NO ME OLVIDES

5.- LO QUE VIVÍ CON ÉL... (4ª Parte final)

Advertencias:

En este capítulo se mostrara la gran batalla, con varias modificaciones a la historia real, me base un poco en la película para esto.


Recordarles que Harry Potter no es mío y esto se hace con la absoluta finalidad de entretener y no gano nada de dinero con esto, solo querer "hacer feliz o sufrir" (Por lo general siempre lo último) a todas ustedes con mis ideas. Ojala les guste.



// Pensamientos //

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

----------- Flash Back ---------




5.- LO QUE VIVÍ CON ÉL... (4ª Parte final)

** El recuerdo se esfumo nuevamente y comenzó otro... Las imágenes lo envolvían una y otra vez, era horrible sentir los sentimientos de perdida desgarradores del rubio...

Despertó asustado, las explosiones se escuchaban muy cerca. Algo había pasado, lo sabía y sentía. Si estaba ahora consiente en medio de la pelea era porque el moreno había perdido poder, solo así se explicaba el por qué estaba despierto y podía moverse a voluntad.

Se vistió rápidamente y salió de la celda, Ron no estaba por ningún lado. El corazón de Draco se exprimió de angustia. Corrió hasta el primer piso y salió al patio, ahí pudo ver una gran cantidad de gente parada mirando algo, su corazón se llenó de angustia, algo había pasado con Harry. Se movió veloz, esquívalos a todos, tenía ver, lo necesitaba, tenía que saber que estaba pasando. Una mano fuerte lo detuvo, se volteó asustado, Ron estaba frente a él con la cara ensangrentada y su ropa empolvada, al parecer, había peleado una buena parte de la batalla.

-Debes salir de aquí – Dijo serio el pelirrojo sin soltar su agarre.

- ¡No! ¡¿Dónde está Harry?! – Grito desesperado tratando de soltar su brazo.

-Harry me dijo que te salvara si algo le pasaba, debemos irnos.


-¡No! ¿Dónde está Ron? ¡¿Dónde?! – El pelirrojo trago saliva rápidamente, lo que a Draco lo angustio más.


-Está muerto – Dijo serio y luego indico hacia delante de la multitud, efectivamente, el gran Harry Potter venía en brazos de Hagrid, muerto.

Frente a ellos estaban el mismísimo Lord Voldemort, con Nagini a sus pies y los demás mortífagos. Draco quiso morir ahí mismo. Harry ¡SU Harry estaba muerto! El corazón se le detuvo un segundo, ya no había esperanza para nadie, menos para él.

Sin Harry ya no importaba nada.


-Bien, bien... - Dijo risueño el gran Lord tenebroso, seguro de su triunfo – Como ven, su grandísimo héroe está muerto – Una risa se escuchó de parte de los mortífagos – Ahora en un acto de benevolencia hacia ustedes me comprometo a que el que se una a mi le perdonare la vida, solo deben acercarse y serán salvados.


Los alumnos y profesores se quedaron quietos ninguna se acercaría, aunque la desesperanza invadiera sus corazones no venderían su alma a nadie en honor a su héroe y su sacrificio. Voldemort había ganado y todos en ese lugar sabían que morirían. Draco aprovecho el impacto de las palabras del señor tenebroso y se soltó de la mano de Ron, y camino, pasando por al lado de todos, acercándose lentamente al lord.


-¿Malfoy? Pero que sorpresa que estés vivo – Voldemort sonrió lujurioso al verlo, todavía recordaba esa blanca piel entre sus dedos, un gran gusto le dio verlo y sobre todo saber que se acercaba.

Draco mientras caminaba iba escuchando las exclamaciones de asombro de parte de los alumnos al verlo ir donde el enemigo, incluso llego a escuchar un "Lo sabía" o "Maldita serpiente traidora", pero no le importo, camino a pasos seguros hacia el señor oscuro, su vista fija en el cuerpo sin vida del moreno, lo que pensaba hacer ahora lo haría por él, el resto de las demás personas no le importaba. Cuando estaba por llegar vio un brillo plateado que estaba a los pies del enemigo, a pocos centímetros del Lord, camino más rápido, viendo que el oscuro gritaba a todos vociferando su poder y cuando estaba a punto de llegar en un movimiento rápido, fue solo un pestañeo, se agacho y tomo la espada de Godric Gryffindor que estaba escondida en el sombrero seleccionador, debajo en los escombros y con todas sus fuerzas corto sin piedad la cabeza de la serpiente Nagini.