Capítulo Uno.

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Capítulo Uno

Bethany Pierce

Pensé que mi vida sería como de las princesas.

No en el sentido del príncipe azul y todas esas tonterías, sino en ese mundo que todo puede ser posible, que haya felicidad y sobretodo un final feliz para siempre. Pero eso es solo una fantasía. Disney me hizo pensar cosas que no eran. Pero este es el mundo real ¿no?. Un para siempre no es para todos o para ser sincero para nadie. Nada aquí es lo que parece, millones de personas diariamente suben a sus redes sociales lo felices y lo divertido que están cuando la realidad es otra. 

Esta es mi historia, mi vida y familia, la cual no se rige  por los estereotipos de los demás.
Ver a las demás familias felices me hace sentir feliz y triste a la vez. Feliz por que ellos tienen la vida que yo siempre e querido y triste por que nunca la tendré.

Suelto un gran suspiro antes de entrar...

-- ¿Que haces Lily?- mi hermanita de cinco años da brincos y brincos en la cama, mientras yo la observo desde el marco de la puerta.

Ríe sin parar de saltar.

--No quiero dormir todavía-  responde, si ya ella sabia que venia a decirle que ya es hora de dormir. Deja de dar brincos y se sienta en la orilla haciendo un puchero que me genera ternura. Voltea a verme y habré sus ojos como platos. -¿Por que estas tan empapada?

Su cabello es rubio lacio y con leves rizos dorados, ojos azules algo profundo y su piel blanca.

-- Pues que crees no medí bien el tiempo y me tomó la lluvia desprevenida- di mi mejor sonrisa para mi hermana, ella es todo lo que esta bien en mi vida.-- Debes dormir Lily — Le recuerdo.

-- Tus palabras de que "Dormir temprano te harán más fuerte" no servirán esta vez- se cruza de los brazos y pone mala cara

Quien la viera diría que es tierna y bella y lo es,  pero como tiene carácter.

-- ¡Lily!- alargo la última letra de su nombre en señal de que obedezca, ella murmura algo que no entiendo de la mala manera, pero obedece.

-- Él vendrá hoy, ¿verdad?- pregunta mirándome con algo de pánico

-- No - le aseguro --  Tú  tranquila, si llega hacerte algo yo estaré para ti, ¿Bien?

Ella asiente feliz y se acomoda entre las sábanas me acerco a ella y termino de arroparla con algunas de las mantas rosada, sus favoritas.

-- Todo estará bien- murmure para mí y salí de su habitación tras darle una última mirada.

-¡Te e dicho que no me importa!, ni tú ni ellas.

Esa voz que me hace salir de quicio, que me hace querer morir y acabar con todo esto de una vez por toda, mi trauma, mi enemigo que me hace temblar, esta ahí insultando al ser que me dio la vida y por la segunda razón por la que aún no e tomado el siguiente paso.

-- ¿Que pasa aquí?- Les pregunto cuando termino de bajar el último escalón

Estaban en la sala uno al frente del otro, él con una botella de whisky y varios cigarros en sus manos, el olor que desprendía era asqueroso e insoportable.

-- La perra de tu madre..- Empieza pero de inmediato lo interrumpo

-- A ella no le llames de esa forma- Demando con voz fuerte

-A Illi ni li llimis di isi firmi- -Imita mi voz junto con una sonrisa maliciosa -- Yo - se señala-  Le hablo como se me de la gana. ¿ENTIENDES?

Los débiles sollozos de mi madre se hacen presente, esta no es la primera vez que esto pasa, generalmente pasa casi todos los días. Pero trato de ser fuerte, lo hago, pero es difícil y más cuando él  tiene todo el poder de la casa y sobre nosotras, una vez la golpeó tan fuerte que  se demasyo y tuvimos que mentir para que él no lo metieran preso de lo contrario nos amenazó con sacarnos de la casa, que es por esa razón por la que no nos vamos...

Aún..

No tenemos a donde ir, no tengo familia cerca y la verdad es que no somos tan unidos, no tengo muchos amigos que digamos y tampoco los quiero molestar no quiero ser una carga para los demás y que me den lastima por mi situación.Y nuestra economía no es la mejor que digamos,el trabajo que tengo no nos alcanza para poder pagar un piso o una habitación, y mi madre no tiene trabajo, ha buscado pero las personas según ellas no está para trabajar.

La casa está en nombre de él, desde que mi madre se caso, al principio todo era como esas historias de princesas con sus príncipes azules, pero después de un tiempo todo se convirtió en un infierno.

Mi madre ha sido una mujer fuerte, ha sobrevivido a tantas cosas, desde que era una niña se la pasaba de una casa a otra, su padre era igual que mi padre, pero ella nos a protegido a toda costa, las cosas antes eran más fáciles, él  no era tan malo como ahora, pero después del accidente, todo se fue al vacío, desde ese momento nada es igual.

Trato, por todo lo alto, trato de estar lo más tranquila posible y no ser otra débil ante él.

-¡Todo es por tu culpa!- me grita y mi madre aumenta sus llantos- Sabes eres un error, eres lo peor que nos ha pasado

Una leve lagrima sale de mí  y moja mi mejilla pero trato de estar seria.

-- No- digo firmemente

-- ¿No que?- Pregunta confundido

-Ella no murió por mi culpa y lo sabes- Le señaló con mi dedo y en cuestión de minutos un fuerte golpe se siente en mi mejilla izquierda.

Mi llanto se hizo más fuerte y varios quejidos de dolor salieron de mi, él tomó de mi brazo y me hizo hacer que lo viera fijamente. Esos ojos llenos de odio y rencor me miran con ganas de repetir lo mismo que casi todas las noches.
Y aunque me esfuerzo por no ser débil, siempre termino en eso..

Más golpes y más llantos, es lo único que hay en la familia Pierce.






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Estoy tirada en el piso mi vista se nubla, ya no aguanto y las lagrimas salen nuevamente, él da un fuerte  puertazo pero ni eso me da el ánimo para levantarme. Cuando ya no hay rastro de él una figura se acerca a mí, mi madre.

-Lo siento tanto cariño y-yo - balbucea y yo me incorporo muy adolorida para sentarme. Le doy  un abrazo y pongo mi barbilla en su hombro, ella me da suaves masajes circulares en mi espalda que me hacen perder la noción del tiempo por unos segundos.

-- No es tu culpa- le digo en voz baja

-- Lo es Beth- Se separa de mi y me mira- No soy la mejor madre, se supone que debo proteger a mis hijas pero no - una leve lagrima sale de sus ojos - haré todo lo que pueda y saldremos de esto- me toma de las manos.

-- Lucharemos - le digo una triste sonrisa

-- Lucharemos- repite y toma una de mis mejillas y seca mis lágrimas- Ella diría lo mismo  y estaría de acuerdo con esto- me da una sonrisa

-Lo sé.

Mi madre es lo mejor que tengo y haría lo que fuera por protegerla a ella y Lily.

-Lily- Mencionó asustada y como puedo me levanto y corro hacia su habitación- ¡Lily! - Exclamo mientras habro la puerta de golpe, suelto un suspiro de alivio al verla tan angelicalmente dormir -Está bien - cierro la puerta tras de mí.

-- ¿Que le has dicho? No es muy común que se moleste de esa forma contigo, es solo conmigo- le pregunto a mi madre que pasa por el pasillo-- ¿Ahora por que se molesto?

Ella nega con la cabeza y con sus labios temblando me contesta-- Lo de siempre- se encoje de los hombros restandole importancia

-¿Estas segura?-la miro no muy convencida, siento que no es la verdad.

- Claro que si- sonríe débilmente

No insisto más en el tema y la atraigo hacia a mi para abrazarla, ella responde al instante.
Mis brazos y parte de mis costillas me duelen horriblemente pero trato de que eso no afecte mi momento con mi madre.

Un Amor De Atardecer [ En Curso ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora