Hola. No sé como empezar esto, y tampoco se como terminar esta historia. Las despedidas nunca fueron lo mío.
No estoy mágicamente curada de depresión, pero llevo mi vida de una manera mucho mejor. Tengo días mediocres, aburridos, grises. Tengo días horribles, tristes, negros. También tengo días hermosos, llenos de vida, blancos.
Y así es como se supone que debería ser la vida.
Después de años sintiéndome para la mierda, en el punto más bajo de mi vida, estos altibajos son un privilegio. No se si esto me hace masoquista, pero me gusta poder sentir lo bueno como lo malo, el dolor y el placer.
Por esto, creo que esta historia ha llegado a su fin; no porque sea la persona más feliz del mundo, que no siente tristeza nunca en su vida, sino porque vivo mi vida de una manera diferente ahora. Mis poemas nacen desde la parte más vulnerable de mi corazón, y simplemente la parte que me inspiraba para escribir esta historia ya no existe.Sé que hay personas que se identifican con algunos de mis poemas y algunas de mis experiencias, especialmente personas chicas, adolescentes. Para estas personas tengo dos cosas para decirles: la primera, todo va a mejorar. Puede llegar a tardar, no es un proceso rápido, pero cualquier situación tiene siempre una solución. Puede no mejorar mañana, ni el mes que viene, puede tardar años, pero vas a ser feliz, todo se va a solucionar, porque lo merecés.
La segunda cosa que tengo para decir es un consejo, que desafortunadamente yo no seguí cuando era adolescente: tenés que dejarte a vos mismo ser vulnerable. Tenés que dejarte ayudar. Tenés que ir a terapia. Tenés que permitirte ser desastroso, y perdonarte a vos mismo, porque es parte de crecer como persona.
Un poco contradiciéndome, no sigan consejos generalizados y libros de autoayuda, acudan a profesionales de la salud mental, ellos verdaderamente saben lo que hacen. Hacer terapia es piola :)Fin de un capítulo de mi vida. Quizás fin de idntwrite, quién sabe. Chau.
