Oreo Kookie~♡Taekook(Omegaverse)

Cookies&Cream🍪🥛

¿Quién le iba a decir a Taehyung que algún día se cumpliría su tan ansiado sueño de ser novio de una galleta Oreo?

Nadie.

Porque nadie creía tal cosa. O sea, si tu mejor amigo fanático a las galletas Oreo te dijera un día que una de esa galletas se convirtió en un lindo chico de piel blanca y cabello negro, y por si fuera poco con olor a Oreo, qué escogerías ¿psicólogo o psiquiatra?

Y así fue cuando le contó a sus amigos; sus queridos amigos que habían aceptado su raro fanatismo y que cuando lo oyeron fueron seriamente a hablar con la madre de Taehyung, preocupados por su estado mental. Obvio, le afirmó todo a su madre, y pasó algunas horas perdidas de su vida realizando un test psicométrico en una clínica psiquiátrica. Y para su suerte fueron horas perdidas, porque el test no reveló nada fuera de lo normal, sólo un rasgo de la personalidad evidente en él y dedicado en su totalidad a sus galletas: la personalidad obsesiva.

Hablando en términos de que la galleta humana ahora vivía junto a él, también es obvio decir que le había contado a la omega en detalle, todo lo que había ocurrido desde el punto en que vio su paquete de galletas. Todo eso antes de ser enviado a la clínica. Aunque la mujer lo único que hizo fue mirar comprensivamente a Kookie porque para estar con alguien como su hijo, también tenías que tener unos cuantos engranajes fuera de lugar. Luego de esto, en verdad se puso muy feliz y aceptó gustosa que Kookie fuera a vivir con ellos. En realidad, había pensado que era una tonta excusa, y muy rara, de su hijo para decir que tenía al fin un adorable omega con olor a galletas Oreo.

A modo de conclusión, el omega y el alfa habían comenzado a vivir juntos desde su encuentro en la cocina de la casa en los Kim. Y en el presente habían pasado unos cinco meses; tres desde que eran pareja. Ya que un día delante de un hermoso atardecer, el alfa le había pedido al dulce omega, que literal era muy dulce porque ya lo había probado, ser su pareja oficial. Pasando por muchos desafíos como pareja que afrontaron juntos y muchas cosas raras, porque vivir con una galleta ,porque eso se consideraba Kookie, incluía muchas cosas raras. Cosas como querer dormir en espacios cerrados que le recordaran a su empaque y verterse la leche encima en vez de tomarla. Sí ,muy raro pero así lo amaba.

Aunque si hubiese que sacarle lo negativo al asunto, se podría decir que era un gran problema. Demasiado grande. Porque justo como había dicho la persona que le había enviado a Kookie en una cajita, luego de ese pedido no iba a comer más Oreo.

Sí. Un problema grave.

—¡Tae!

—Aish...

El omega pelinegro le había propinado un manotazo con sus suaves manos, que más que dolor, Taehyung lo había sentido como una caricia. El motivo del golpe era que el alfa castaño no paraba de escabullirse en cuanto veía la oportunidad para coger una galleta oreo de la cocina, la cual de milagro había conseguido comprar Tae pues el pelinegro vigilaba muy bien que el alfa no las volviera a comprar.

—Sabes que no me gusta que comas esas galletas—dijo un molesto azabache soltando a la vez un triste olor por la falta de consideración del castaño; y cruzándose posteriormente de brazos y darse la vuelta caminando con esa mezcla de emociones al sofá de la sala.

Taehyung miraba a su omega triste y se lograba sentir culpable ,pero luego miraba sus galletas y en su interior sólo había confusión. Sin embrago, siempre prefería a Kookie.

—Kookie, mi galletita sabrosa...—se fue acercando poco a poco hasta sentarse al lado del omega—Por favor, entiéndeme.

—¡N-no!—sus cejas estaban unidas fuertemente y no parecía enojado. Parecía adorable.