Segundo Trimestre

245 23 2
                                    

Habían pasado ya dos meses desde que su madre y Kagari lo visitaron; además le confirmaron no solo Kagari, sino también su esposo que eran dos pequeños los que venían en camino, además de dos meses en los cuales su hijo y esposo ya no sentían los síntomas, así que ya con cinco meses de embarazo su vientre había crecido bastante pero al ser dobles su vientre se veía casi de siete u ocho meses.

Por supuesto no solo los síntomas habían desaparecido por completo, ya que, habían aparecido nuevos, tenía cambios de humor algo leves ya que lloraba demasiado al ver películas infantiles, o hasta incluso se enojaba con Tora por llevar a Guren a entrenar al bosque hasta tarde, cuando antes aceptaba que aparecieran al día siguiente; y el síntoma que a su esposo le gustó desde que Guren veía en camino era el de su pecho, esté se hinchaba un poco por la acumulación de leche, ya que se hinchaba un poco más y se volvía demasiado sensible al tacto o al rozar con su ropa, por supuesto Tora se aprovechaba de esto para hacerle el amor al menos dos veces a la semana cuando venía Guren en camino, pero durante este embarazo cuando le comento a Tora se le hizo raro que no hiciera nada, así que no le dió importancia.

Hasta ese día en particular Tora por alguna razón extraña cabe decir, dejo ir a Guren con sus abuelos durante el fin de semana; y llegando la noche, Tora llegó, lo cargo al estilo nupcial apresar de las protestas, subió por las escaleras llegando a su habitación, y lo recostó en la cama con sus brazos encima de su cabeza.

-Tora ¿Que crees que haces? alguien puede venir-

-¿Quien podría venir a estás horas? además no que me abstendré más durante tu embarazo de estos dos, ya que estás en la etapa que me encanta de ti y de estos dos pequeños botones que tienes- hablo mientras levantaba su camisa y lamía con su larga legua uno de ellos y el otro tomándolo con cuidado en sus uñas

-No Tora, sabes que no podemos ya que son dos y nos arriesgamos a qué nazcan antes de tiempo, si eso pasa juro que te castigare hasta que se me pague la gana-

-Je... como si eso me importara, ya he aguantado cinco meses no puedo esperar más- decía mientras subía y bajaba por su cuello y pecho dejando pequeñas marcas

-Tor... Tora... no... por favor- gemia un poco mientras lo tocaba con sus manos y besaba desde su cuello bajando poco a poco hasta que estaba a punto de llegar a su vientre -To... Tora-

Justamente cuando Tora beso dónde estaban sus hijos sintió un toque que lo hizo sobre saltarse y hacer un pequeño quejido a Ushio

-¿Pero...? ¿Que? ¿Que hiciste Ushio?-

-Yo no hice nada Bakatora-

-¿Cómo que no hiciste nada? Me empujaste desde tu vientre-

-No es cierto, al contrario tu me pegaste dónde están tu hijos-

-Yo no hecho nada-

-Y yo tampoco he hecho tal cos...- se detuvo al volver a sentir un pequeño dolor -Auu- se quejo mientras llevaba una mano a su vientre

-¿Ushio?- lo miro interrogante -¿Que pasa?-

-Tora... los... los bebés...- hablo entrecortado y con lágrimas en los ojos

-¿Que? ¿Que tienen? ¿Les pasó algo?- pregunto alarmado -Te juro que si eso pasa no volveré a tocarte en otro próximo embarazo, lo juro por mi vida eterna de Yokai, así que por favor no llores y te llamaré a Kagari para que venga a revisarte-

-Tora, calma ahora solo dame tu pata- le dijo mientras se limpiaba las lágrimas traicioneras

Tora le ofreció su pata a Ushio, este la tomo y la llevo directo a su vientre en donde de nuevo sintió como si quisieran alejarlo

-¿Que... Que es esto?- hablo suave y asombrado por el movimiento en el vientre de su pareja

-Son ellos Tora- le dijo con una sonrisa en su rostro -Se están moviendo, me dan pequeños golpes y patadas para que sepa que están aquí-

-Se mueven- hablo un bajo

-Si-

-¿En serio se mueven?-

-Si Tora son ellos-

-Vaya esto es...- no sabía que decir

-Asombroso, ¿Verdad?- Ushio siguió sonriéndole

-Si, y de seguro son dos fuertes, saludables sanos y guapos niños, como su padre- se eligió a si mismo y comparando a sus hijos

-¿Y que te hace pensar que son hombres y no niñas?-

-Por como te quejaste hace rato de seguro fue una patada fuerte eso significa que son niños-

-Puede que lo sintiera fuerte, pero fue por la sorpresa de que sentí su primer movimiento, idiota-

-Te aseguro que son niños ¿Verdad Kenji y Renji?-

-¿Kenji y Renji? Esos nombres habías elegido son horribles y que pasa si ¿De casualidad? salen niñas-

-Kenko y Renko jejeje-

-¡Esos son peores!- grito

-Son geniales y ellos te lo dirán ¿Verdad que les gustan sus nombres?- dijo mientras tocaba el vientre de Ushio de nuevo para sentir algo pero nada paso

-Vez a ellos o ellas no les gustan esos nombres-

-¡Entonces señor genio! ¿Que nombre les pondrías tu?-

-Yo estaba pensando en algo más especial o significativo como...- hablaba mientras se acariciaba -Juuro y Hyou si son niños- y sintió un golpe -Je parece que esos les gusta-

-No sé cómo les gusta el nombre de una comadreja fea y un exorcista estúpido-

-jajaja pero aún así les gustó-

-Hum... Traidores- le hablo al vientre -¿Y si don niñas?-

-Tal vez Hinowa y Urashi- y otro golpe -jejeje parece que apoyaran a su madre en todo momento-

-Si, son unos traidores o traidoras, pero... aún así creo estar de acuerdo contigo a pesar de todo; así que les daremos bastante amor y cariño hasta que se harten y quieran alejarse-

-Si-

Kenji: segundo hijo inteligente, fuerte y vigoroso

Renji: Lleno de energía de la vida y la creatividad.

Una Familia PeculiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora