Evitando al Amor(Serie:Never Lovers #1).

Capitulo 25:Celosa.

Dyland Pov:

Juro por Dios que todavía no me creo que mi pequeña, haya aceptado.

Si, si también dijo que había «Reglas», pero las reglas son para romperse, ¿cierto?.

Después que Brenda se fue, parecía un imbécil sonriendo y mirando hacia la nada hipnotizado.

Me fui a mi departamento, y sólo estaba James.

-Wow, que sonrisita hermano.-Dijo de forma burlona.

-Tengo razones para estar feliz.-Dije encogiendome de hombros, restandole importancia.

-De seguro, esas razones están relacionadas con Ojitos.-Dijo pícaro, y mi sonrisa se extendió más.-Confirmado, tiene que ver con Brenda.-Sonrió, luego soltó una carcajada a la cual me uní.

-¿Dónde está Iván?.-Pregunté porque era extrañó no tenerlo acaparando el televisor.

-No lo sé, salió después de clases.-Dijo.-Y yo también me voy, Adiós hermano.-Me informó.

-Hey, hey James, ¿a donde vas?-Pregunté curioso.

-Tengo una cita.-Dijo, y yo sonreí. Por fin mi Hermano se da la oportunidad de salir.

James es una persona espléndida, te entiende, es el mejor amigo que puedas tener, no te juzga. Y no lo digo porque sea mi Hermano, sino por que es la verdad..

-¿Quien es el afortunado?.-Pregunté subiendo y bajando las cejas, por lo cual el sonrió.

-Se llama Mattew Cox.-Dijo feliz «¿Mattew Cox, No es el compañero de Zack?» estaba dispuesto a seguir preguntando pero me interrumpió.-Y me voy porque voy a llegar tarde.-Se despidió, y salió rápidamente.

Suspire, me dirigí a mi habitación, y me tiré en la cama a pensar en cómo demostrarle a mi pequeña que la quiero.

«Dejar de coquetear con demás chicas» Eso es lo más fácil, sólo lo hacía para llamar su atención, «cosa que nunca funcionó». «No besarla» ¡Ja! eso sí hubiese sido difícil, ¿como estar cerca de ella y no saborear sus dulces labios? «Eso es imposible, a mi criterio». «¿Como demostrarle que la quiero, como?». Con esos pensamientos idiotas me dormí sin poder evitarlo.

***

-¡Dyland, hermano, despiertate!.-Me pidió James sentado en mi cama, sacudiendome levemente.

-Mmm.. si.. voy..- Dije adormilado.

Me levanté somnoliento, y me dirigí al baño.

-¡Mierda!-Susurre cuando choque con el marco de la puerta. Escuché una fuerte carcajada detrás mío, por lo que me voltee y allí estaba el idiota de Iván en el marco de mi puerta riéndose como loco por mi torpeza. Le saque el dedo del medio y entre al baño.

Me duché, salí a la habitación sólo con una toalla, fui directo al closet. Escogí, unos pantalones pitos negros, una camisa sin mangas y con cuello V azul, una chaqueta de cuero y mis Converse negros.

Salí de mi habitación y los chicos ya estaban en la sala, muy apurados al parecer.

-¿Por qué la prisa?, si todavía es temprano.-Pregunté, ellos no respondieron y salieron rápido dejándome atrás. Salí rápidamente para que no me dejarán solo, cerré el departamento y corrí para alcanzar a los chicos «Por lo que veo, tienen mucha prisa».

Llegamos a la universidad, muy temprano por lo que no habían llegado muchas personas incluyendo a nuestras vecinas.

-Hola, Dyland Hermoso.-Escuché que me llamaron por detrás, voltee y me encontré a Stella.

-Ah.. Hola, Stella.-Respondí cortésmente.

-Oye, precioso. Tienes mucho pero mucho tiempo que no me llamas.-Dijo coquetamente, escuché a los chicos reír, rodé los ojos. Si, tenía bastante tiempo, sin hablar con ella pues me dispuse a conseguir el amor de mi pequeña y ella ya no forma parte de mi círculo de amistades desde hace mucho tiempo, específicamente desde que quiso humillar a Alice junto con  Samantha.

-Ehm.. si, no eh tenido tiempo.-Me excuse, ella bufo y rodó los ojos.

-Te ves tan hermoso cuando mientes.-Dijo con una sonrisa pícara y mordiendose el labio inferior.

-No te miento, sólo... la universidad me ha tenido ocupado.-Mentí, y ella miro sobre mi hombro y sin más me abrazó e intento besarme. Me sorprendí, pero inmediatamente la separe delicadamente.

-Hasta luego, Dyland bonito.-Dijo, me pareció extraño porque actuó de esa manera hasta que me volteó y me encuentro con los ojos de mi pequeña, me miraban entre decepcionados y enojados.

«Mierda, Soy un Idiota».

Brenda Pov:

Todo me imaginaba, menos que al llegar a la universidad me iba a encontrar con tan doloroso espectáculo.

Ver a Stella coquetear con Dyland, no era lo mejor que había visto. Sentí un gran enojo recorrer mi cuerpo, una fuerte opresión en mi estómago y pecho, tenía fuertes sensaciones de tristeza y decepción.. «Así que esto es estar celosa», pues no me gusta esta estúpida sensación.

Cuando Stella lo abrazó, escuché el crujir de mi corazón, si esta era su forma de demostrarme lo que sentía, iba muy mal. Ella se fue, el volteó y su mirada se encontró con la mía, no se que vio en mi mirada pero inmediatamente se acercó.

-Ehm.. chicos, nos vemos luego de clases.-Les informé, todos se despidieron y siguieron con su conversación.

Camine lo más rápido posible a la biblioteca, pues hoy no tenía clases hasta el segundo periodo.

Llegué a la biblioteca y estaba desierta, saludé a Atena la bibliotecaria y me dirigí a mi mesa de siempre. Estaba en una esquina, alejada de las otras mesas. Me senté y saque uno de mis libros para repasar mi tarea de hoy.

Llevaba diez minutos concentrada en lo que estaba estudiando, cuando sentí que movían la silla delante mío. Levanté el rostro, y me encontré con esos ojos que me estában volviendo loca, por lo que aparte la mirada.

-Lo siento, pequeña.-Susurro, pero me hice la indiferente.-Ella me estaba coqueteando a mi, yo no hice nada lo juro.-Dijo, pero no me movía de mi posición.-Pequeña, háblame, no me ignores, ¡Joder!.-Suspiro fuertemente, lo que indicaba que estaba perdiendo la paciencia.

Lo ignore, y me levanté dispuesta a irme; pero de repente sentí que me cargaban como a un costal de papas y me llevaban al último pasillo de la biblioteca. Me depositaba en el suelo y sin más me tomo fuertemente de la cintura basándome inmediatamente.

Me hice la fuerte, y no le respondí al beso. El me pegaba más a su cuerpo para ver si desistia pero no lo lograba, por lo que se rindió y se separó un poco.

-Bésame, no me rechaces.. Por favor.-Susurro sobre mis labios, yo negué con la cabeza y el suspiro.

-No te entiendo, Dyland.-Le dije mirándolo a los ojos.-Me pides que te de una oportunidad, y al otro día que lo hago ya coqueteas con otras.-Estaba totalmente decepcionada.

-Pequeña, juro por lo más sagrado que no coqueteaba con ella.-

-No te creo, Dyland.-Dije apartando la mirada.

-Pequeña, mirame a los ojos.- Dijo, y me levantó el rostro con sus manos para que lo mirará directamente a sus hermosos ojos.-Créeme, por favor.-Pidió.

«¿Debería creerle?..No lo sé».

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Foto:Stella Army(Selena Gómez).