Hermes, es un idiota.

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Hermès: ¡Hola Hera! ¿Cómo estás después de la fiesta?
Hera: Mas o menos con lo que pasó con lo que sucedió con Louisa.
Hermès: Pero no te preocupes sabes cómo es ella.
Hera: ¿Cómo así, loca?
Hermès: Jajaja, ¿quieres ir por un helado?
Hera: No.
Hermès: ¿Por que no quieres?
Hera: Por que dijiste que ya no era como antes.
Hermès: Yo lo dije porque me decepciona que seas así, con el tema de tu hija.
Hera: CÁLLATE.
Hermès: ¿Qué te pasa loca?
Hera: Haber, ¿Qué te pasa a ti? No me insultes. 
Hermès: Relájate, tú.
Hera: Perdón, perdón. Es que no quiero que nadie sepa.
Hermès: Si no quieres que nadie sepa tienes que salir conmigo.
Hera: No estoy para tus chantajes Hermès.
Hermès: Bueno, sabes que ahora llamo a tu mamá.
Hera: No te atrevas.
Hermès: ¿Entonces?
Hera: Ya bueno salgo contigo.

¿PERO QUE SE CREE? Me está chantajeando, yo no quiero que me chantajee, pero... ¿Qué tendría de malo salir, con el? Si igual estoy un poco aburrida acá, en mi casa.

Hera: ¿Y cuando te vas?
Hermès: ¿A donde?
Hera: A la universidad, aparte, ya se están acabado las vacaciones, Hermès.
Hermès: El próximo mes, como todos, ¿no?
Hera: A mi me queda solo este año.
Hermes: Ya.
Hera: Esto no está resultando. Me quiero bajar.
Hermes: Pero si quedan quince minutos para llegar.
Hera: No, mejor me voy no estoy cómoda.
Hermès: Tu te quedas.
Hera: Para Hermès.
Hermès: Tu te quedas, porque te quedas.
Hera: No estoy para tu juego Hermès. Me voy a bajar.
Hermès: ¿Quieres que llame a tu 'mamita'?
Hera: No, no.
Hermès: Ahora cállate.
Hera: (Que raro está Hermès, nunca había estado así, de pesado, solo me quiero ir porque no lo sé pero no estoy cómoda.) Ya.
Hermès: Mira Hera, llegamos.
Hera: Al fin... sabes que no quiero tomarme un helado.
Hermes: ¿Y que quieres entonces?
Hera: Que me compres ropa.
Hermes: Ya, no hay problema.
Hera: Mira está acá está la tienda.

Me puse a mirar carteras, zapatos, de todo un poco... como quería "vengarme" de Hermès, por chantajearme, tenía que elegir lo más caro, por supuesto.

Hera: Mira Hermes, que linda esta cartera.
Hermes: ¿Cuánto vale?
Hera: $3.973.650
Hermes: ¿Es de oro? ¿O que?
Hera: Vamos Hermes, no seas exagerado, tu padre es uno de los inversionistas, más importantes de Chile.
Hermes: Dale si lo se. Pero, yo no
Hera: ¿La vas a comprar?
Hermès: Bueno.
Hera: Viste Hermès, no era tan difícil.
Hermès: Me gaste lo poco que me quedaba de mi mesada.
Hera: Que tierno.
Hermes: ¿Gracias?
Hera: Gracias, Hermes, por el bolso. ¿Ahora me vas a dejar?
Hermès: No, quiero.
Hera: ¿Por que no? Vamos, por favor.
Hermes: Te compre una cartera que cuesta un ojo de la cara, mínimo que pases el día conmigo.
Hera: ¿A donde quieres ir?
Hermès: No lo se, elige tú.
Hera: Mira subámonos al auto y ahí Vemos.
(¿Y este que cree? Que puede hacer lo que quiera conmigo.)
Hermès: Dale, súbete al auto.
Hera: Mejor, yo manejo.
Hermès: Ten cuidado es último modelo.
Hera: Obvio.
Hermès: ¿Por que andas tan rápido, relájate?
Hera: Estoy aburrida de tus...

Ahí fue cuando me caí a un precipicio, con Hermès.

Para Siempre Y Por Siempre. [CONCLUIDO]  ✅✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora