Capítulo 28:Rosas Azules.

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Dyland Pov:

Me pase toda la noche en vela, no podía dormir mi mente sólo estaba en una sola persona o mejor dicho en Mi Pequeña.

Eran las 5:00am y yo sólo miraba el techo, pensando en lo que me había dicho mi pequeña, me  confeso que estaba logrando que sintiera cosas que nunca había sentido, y esas simples palabras me estaban volviendo loco de la felicidad.

Cuando los primeros rayos del sol penetraron por la ventana de mi habitación, mis ojos comenzaron a cerrarse, y poco a poco caí en un profundo sueño.

***

*Tic,Tic,Tic*

Sono el hijo de puta despertador.. Le había puesto la alarma para las diez de la mañana a pesar de ser sábado.

Mis ojos estaban pesados por el sueño, pues no había dormido bien en toda la noche, pero no podía estar de flojo en mi plan de conquistar a mi pequeña.

Me levanté medio dormido y me fui directo a mi closet, escogí unos pantalones cortos hasta las rodillas (En mi país le dicen Bermudas), una camiseta y mis Converse.

Me dirigí al baño, me lave los dientes, y me «Peine».

Salí con mucho cuidado de mi habitación, para que los chicos no se fijarán de mi tan tempranera escapada.

Al salir del departamento, solté todo el aire que tenía retenido. Y con sigilo salí del edificio.

Me dirigí sin más a lo que sería mi próxima parada..

Brenda Pov:

-¡Brenda, Brenda, despierta!.-Gritaba Corine saltando en la cama.

-Mmm.. no.. quiero.-Refunfuñe somnolienta pues no había podido pegar un ojo en toda la noche.

Sólo pensaba en sí había cometido un error al confesarle a Dyland lo que estaba pasando conmigo con respecto a él.

Mi mente decía que era un error, mi corazón gritaba que era lo mejor, y mi cuerpo se sentía libre por haber dicho por fin lo que sentía. Pero en algo estaban de acuerdo, en que me sentía feliz por una razón, por sentir algo que nunca pensé volver a sentir.

-Vamos, vamos, hermosa levantate.-Se unió Alice a los brincos de Corine en mi cama, haciendo que mi cuerpo saltará inconscientemente.

Suspire, abrí poco a poco los ojos y mira hacia mi reloj despertador «1:55pm» «Wow dormí muy poco» me había dormido como a eso de las 9:00am sólo mirando a la nada, pensando en todo.

-Ya desperté.. Ya desperté.-Dije medio dormida, por lo que ellas soltaron unas carcajadas parando de saltar.-¿Cuál es el apuro a que despierte si es sábado?-Pregunté estirando mis brazos y bostezando.

-¡Te llegó algo!.-Dijo emocionada Alice.

-¿Algo de que?-Pregunté confundida, ellas sonrieron entre sí, se levantaron de mi cama y me jalaron cada una por una mano hasta llevarme a la cocina.

-¡Esto!-Gritó emocionada Corine, dando saltitos y aplausos como retrasada mental.

Fui directamente a lo que me señalaba Corine, era una linda caja Blanca y en ella se hallaban unas Hermosas Rosas Azules.

Tomé la caja en mis manos, y quede maravillada por lo hermoso de las flores, siempre eh sido amante de ellas.

-¿Quien las mandas?-Pregunté aún hipnotizada por su espectacular color.

-No lo sabemos el repartidor no dijo de quien eran.-Dijo Alice desde algún lugar de la cocina.

-Allí está una tarjeta.-Señaló Corine como niña pequeña, que mira la golosina que quiere comer.

Tomé la tarjeta, y la abrí. En ella había un mensaje que me hizo suspirar como tonta.

«Para seguirte demostrando lo cliché de esto que hay entre los dos, te envío Rosas como lo hacen todo los enamorados; Con la pequeñísima diferencia que son azules como tú color favorito y que casualmente es el mismo de mis ojos.

Para:La Pequeña que me vuelve loco.
De:Tu Idiota Enamorado.

Esa desprolija letra, era nada mas que del idiota que últimamente no me dejaba dormir sólo pensado en el y todo lo que se trate de el.

-Entonces.. ¿De quien son?-Preguntó Corine después de un rato, en el que yo sólo miraba las rosas enamorada.

-De.. De un admirador secreto.-Mentí saliendo de mi trance.

-¿Un admirador secreto?-Preguntó incrédula Alice.

-Si, un admirador secreto, son.esos que te envían regalos y ...-

-Ya sabemos lo que es.-Me interrumpió Corine.-Sólo que es raro, porque cada vez que te envían algo así, terminabas enojada...-

-Pero, sin embargo estas sonriendo como tonta.-Completo Alice.

-Pfff, esa son imaginaciones suyas.-Dije haciéndome la indiferente.-Estoy normal.-

-Claro-Dijeron al unísono inseguras.

-Es mejor que ponga las flores en agua.-Dije desviando el tema, hiendo a colocar las flores en un jarrón con agua, para luego llevarlas a mi habitación.

No es que me guste mentirle a mis chicas, pues ellas son mis mejores amigas; pero no quería crear esperanzas con algo que tal vez no suceda. Y estoy totalmente segura, que al contarle lo que esta sucediendo con Dyland, comenzarán a crear una historia en sus cabezas, que tal vez nunca ocurra.

Al llegar a mi habitación, decidí agradecerle a Dyland, este lindo detalle que tuvo hacia mi. Deje las flores en mi mesa de noche junto al despertador, tomé mi celular, y marque su número con una sonrisa.

-Pequeña-Dijo al contestar la llamada, y mi sonrisa se extendió más.

-Idiota Enamorado.-Dije en forma de burla, lo escuché reír.

-Veo que ya recibiste mi regalo.-Confirmó en un tono que me hizo derretir.

-Si, muchas gracias.-Susurre un poco avergonzada sin saber porque.

-No lo agradezcas, lo hice porque desee hacerlo.-Dijo, y juro que tenía una sonrisa de medio lado, de esas que siempre me han vuelto loca.-¿No crees extraño que tu color preferido sea azul?.-Preguntó.

-No, ¿por qué piensas eso?.-Pregunté confundida.

-Porque siempre me decías que odiabas el color de mis ojos.-Dijo riendo por lo bajo, y gracias a Dios que estábamos hablando por teléfono porque estoy muy segura que debo estar más rojas que Alice cuando le dicen un cumplido.-Apostaría mi preciada guitarra, a que te hice sonrojar.-Dijo riendo más fuerte.

-Idiota.-Dije nerviosa.

-Te quiero, pequeña.-Dijo de repente.

-Adiós, Dyland.-Dije rápidamente, por miedo a que mi boca dijera algo de lo que se pudiera arrepentir. Termine la llamada sin dejarlo responder.

«¿Cuando acabará este puto miedo?»Me pregunté con lágrimas en los ojos.

Evitando al Amor(Serie:Never Lovers #1).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora