Terranova Aventura Pokémon.

Línea de salida.

«El día había llegado, llevo siendo el aprendiz del profesor cedro por más de cinco años, finalmente voy a ser elegido para continuar con su tarea, tanto esfuerzo ha valido la pena, he hecho muchos sacrificios para llegar hasta donde estoy y espero conseguir lo que quiero.»

Eran mis pensamientos mientras terminaba de alistarme, pronto con la tutela del profesor estoy seguro que conseguiré lo que me proponga.

— Ragnar! Baja de una vez! Tantos años siendo el asistente de ese novato y aún no puedes ser más diligente contigo? – escuché una voz venir desde el piso de abajo, y sabía bien quien era, mi abuelo Silvano, me crío desde que tengo memoria, siempre que le pregunto por mis padres dice que ellos están en un lugar mejor y de seguro estarán felices de ver en el joven que me convertí.

Entendí que significaba que ellos ya estaban muertos, aún así mi abuelo siempre estuvo para mí así que no ha sido tan difíci crecer con su tutela.

— si abuelo ya voy ya voy – decía mientras comía el desayuno que me preparo, unas tostadas con huevo.

— je, eres un mocoso, en mis tiempos tu no durarias ni cinco minutos ya deberías haber estado tu ahí para ver – empezó un monólogo mientras desayunábamos.

— los combates que libraste contra el abuelo de Axel, hasta que tú salud empeoró haciendo que tengas que retirarte de los combates y coronarte campeón, si abuelo ya se, vienes diciendo eso desde que tengo cinco años – menciono terminando mi desayuno, creo que mi abuelo ya está senil.

— mira tu muchacho de Giratina! – menciono mi abuelo sujetando su bastón con grabados de varios insectos en señal de arrojarlo contra mi, por lo que rápidamente me agachó y me voy a la puerta para irme lejos escuchando sus maldiciones aunque me voy con una sonrisa, se que ese viejo me quiere y el sabe que yo lo quiero.

Llegando al laboratorio del profesor cedro me encuentro con alguien difícil de lidiar, Axel, nos conocemos desde que usábamos pañales, aunque hubo un tiempo donde se mudaron a otra región para luego volver después de unos años, antes éramos buenos amigos pero ahora es complicado por como se ha empezado a comportar.

— vaya pero si ha llegado mi tapete favorito ¿como estás segundón? – me preguntó con burla y aires de superioridad, por alguna razón luego de su viaje al extranjero regreso con una actitud compleja y algo pesada ¿en serio tengo que lidiar con esta situación ahora?

— mira Axel estoy ocupado, voy tarde y necesito ver qué nuevo encargo tiene el profesor cedro para mí – mencioné pero mi "amigo" me impidió entrar al laboratorio dándome un ligero empujón en mi hombro por lo que no tardo en responderle con un ligero empujón también —¿Cual es tu problema?–

— mira Ragnar entiende una cosa importante, desde que viaje por el mundo me di cuenta que yo soy el importante aquí así que tú harás lo que yo te diga ya que después de todo no tienes nada importante que te haga resaltar – menciono presumiendo una pokeball con un distintivo de una flama azul, genial ¿quien le dio un Pokémon a este sujeto? Espero y se haga responsable por las idioteces que pueda hacer con eso — mira, yo ya tengo un Pokémon inicial, aunque bueno tengo todo un equipo de poderosos y raros Pokemones que me ayudarán en mi aventura, tu sigue jugando a ser el ayudante de una simple rata de laboratorio como lo es el cedro ese–

Aguante sus palabras molesto de que el se pueda ir de aventuras y yo no, no entiendo porque debe tener una vida tan fácil este sujeto tan molesto, solo me quedé callado en lo que Axel seguía riéndose de mi para luego irse dejándome en paz al fin.

. . .

— ¿y bien? ¿Planeas seguir enojado por lo que sea que te haya ocurrido está mañana? ¿O vas a ayudarme de forma correcta? – había escuchado la voz del profesor y al reaccionar pude ver qué había estado sujetando la cola de un skitty por más de cinco minutos sin soltarla, el pobre Pokémon batallaba para soltarse de mi agarre, estaba genuinamente afectado y el profesor lo noto por lo que volvió a hablar — tiene que ver con Axel ¿Verdad? Demonios su padre lo malcrio mucho, solo espero y el aún tenga salvación para ser un buen entrenador, mira ragnar – no pudo terminar de hablar antes de que yo abriera mi boca.

— no me importa que se burle de mi, no me importa si el se va de aventuras y recolecta las medallas y yo no, pero no soporto que se burle de usted, menos enfrente mío, a veces solo quisiera cerrarle la boca – mencioné interrumpiendo el sermón que planeaba deccirme apretando los puños para luego calmarme mirando como los Pokemones del laboratorio intentaban animarme mientras el solo se cruzaba de brazos — quiero ser alguien capaz – finalicé, mi frustración y coraje se podrían cortar con un cuchillo de mantequilla.

— bueno... Planeaba darte esto al final del día pero viendo que es necesario supongo que puedo dártelo – dijo poniendo una tarjeta de entrenador enfrente de mi junto a seis pokeballs una de estas ya estando siendo ocupada — tienes un popplio como inicial, lastimosamente era el último inicial que me quedaba y por tu tarjeta de entrenador, digamos que alguien me debía un favor y solo tuve que cobrarlo, ademas quiero pedirte a ti uno por esta oportunidad – dijo con una sonrisa ligera mientras cerraba su libreta donde tenía varios apuntes.

No podía hablar la sorpresa no me dejaba aún así estaba prestando atención a lo que decía el hombre en bata de laboratorio, me explico cómo necesitaba recopilar algunos datos sobre diversos Pokemones en situaciones adversas para llenar más datos de la Pokédex pero que desgraciadamente el no podía por algunos pendientes en otras ramas de su trabajo por ello me pedía que con esto que me ofrecía pudiera ganar las medallas y darle a el la información necesaria de los diferentes líderes de los gimnasios de terranova.

Agradecido que el me tomé en cuenta para esta tarea tan ardua me sentí tan revitalizado para hacer todo mi trabajo que tenía pendiente, ya ni siquiera me importaron tanto las palabras de Axel está mañana.

— veo que estás muy contento Ragnar ¿puedo saber el porque? – escuché la voz de mi abuelo mientras terminaba de limpiar los platos que quedaron de la cena.

Así que procedí a decirle la tarea que me fue encomendada, el como necesitaba batir a todos los líderes de gimnasio para ayudar al profesor.

— ya veo, pero honestamente no creo que consigas mucho de los líderes ellos solo tienen un Pokémon insignia que han entrenado al máximo, no digo que el resto de su equipo sea débil, si no que fueron entrenados con menor intensidad, en cambio el alto mando si te dará algo útil, ellos han entrenado a cada uno de sus Pokemones con la misma dedicación – menciono el viejo mientras se encontraba bebiendo de un vaso con licor y reflexionando algo — bueno honestamente planeaba darte esto en tu cumpleaños pero viendo lo necesitado que te encuentras para tu viaje y que ese jovencito se me adelantó supongo que será mejor que te lo entregue de una vez – hablaba arrastrando ligeramente las palabras no creo que deba dejarlo seguir bebiendo así, no creo que su viejo cuerpo soporte algún vicio nuevo.

Vi como se levantó fue a su cuarto para luego de unos momentos salir cargando una incubadora con un huevo Pokémon, quizá de alguno de sus Pokemones que usaba antes lo había tenido, ahora el problema sería que lo entrene cuando esté naciera.

— tranquilo niño ya se en qué estás pensando – menciono sacando un repartidor de experiencia algo viejo pero funcional, debio usarlo cuando el también era entrenador — con esto espero hacer tu viaje más ameno, buena suerte Ragnar, solo asegúrate de esforzarte lo mejor posible y espero mantengas en tu mente que aún si fallas yo estaré orgulloso de ti – menciono de forma sincera, no con lástima o con el fin de hacerme menos, simplemente dijo lo que alguien en mi situación necesitaba escuchar.

No puede contenerme más y lo abrace, que me diga esas palabras la persona más importante para mí era más que suficiente, llegaría hasta donde mi habilidad me permitiera y el esfuerzo que realizaré no será en vano, así tenga que ganarle al mismo campeón de la región yo tomaré esta determinación y aplastarte a mis rivales con ella.

— gracias abuelo, esto significa mucho para mí, te prometo que cuando regrese aqui, estarás orgulloso de mi con todos mis logros que voy a conseguir – le dije rompiendo el abrazo mientras tomaba el huevo con ambas manos cuidando que esté no se me resbale ni por accidente.

— bien en ese caso ve a dormir, mañana a primera hora necesitas ir para inscribirte en la competencia por las medallas, estoy seguro que lo conseguirás en la mitad del tiempo límite – dijo burlonamente mientras se quedaba en la mesa sabía que se quedaría unas horas más bebiendo.

Así que solo fui a mi cuarto admirando el huevo antes de dormir, debía estar listo para mí viaje,

[Y bueno esto sería el inicio de la aventura, espero a más de uno le guste y disfruten de mi primera historia].