El inicio del final II

159 25 3
                                    

A-Ling~

Al verlo ahí sentado tan tranquilo hizo que los recuerdos de aquello que vi volvieran a mi cabeza, el saber que ni siquiera fue capaz de salir tras de mí y prefirió seguir trabajando, que no le importo que lo viera de esa manera y ni siquiera se atrevió a negármelo, la prueba estaba ahí, me acerque lentamente a él, me pare frente a él con la cabeza agachada intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir.

-Dime, dime ¿Por qué? -.

Vi como el  pequeño cuerpo de mi prometido se erguía y se ponía de pie de la cama, se acercó y tomando mi rostro hizo que lo viera directamente a los ojos, eran esos mismos ojos que llenos de felicidad un día me miraron mientras su boca articulaba un "Si, me casare contigo", mis ojos se nublaron al recordarlo, sin embargo aún seguía conteniendo las lágrimas, lo mire directamente a los ojos esperando su respuesta, este, aun viéndome a los ojos quito su antifaz, destruyendo toda esperanza dentro de mi corazón, rápidamente me aparte de él dejando salir aquellas dolorosas lágrimas.

-Te pregunte la razón...por favor dímelo-.

Lo miraba suplicante a pesar de haber confirmado que era el, aun quería saber sus razones, no quería ser como esos tontos que no dejan que el contrario de sus explicaciones, nuevamente me acerque a él y tome sus manos, las cuales con un rostro que reflejaba disgusto quito.

- ¿Me preguntas por qué? - Jin Ling soltó una risita con tono burlón, -Dime, ¿cuánto es lo que ganas en ese tonto trabajo?, lo que tu ganas en una semana yo lo gano en una noche, ¿aun preguntas por qué? -

Al escuchar esas palabras algo dentro de mí se rompió, no podía creer lo que escuche, simplemente me esforcé por conseguir un buen trabajo por él, para poder comprarle lo que deseaba, sin embargo, nunca fui suficientemente bueno para él, nuevamente me encontré siendo golpeado por la realidad, sabía que en algún momento pasaría, no todo es como un cuento de hadas, no podíamos ser felices para siempre como alguna vez el me lo prometió.

-A-Ling- di unos pasos más cerca y tome nuevamente sus manos, al hacer esto me percate que no llevaba el anillo de compromiso puesto, ¿-Y tu anillo mi amor? -.

-Debía quitármelo para el trabajo-

Nuevamente había algo que dolía, sin embargo, ignore el hecho que no lo tuviera puesto y delicadamente lo jale hacia mi envolviéndolo en mis brazos tiernamente.

- ¿Has comido? - a pesar del insoportable dolor que sentía me daba más miedo perderlo-.

- ¿Simplemente lo ignoraras? - Jin Ling aparto a Jingyi mientras lo veía entre confundido y molesto-.

-Claro que lo ignorare, ¿¡¡no entiendes que tengo miedo de perderte!!?- cada vez mi tono de voz aumentaba y mi voz se quebraba,-¿No entiendes acaso cuanto te amo?- volví a abrazarlo aferrándome a sus hombros, pues no había mucha ropa de la que hacerlo, -Entiéndelo aquí y ahora, prefiero ser tomado como un ignorante a perderte, realmente soy un tonto ¿cierto?, eres lo más importante en mi vida, déjalo, tomare turnos extras, o puedo conseguir más de un trabajo para complacerte, pero por favor- ,caí de rodillas frente a el -te lo ruego aquí y ahora, por favor, hare lo que me pidas pero déjalo, me esforzare, no importa si muero de tanto trabajar, no me importaría si de esta manera permaneces a mi lado- recargue mi cabeza en el suelo suplicando entre lágrimas, -dime que es una mentira, yo te juro que creere cada una de tus palabras sin importar si son verdad o no, creere todo lo que tu me digas, dime que es falso, mienteme una vez mas-.

-¡¡ENTIENDE QUE NO LO HARE!!, ni aun que tuvieras diez trabajos ganarías lo suficiente-con un movimiento brusco este movió sus pies un paso atrás -no es una mentira, esta es la realidad, ¡¡DESPIERTA YA!!, deja de engañarte a ti mismo- .

- ¿Y qué hay de esas promesas?, prometiste que siempre seriamos felices, que no harías nada que pudiera lastimarme, ¿todo eso era falso? - erguí mi espalda viéndolo con incontables lagrimas cayendo por mis ojos y resbalando por mis mejillas, -Dime, ¿Vale algo para ti mi esfuerzo?, ¿Todo era falso desde un inicio?, ¡¡DIMELO AHORA!!-.

-Claro que lo era, eres el único tonto que cree que en una relación todo es bonito, tenía que mantenerte feliz diciendo lo que querías escuchar, pero la vida no es así, la vida es injusta, y tenías que aprenderlo de alguna manera-.

-Yo no creía que esto sería un cuento de hadas, ni que todo sería felicidad, yo solo quería que tu fueras mi salvación, la persona con la que me sintiera seguro, a quien pudiera contarle mis más profundos miedos, la persona que me protegería cuando todo se viniera abajo, eres mi motivo de seguir, mi motivo para levantarme a diario de esa maldita cama- señale la cama lleno de furia y dolor -pero ¿qué debería hacer ahora si el mismo motivo que tengo para levantarme es el mismo que me está tirando y me destruye?,¿Que debería hacer?-

-Talvez deberías encontrar a alguien más, alguien que, si te valore, alguien que sea bueno para ti y no sea tan exigente.

- ¡PERO QUE TONTERIAS ESTAS DICIENDO! -me acerque a abrazarlo nuevamente, -yo solo puedo ver a mi Ling, a mi pequeño que me veía con un puchero cada que quería comer comida rápida, aquel que me recibía con una sonrisa cada noche al regresar agotado del trabajo, ese al que le pedí matrimonio, aquel que despertaba todas las mañanas con baba en la mejilla y despeinado, mi Ling Ling...- recargue mi cabeza en su hombro llorando desconsolado.

-Ese Jin Ling, ya no está...-

Me aparte de él y sin pensarlo más tome una maleta y comencé a llenarla de mi ropa.

-Si mi Jin Ling no está, volveré hasta que haya regresado.

Tome la maleta y me dirigí a la puerta del departamento, sintiendo como mi corazón se desgarraba y con un nudo en la garganta y en el estómago, quería gritar, quería regresar el tiempo a cuando aún no sabía nada, sin embargo, era imposible, mire mi anillo aun en mi dedo y lo saque, lo deje en el mueble que se encontraba en la entrada, lo coloque a un lado de una de nuestras fotos de cuando recién nos conocimos.

-Cuando mi prometido regrese, lo estaré esperando-, salí del departamento y estando en el ascensor comencé a llorar, estaba destruido, aunque no quería aceptarlo aún, al salir a la calle con mi maleta en la mano comencé a correr sin rumbo alguno, talvez solo quería huir de la realidad. 

Take care of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora