Capitulo N° 1 El inicio de algo

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Bip!... Bip!...  Me desperté por la alarma, toqué la puerta de mi hermana, estaba durmiendo, supuse que estaría cansada por la fiesta que tuvo una noche anterior, dejé que durmiera, me fuí a clases, era el mejor alumno, pero no tenia amigos, porque me sentia solo. Mis padres habian muerto de una manera extraña, no tenía tios, mis abuelos se habían jubilado, volviendo de clases encontré llegando recien a la casa, la saludé, pero en ese instante recordé que ella no había ido a clases

-Dónde fuiste Rachel?

-Donde mi novio, algún problema Nico?

-Sí, que te sales y es muy peligroso

-Bah!

Me cambié de ropa y me salí a caminar, al principio creí que era coincidencia, pero luego empecé a sospechar, sentí que me seguían, y luego un golpe directamente en la cabeza me deja inconsciente y con un pequeño dolor del impacto.

Me siento despertar y muy mareado

-El chico se despierta, llama al jefe, pero antes véndenle los ojos.

-Esta bien.

Me pusieron sin nada de cuidado una venda muy resistente y fuerte, no se lograba ver nada.

Al cabo de un par de minutos escucho la puerta crujir y unos pasos, en ese momento me di cuenta de que mis otros sentidos se agudizaban y logre oler una loción dulce, y unos pasos de un hombre fuerte y pesado.

-Asi que te tengo no fue muy difícil hallarte tu vida es muy monótona, te he estado observando por un par de meses, desde que tus padres murieron.

-¿Que sabes de ellos?, contesta!

-Tranquilo niño yo no les he hecho nada, pero mis sirvientes sí

En ese momento me puse rígido y nervioso, notaba como me temblaban las piernas y empezaba a tartamudear.

-¿Q…Que quieres d… de mi?

-Oh nada… solo quiero el dinero que te dejaron tus padres, solo si cumples 18 años puedes reclamarlo, pero no creo que sobrevivas.

-¿Que me harás?, no me hagas nada por favor, menos aun a mi hermana.

Sus pasos se fueron alejando y solo dijo “Adiós”

-Ven acá cobarde, dime que me harás

Escuché cerrarse poco a poco la puerta y estaba hablando con un guardia

-Golpéalo y hazlo sufrir, ah y también quítale la venda.

Se acercó un guardia y cortó la venda al abrir mis ojos me dolieron, pero al acostumbrarme y enfocar bien, me di cuenta de que estaba en una habitación, llena de sangre todo tipo de herramienta para torturar

-Tranquilo, solo te haré sufrir.

Tenía amarradas mis manos a la parte delantera de la silla, pero por una extraña razón mis piernas no, ni estaba amordazado, a lo que se acercó lo pateé en sus partes, y el cuchillo que tenía en sus manos lo soltó y cayó en mis piernas, para mi suerte no cayó de punta, en mis clases de sobrevivencia me enseñaron como quebrar las sillas en caso de emergencia. Me levanté y me tiré con todas mis fuerzas, la quebré, luego volví a patear al guardia, pero esta vez en la cara para dejarlo inconsciente, y así fue, con el cuchillo corté las soga y al ver atrás luego de tranquilizarme un poco, me atreví a ver atrás mio, para mi desgracia lo que vi era impactante, demasiados cuerpos mutilados, degollados, sin diente, llenos de sangre, algunos desmembrados, me dio tanta repulsión que vomité, tras vomitar, agarre dos cuchillos mas y los guardé, en caso de emergencia, la puerta estaba entreabierta asi que solo tuve que abrirla un poco mas. Estaba en un edificio abandonado y ví varios coches parados afuera.

Nunca estaré soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora