sobreviviente permaneció oculta, el mundo se aferró con fuerza a su secreto por temor a que la humanidad finalmente destruyera otro de los dones de la madre naturaleza.
Debería haber un equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza, para evitar que el caos vuelva a encontrar su camino hacia los corazones de la humanidad. Solo entonces La Tierra revelaría su secreto.
Desde las profundidades de una vieja estación espacial que se había estrellado en estas tierras hace cincuenta años, la vida había sobrevivido a través del fuego y la radiación del apocalipsis. La estructura había sido aplastada y distorsionada bajo la presión de Praimfaya, pero había logrado proteger la vida que luchaba por sobrevivir en sus niveles inferiores.
De este santuario subterráneo emergieron dos guerreras, su sangre tan negra como la noche. Eran más fuertes en cuerpo y mente, capaces de caminar por las tierras de sus antepasados sin temor a que el mundo se volviera contra ellas. Trajeron consigo la guía del pasado, La Llama de la Humanidad y El Faro de la Luz.
Juntas encontrarían un camino para su gente, buscarían este último trozo de esperanza incluso si los llevara al borde de la desesperación.
A través de la oscuridad llega la luz, de la tormenta una sensación de calma. El futuro de lo que queda de la raza humana en manos de Lexa Kom Trikru y Clarke Kom Skaikru, Heda y Wanheda, dos supervivientes de un mundo arrasado.
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Gracias a the_13th_clan por dejar traducir otra de sus historias xd y a todos ustedes por leer esta traducción.
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ASCENSION: BOOK 3- APOCALYPSE.| Traduccion | Clexa
Fiksi PenggemarEl tercer libro de la serie Ascension. Después de la destrucción de Mount Weather y el final de The Shadow Bloods, la comandante Lexa lamenta la pérdida de Clarke Griffin. Sin que Lexa lo supiera, Clarke sobrevivió a la caída de La Montaña y tomó la...