El inicio del final.

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Me encontraba sentado en mi escritorio en la oficina del trabajo, ciertamente ya se estaba haciendo tarde, mire por la ventana a la calle, veía a los autos pasar mientras yo aun debía trabajar, dirigí la mirada a mi escritorio, había una foto en un hermoso marco, la tome entre mis manos y acaricie el vidrio que la cubría, era una foto de Jin Ling y yo abrazados, tomamos esa foto el día que le pedí matrimonio, un día especial sin lugar a dudas.

«Mi pequeño A-Ling»

Suspire y deje aquel marco en el escritorio de nuevo con una sonrisa en mi rostro, volví a sentarme cuando fui interrumpido por un empleado.

-jefe de piso, yo...lamento interrumpir su trabajo, es solo que...- el joven parecía pensativo si decirme lo que pasaba, talvez había un error en algún documento o requería mi ayuda con algo.

-Si, dime que es lo que pasa-, lo mire de una forma amigable.

-Al volver de comer vi a su pareja entrar a una discoteca, pensé mucho si debía decírselo, pero aquí estoy diciéndolo- el joven me miro un poco asustado.

-Está bien, talvez solo quería tomar un trago- apague la computadora y tome mi saco, sabía que si mi pequeño había ido a aquel lugar a beber talvez estaría un poco pasado de copas, tome una sombrilla pues parecía que estaba a punto de llover, al ser ascendido hace poco en el empleo aun no podía permitirme comprar un auto por lo que tenía que caminar hacia aquel lugar, -podrías decirme por favor ¿en qué sitio es? - mire de forma amigable a aquel joven.

-Es en este lugar- me mostro en su celular una ubicación.

-Gracias, iré para allá, no te vayas muy tarde, está a punto de llover- di unas cuantas palmaditas en su hombro y salí de la oficina, al llegar a aquel lugar marque el número telefónico de mi pequeño, esperando que talvez el barista contestara para decirme que estaba demasiado ebrio para responder, pero no sucedió, intente llamar unas cuantas veces más, pero era redirigido a el buzón de voz.

En poco tiempo comenzó a llover por lo que decidí entrar, me senté en la barra y pedí un poco de agua mineral mientras enviaba mensajes de texto a mi pequeño prometido, «En donde se habrá metido...talvez fue al baño», mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de un micrófono.

"Esta es la última presentación del apuesto Rame por esta noche, así que disfrútenlo"

Mi mirada se posó en el escenario que se ilumino, hasta ese momento me di cuenta, mire a mi alrededor y había puros hombres, al parecer este era una especie de bar Gay, pero... «¿Porque Ling Ling vendría a este lugar?».

Al parecer no requería ningún tipo de explicación en ese momento ya que al mirar al escenario, ahí estaba mi pequeño prometido, en una especie de extraño traje el cual no cubría mucho su cuerpo, traía puesto una especie de antifaz por lo que no cualquier persona podría reconocerlo, pero era mi futuro esposo, claro que yo podría hacerlo, en medio de la pista había un tubo para que quien se presentara hiciera algún tipo de baile, era la primera vez que venía a un lugar así, pero el ver a mi prometido ahí, restregando su cuerpo contra un gran tubo no provoco una buena reacción en mí, sentí como si hubieran estrujado mi pecho y mi estómago, mis ojos se humedecieron inevitablemente, mire como le lanzaban billetes al escenario y él se acercaba a las personas de una manera provocativa, a mi cabeza vinieron varias escenas en las cuales él se negaba a mostrarme su cuerpo, pues aunque estuviéramos a punto de casarnos, siempre se negó a mantener relaciones sexuales conmigo porque decía que quería esperar a que nos casáramos.

No podía apartar la mirada, a pesar de que lo estaba viendo con mis propios ojos me negaba a aceptarlo, me negaba a aceptar que él era mi prometido, algunas lágrimas resbalaron por mis mejillas, recordé aquellas veces que me decía que no me preocupara, que el conseguiría un buen empleo «¿A esto se refería con un buen empleo?», solté una risita con ironía, vi como a un tipo que le dio un billete de un gran valor fue y se le sentó en las piernas restregando su cuerpo contra él, me arme de valor y me acerque, el miro directamente a mis ojos, solo me limite a ofrecerle una sonrisa triste y darme la vuelta para salir de aquel lugar, quería ignorar lo que había pasado, quería borrar de mi memoria todo aquello que vi en ese lugar, a pesar de que luche conmigo mismo para contener las lágrimas no pude soportarlo más, mi pecho ardía, y se formaba un nudo cada vez más grande en mi garganta, salí de aquel lugar, al tener que salir de esa manera deje la sombrilla en la barra, por lo que mi rostro comenzó a mojarse.

Seguí caminando bajo la lluvia mientras pesadas lagrimas caían por mis ojos mezclándose así con el agua de la lluvia en mis mejillas, llegue a un parque cercano el cual ya se encontraba vacío, caí de rodillas y deje de contenerme llorando desconsoladamente, apretando mi anillo de compromiso contra mi pecho.

«¿Qué fue lo que hice mal? ¿Por qué hiciste esto? Te entregue mi corazón...cuide de ti...trabajaba horas extras para comprarte todo aquello que querías, ¿Acaso no soy lo suficientemente bueno?, ¿Acaso mi esfuerzo no vale nada para ti?, Enserio... ¿soy tan insuficiente?»

Sin soltar aquel anillo recargue mi cabeza en el piso, rogando que todo lo que sucedió fuera un mal sueño, algo que desaparecería al despertar, pero el dolor que sentía demostraba lo contrario, sabía que debía volver a casa a enfrentarlo, pero... ¿Cómo lo haría?

Mi corazón dolía, dolía que a la única persona a la que ame sinceramente hiciera eso, talvez...tendría una buena explicación para ello, volví a colocarme el anillo y me puse de pie dispuesto a afrontar lo que sucedió, pero como podría...él era el amor de mi vida, lo más valioso que tenía, mi más grande inspiración era el, el motivo por el que me levantaba de la cama todos los días, es el.

Seguía negándolo aun de rodillas en el piso, rogando que todo fuera una mentira, hasta que la lluvia se detuvo, pasaron unas cuantas horas, camine por las calles que recorríamos juntos, pasando por aquellas tiendas y lugares por donde pasábamos tomados de la mano, en donde me regalo las más sinceras sonrisas, o eso era lo que yo quería pensar, al llegar a nuestro edificio, a pesar de pensar que no podía doler más era insoportable, los recuerdos de la primera vez que llegamos a este lugar, cuando jugamos por las escaleras, llegando a la puerta saque mi llave sin embargo aún me sentía incapaz de entrar por esa puerta, en cuanto me arme de valor entre, las luces estaban apagadas por lo que creí que no había nadie en casa, mire la cocina con una sonrisa en el rostro, recordando todas aquellas veces que le preparaba el desayuno emocionado, justamente en ese lugar dijo muy decidido que conseguiría un buen trabajo, aun no podía creer a lo que él se refería, todos aquellos lugares, todo lo que recorrimos cuando yo aun no sabía nada.

Me di la vuelta, limpie mis lágrimas y abrí la puerta de la habitación, y ahí fue cuando lo vi, sentado en la cama inmerso en una terrible oscuridad, aunque trate de evitarlo, mi corazón volvió a doler, a pesar de que me repetía a mí mismo que podría no ser el, toda espera se esfumo al verlo sentado disfrazado de la misma manera que en aquel lugar, nuevamente un fuerte dolor se hizo presente en mi pecho y aquel nudo en mi garganta se hizo aún más grande.

A-Ling~




░ Hehe holi, bueno pido perdón si hay faltas de ortografía y eso...bueno es mi primer historia así que no sean tan duros :(

Como sea, espero que lo disfruten y si ven alguna falta de ortografía agradecería si me avisan, asi puedo modificarlo :3░

Take care of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora