Capítulo Dos.

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Me levanto muy de mañana para alistarme para el trabajo, ha pasado el mes de vacaciones y con toda la pereza del mundo hago mi aseo personal y me visto con un jersey rojo un poco ajustado, un vaquero negro, mis Converse blancos y un pequeño bolso, bajo para desayunar y todo al parecer esta bien, mi madre salio a llevar a Lily al jardín y él,  ya ni siquiera quiero pensar en lo que estará haciendo.

Después de comer salgo a la estación de bus para dirigirme a la agencia publicitaria.

-- Aquí por favor- le hablo el conductor pero no me hace caso

Suelto una mala palabra y le sigo insistiendo al chófer que al parecer esta discutiendo con unos de los pasajeros, por fin me escucha y de un solo golpe frena y caigo al piso.

--¿Estas bien?- alguien me pregunta pero sin mirarlo asiento

-- Si, si lo estoy- hago un ademán de levantarme y salgo por la parte de atrás del bus lo más rápido posible. Quedó en la parada algo perdida y miro los letreros, me dejó a más de cinco cuadras de la agencia.

Genial, lo que me faltaba.

Lo bueno es que salí temprano pero de igual forma creo que llegaré tarde.

Camino rápidamente y en un par de minutos largos llego a la agencia muy agitada y casi sin aire. Habro la gran puerta que me da acceso a la recepción, veo de reojo el reloj, sí, cinco minutos tardes.

-- Oh por Dios Beth, ¿vienes de un maratón?- Mi amigo Zack que estaba en la pequeña recepción organizando todo viene hacía mí con los brazos abiertos, su cabello castaño revuelto y sus color miel lo hacen ver muy adorable y más cuando esta tan frustrado. -- Te extrañe tanto- me abraza tan fuerte que me deja sin oxígeno

Creó que Zack es de las pocas personas que saben de mí situación y cosa que agradezco de él es que nunca a divulgado mis secretos y tampoco me presiona para contarle algo siempre espera el momento y se asegura que yo este lista para contarlo.

-- Zack me estas asfixiando- Él se separa de mi.

-- Lo siento es que te extrañe demasiado- Sonrie y pellizca mi mejilla con cariño y yo le devuelvo el gesto con u a sonrisa  -Pues si, el bus me dejó a mas de mil cuadras de aquí- quito el bolso de mi hombro, agotada.- Y también te extrañe.

-- Vaya- me mira de arriba a abajo analizandome mejor- Bueno creo que eso está bien.

Lo miro confundida- ¿De que hablas?

— Puedes bajar unos kilos, deberías pasarte unas cuantas cuadras desde hoy y por cierto estas roja como un tomate.

- Cállate - le digo avergonzada.

Enrealidad estoy en forma o eso es lo que creo. Pero sé muy bien que él lo dice por solo molestar.

Él se ríe y yo ruedo los ojos y paso mi brazo alrededor de su cuello de forma de apoyo y caminamos hasta el ascensor, varías personas se atraviesan en nuestro camino al salir, con esfuerzo nos dirigimos a nuestros puesto de trabajo. -- ¿Ya a llegado el nuevo  jefe?- pregunto rompiendo el silencio

Él nega con la cabeza-- Según rumores llega mañana- se acomoda los lentes- todos están como locos organizando todo, pues dicen que es estricto con eso de la limpieza, puedes creerlo si va a mi apartamento....

Río a carcajadas- Le dará un infarto - le digo

Zack se detiene bruscamente y me mira con una mirada fulminante- Iba a decir que tal vez mandaría a limpiarlo no que le daría un infarto

-- Upsssi..- Es lo único que sale de mí.

Seguimos caminando hasta nuestras pequeñas oficinas, lo mejor es que ambos quedamos en el mismo lugar, solo que él al frente de mí. Me detengo en mi escritorio al ver una gran caja que se encuentra en mi silla, la tomo y la subo a la mesa, y comienzo abrirla para sacar todo lo que esta en ella.

Un Amor De Atardecer [ En Curso ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora