Forbbiden Love | HyunIn

Capítulo 13

Desde entonces comenzaron a ser mucho más cercanos que antes, el peliblanco cuando quería podía ir a sentarse en su regazo y abrazarlo por el tiempo que quisiera.

Pero hasta entonces no iba a haber un beso ni nada que pudiera quitar su pureza, para Hyunjin era un acto divertido ver como cada vez se desesperaba más por atención, sin embargo, quería disfrutarlo hasta el último minuto.

Ese día se había levantado de mal humor y sabía que para quitar su estrés debía golpear a unas cuantas personas.

Cuando un demonio pasaba más tiempo en el mundo de los humanos los ponían de mal humor, incluso los debilitaba un poco. Por eso sangró ante aquellos disparos, sino, simplemente hubieran rebotado en contra de su cuerpo.

Cuando crees que las cosas van bien puede que no sea del todo cierto, pues cuando llegó nuevamente a ese edificio veía a su Querubín dando vueltas en ese viejo colchón. Estaba teniendo una pesadilla.

En el sueño de Jeongin las campanas cada vez eran más fuertes, tanto así que sentía como sus tímpanos iban a romperse en cualquier momento, alguien estaba pecando, y no solo eso, sino que parecía más graves que las veces anteriores.

Recuerdos que no eran suyos aparecieron, era un día tranquilo en el cielo, todo parecía ir bien.

Por un momento pensó que despertó en un sueño extraño donde él conocía a un demonio.

Pero cuando observó mejor notó a un arcángel más entre los dos que quedaron.

Eran Miguel, Gabriel y... Lucero.

Se podía apreciar claramente la hermosura de tres arcángeles a cargo del ejército de Dios.

Miguel, quién al parecer se hacía llamar Han Jisung, poseía una mirada dulce, y desprendía confianza a todo momento.

Gabriel, quién se hacía llamar Lee Felix, tenía un semblante amable y de entre los tres era el más inteligente.

Y por último, Lucero. Quién era llamado Hwang HyunJin. Un arcángel rubio de ojos café claro y una belleza sin límites, era la persona más alabada de todo el cielo luego de Dios.

Y por esa razón los planos cambiaron hacia el momento en donde estaba siendo sostenido por varios guardias y tenía al mismo señor parado frente a él.

—Intentar matar a tu superior es uno de los pecados más grandes en el cielo, por esa razón, Lucero, morirás aquí y tu cuerpo será tirado al océano del mundo humano.

Las ganas de gritar para que se detuvieran fueron muy grandes, no entendía lo que pasaba, pero quería rescatarlo.

Entonces vio a un rubio interponerse entre Chan y Hyunjin.

—Te lo suplico, Dios. Puedes sacarlo del cielo y que nunca más vuelva, pero no lo mates... fue influenciado por muchísimos ángeles más, sólo perdió el control.

—Felix, ¿Por qué tú-?

—Chan, por favor...

La mirada suplicante del rubio no pasó desapercibida por Jeongin. Pudo atención en los dos y sintió que algo más pasaba allí, no podía ser, Dios no podía estar enamorado, ¿o sí?

—Bien.

Con paso firme, aquel peliblanco se acercó al arcángel y lo tomó de su mentón, obligándolo a mirarlo.

—Te daré un castigo que te mantendrá con vida, pero por esa razón desearás morir. Te irás del cielo, cortaré tus alas y las tiraré con tu cuerpo, desde ahora eres un ángel caído.

Entonces todo se volvió oscuro, las campanas comenzaron a sonar una vez más llevándolo a otro lugar.

Allí mismo observó la cara de preocupación del señor de los cielos, junto a él estaba Felix, quién tenía la mirada gacha.

—¡Sabía que debía matarlo! ¡¿Ves lo que sucedió?! ¡Ese ángel caído ahora es el señor de los infiernos! ¡El muy desgraciado le hizo probar la manzana a esa humana!

—Señor... ¿No fue usted quién lo plantó?

El peliblanco suspiró y pareció volver a sus cinco sentidos.

—No, Lucero mandó a una serpiente para hablar con Eva. Incluso luego de que se lo advertí aún así no me hizo caso.

Felix levantó su mirada y pidió a los guardias que se marcharan, él podía manejar la situación.

—Chan, los humanos no son una buena idea, así como Eva muchos más pecarán. Debes terminar con esto antes de que sea tarde. Si Lucero realmente se transformó en el señor del infierno te recomiendo que lo hagas ahora.

Pero las palabras no fueron escuchadas, cuando se transportó a otro tiempo pudo ver la misma situación otra vez, Dios seguía teniendo problemas con los humanos.

—Incluso les di un ángel para que los cuiden...

—Por favor, para con esto.

—Esta vez haré que un humano lleve mi palabra a todos lados, para que todo el mundo crea en la persona que los creó. Les daré a mi hijo.

Y otra vez, fracasó, los humanos seguían siendo tercos, no había un fin en la codicia.

Entonces se vio a él mismo tocando el arpa, del otro lado del gran patio se encontraba una de las iglesias, allí vio a Sana hablando con el todopoderoso. La castaña asentía a todo lo que el superior indicaba.

"Lucifer está atormentando a los humanos, manda al ángel más puro de aquí y has que se detenga"

La mujer con las órdenes en su cabeza se dirigió hacia Yang y dijo:

"—Hay alguien que está atormentando a las personas, Dios cree que eres lo suficientemente valiente para averiguar qué es lo que pasa y venir con toda la información."

Fue mandado por el superior, quién sabía que no era cualquiera el que estaba atormentando al mundo humano.

Las campanas sonaron por última vez y al final, despertó.