Ojos de un niño nuevo

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Perdida me hallo
caminando entre los manzanos
sin rumbo y con los pies descalzos,
pisando cristales de pétalos de dolores
que se me han quedado clavados.
Ando sin saber que el norte
lo perdí hace tiempo,
y que ahora no hay brújula que encuentre el camino correcto,
que yo me fui y aún no he vuelto,
que yo solo quiero encontrar lo bueno
de este momento,
que esa guerra no entraba a tempo,
al igual que este verso.
Quiero ver el deseo 
de los ojos de un niño nuevo,
quiero saber que aún no es tarde
para lo nuestro,
que te sueño porque quiero verme feliz en un futuro incierto.
Que yo jamás habría imaginado
la de dudas que me ha generado
el tomar una decisión 
que me ha afectado en un pasado.
Escrito y claro me ha quedado 
la bola de fuego que sostengo
en mi mano,
me quemo y no me encuentro,
ya no sé qué hacer después de este último intento,
espero y me canso,
sé que valgo
y que esto no será en vano. 

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