Capitulo 19:La Azotea.

240 7 0
                                    

Dyland Pov:

Es cierto eso que dicen que el tiempo es un problema, porque es corto para el que ríe, extenso para el que sufre, pasa muy rápido para el que ama y lento para el que espera.

Como en mi caso que ha pasado DEMASIADO lento, desde que me llegó aquel mensaje de mi pequeña.
Como si Dios fuese escuchado mis plegarias, sonó el timbre de salida

Corrí como si no hubiese un mañana hasta llegar a las residencias y luego correr escaleras arriba de nuestro edificio hasta la azotea 3 «Si nuestro edifico es el número 3, por eso el nombre del lugar» al entrar busque a mi pequeña con la mirada.. hasta que la encontré sentada en un pequeño sofá de cuero.

Observaba detalladamente las nubes, como si en ella fuera a descubrir la gran respuesta de una difícil pregunta. Me acerqué sin hacer mucho ruido hacia ella, me senté a su lado. Su concentración era tan profunda que no me noto hasta que le susurre al oído.

-¡¡Buuu!!.-Ella se sobresalto parandose rápidamente y soltando un grito. No pude evitar reir de su asustada expresión..

-¡Serás Imbécil, O'conner!.-Dijo dándome un ligero golpe en el estómago.

-Lo siento... lo siento... Es que era.. demasiada tentación.. asustarte.-Dije entre risas, colocándome a su lado.

-¡Jajaja! Eres muy gracioso.-Dijo con sarcasmo. Yo sólo rodé los ojos.

-¿Entonces Pequeña, para que me citaste aquí?-Pregunté algo desesperado.

-Yo.. yo sólo quería agradecerte.-Y sin más me abrazó, Yo me sorprendí un poco pero luego le correspondí al abrazo.

-No tienes nada que agradecer-Dije cuando nos separamos, nos sentamos de nuevo en el sofá.- Este lugar esta muy arreglado. ¿Como lo encontraste?-Pregunté como notable curiosidad.

-Lo descubrí con las chicas.-Dijo encogiendose de hombros.- Alice y Yo, Estábamos persiguiendo a Corine porque...-Calló de repente.

-¿Por qué?-Pregunté insitandola a que continuará.

-Promete que no le dirás a Iván.-Me pidió, Yo asenti.-Nos había arreglado unas citas a ciegas a las tres.-Yo me sorprendí, pero inevitablemente comencé  a reír.-¡Oye! Las tres la pasamos terrible ese día-Dijo comenzando a reír conmigo.

-Corine, si que odia su vida. Porque si Iván se hubiese enterado la mata.-Dije calmando mi risa.

-En realidad, no creo que mi Hermano sea capaz de tocar a Corine... Bueno, no por lo menos de esa forma.-Dijo picaramente.

-¿A que te refieres?-Pregunté por no entender. Ella levantó una ceja.

-¿En serio, no te fijas en cómo se miran últimamente?.- Preguntó incrédula. Yo negué.- Wow, a veces eres muy despistado.- Yo rode los ojos, mira quien habla de ser despistado, cuando ella no se daba cuenta de como la miraba Mason.. Y de como la miro yo.

-Puedes seguir contándome la historia.-Le pedí.

-Am si.. Estábamos siguiendo a Corine, y como éramos nuevas no conocíamos bien los pisos del edificio. Ella comenzó a subir escaleras hasta que llegamos a esta última puerta; ella no encontró escape y entró. Dejándonos ver una azotea muy abandonada, pero con linda vista... Nos enteramos por el conserje que no era utilizada, nos regaló las llaves de la puerta de esta y nos prometió no contarle a nadie... La arreglamos y «Tada».-Terminó su relato, y yo observe mejor la azotea. Estaba muy limpia, tenía varias sillas ordenadas además del sofá, dos mesas de café, varias macetas con hermosas flores. Bombillos de colores, una diminuta biblioteca junto a una nevera comercial, bajo un pequeño techo. «De verdad, se esforzaron para hacer de esto un hogar» pensé orgulloso.

-¿Vienen muy seguido aquí?.-Pregunté curioso, porque siempre nos reunimos en aquel árbol del Campus.

-Sólo cuando queremos estar sola, es muy tranquilo este lugar para leer o pensar. Cuando estamos aburridas en el departamento subimos aquí, a admirar la vista y hablar.-Dijo simple encogiendose de hombros, y regalandome una sonrisa, Yo también le sonreí.-¿Dyland?.-Me llamó, cambiando su expresión a una sería.

-¿Que pasa pequeña?.-

Brenda Pov:

-Se porque le pegaste a Mason.-Confesé, el me miro sorprendido y se tenso.

-Amm.. Yo.. Lo siento..-Susurro apenado y bajando la cabeza.

-¿Por qué deberías sentirlo?..Fuiste muy lindo al defenderme de ese idiota.-Dije sinceramente, el levantó la cabeza y me sonrió de medio lado. Mi Corazón comenzó a latir fuertemente, y me sonroje.

-Lo haría una y mil veces pequeña.-Dijo dulcemente, no pude aguantar y lo abrace. El me correspondió inmediatamente.-¿Escuchaste toda la conversación?.-Preguntó muy curioso, Yo asenti sonrojada.

-Llegue unos minutos antes que los chicos, y escuche como discutían-Expliqué- Muchas Gracias.-Dije dándole un beso en la mejilla. El me miro a los ojos y yo a él. Me perdí en esos ojos tan hermosos y profundos como el mar. En mi estómago empezaron a volar los murciélagos, porque eso de mariposas era demasiado pequeños para el gran revoltijo que había en el. No se en que momento ocurrió, pero me robó un beso haciendo que yo abriese los ojos como platos. A los pocos segundos de sentir sus labios presionados sobre los míos, comencé a cerrar los ojos poco a poco y a corresponderle el beso. Nuestras bocas iban a un ritmo lento y placentero, encajando la una con la otra como un rompecabezas. Su lengua pidió entrada a mi boca, la cual le di inmediatamente; cuando nuestras lenguas se encontraron empezaron una guerra deliciosa. El me apego a su cuerpo colocando sus manos en mi cintura, Yo coloqué mis manos en su cuello intensificando el beso. Nos tuvimos que separar por falta del bendito aire.

Al separarnos nos miramos a los ojos y en nuestras bocas se formaron unas perfectas sonrisas. Cuando estábamos dispuestos a hablar llegaron las chicas riendo. Nos miraron extrañados, debido a que nuestros labios deberían estar rojos e hinchados.

-Emm.. Yo.. ya me iba.-Dijo Dyland avergonzado, me dio un beso en la mejilla.-Adiós chicas.-Se despidió.

-Adiós Dyland.-Dijimos al unísono. Ellas voltearon a mirarme curiosas y divertidas.

-¿Que paso aquí?.-Preguntó Corine con una sonrisa pícara.

-Yo.. sólo le estaba agradeciendo por defenderme de Mason.- Les dije haciéndome la indiferente.

-Y vaya forma de agradecer.-Dijo Corine, Yo la mire confundida.-Hermosa tus labios te delatan.-Me informó con una sonrisa burlona, Yo sólo me sonroje furiosamente y ellas se rieron de forma escandalosa.

Seguimos hablando por un buen rato hasta que atardecio y nos fuimos a nuestro departamento. «No me gusta Dyland, ME ENCANTA» «Pero tengo miedo» estos pensamientos contradictorios me volverán loca.

Evitando al Amor(Serie:Never Lovers #1).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora