cuatro

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- Hey rubio, sonrie -oyó una melodiosa voz seguido de un flash.

Luke volteó rápidamente, una gran sonrisa en su rostro y su corazón golpeando con fuerza aun cuando su mente estaba llena de preguntas, empezando en cómo no se dio cuenta que alguien más habia subido junto a él en esa cabina del London Eye. Decidió hacerlas a un lado, sabia que ella no podria escapar esta vez, al menos, hasta que el gran juego mecánico finalizase.  Y eso le daria un muy buen tiempo para hablar con ella aunque fuese solo media hora, finalmente a solas y conocer a la preciosa castaña que le habia robado el corazón.

- Summer -sonrió, acercandose lentamente a ella como si dudara. Y no iba a mentir, Luke se encontraba algo asustado. - Que hermosa casualidad encontrarte aqui -la miró a los ojos, y luego la recorrió entera, queriendo detallarla y recordar cada pequeña parte de ella. Como que su cabello siempre se veia despeinado pero de una manera casual y hermosa o que tenia un pequeño lunar en cuello, el que repentinamente deseó besar. Ella llevaba una simple camiseta larga ¿o era un vestido? Qué sabía él de moda de mujeres, solo sabia que se veia preciosa.

- Deja de mirarme asi -dijo Summer con una risita provocando el sonrojo del chico. - Las casualidades no existen Luke, ya te lo he dicho.

- ¿Si las casualidades no existen es esto el destino? -preguntó Luke, acercandose a ella y tomando su mano, con su mirada en ella mientras ella observaba el rio Támesis. -O tengo que empezar a creer que me estas siguiendo a todos lados -arqueó sus cejas y una sonrisa divertida escapandose. La castaña volteó su rostro y miró sus ojos azules, más azules que el cielo ese día y rio negando divertida.

- Eres un idiota, ¿sabias? -soltó riendo al ver como Luke asentía rápidamente y volvió su mirada a Londres. 

Sus manos aún seguian tomadas, pero ahora estaban entrelazadas.

- Soy un idiota por ti -murmuró el rubio, mordiendo su piercing del labio. Ella lo oyó y sonrió, sintiendose feliz.

- Me gusta la idea de que alguien, en algún lado está hecho para ti, para siempre -respondió finalmente a Luke, luego de unos minutos de silencio por parte de ambos.

- Eso suena genial -suspiró, dirigiendo su vista a ella - Tengo miles de preguntas que hacerte pero no, quiero aprovechar este tiempo en el que se que no puedes huir para conocer más de ti, solo si me dejas -habló rápidamente, nervioso.

Summer lo miró, un brillo en sus ojos mientras ponia su mano en su mejilla, acariciando suave mente el rostro de la chica. Ella era real.

- Claro, solo prometeme que no peguntaras por qué me voy.

Él asintió- Lo prometo.

Luke y Summer hablaron, conociendose mutuamente en lo que el London Eye tardaba en completar la vuelta.

Ella tenia 17, él 18. Summer se encontraba viajando, buscando su lugar en el mundo y Luke solo viajaba por placer o aburrimiento, había dejado su carrera en la universidad ese año. Ella era amante de la fotografia y parecía amar a todo el mundo, según él le apuntó. 

Cuando Luke se dio cuenta que casi finalizaba el recorrido se apresuró a mencionarle lo que tanto lo angustiaba- Summer -dijo llamando la atención de la chica- prometeme que nos volveremos a ver -ahora entrelazando ambas manos con las de ella, mirandola a los ojos y acortando distancia.

Luke se encontraba a unos centimetros y Summer podia sentir sus respiraciones chocar, se perdió en sus ojos azules que miraban expectantes los suyos a la vez que bajaban a sus labios para luego volver a observarla a los ojos.

- Lo prometo, Luke -apenas susurró cuando sintió los labios del rubio presionarse rápidamente sobre los de ella en un tierno y suave beso.

Luke habia estado esperando desde el momento en que la conoció y finalmente pudo sentir sus suaves labios, y se conectaban como si estuviesen hechos el uno para el otro.

Cuando el paseo terminó y ambos se encontraban sobre tierra, ambos se miraron y sonrieron, él soltó sus manos y la dejó ir voluntariamente por primera vez, y la observó alejarse entre la multitud hasta que no pudo verla más. Se dio la vuelta, con sus manos en los bolsillos y comenzó a caminar. Recordó el sabor de sus labios y sonrió, recordando sus palabras y la forma en la que su nombre se oía cuando ella lo decía.

Al menos esta vez, sabía que la volvería a ver.

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parece un final pero no jejj

necesitaba que tuvieran finalmente un momento y aw beso beso beso ahre.

gracias por leer n_n

destiny ; luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora