Nunca estaré solo

Capitulo N° 2 Huyendo

Esperé a que los coches se fueran, no se tardaron mucho, pero con los gritos que se oían se sentía que el tiempo se había paralizado, hasta que finalmente se empezaron a salir eran como cinco hombres, estaba en el segundo piso, el edificio era desagradable lleno de telarañas, cuerpo mutilados, todo estaba oxidado. Al irse los hombres dejaron un coche, creí que era del hombre que había dejado inconsciente, al recordar al hombre me di vuelta, y parecía que se estaba por despertar, lo golpeé con la silla rota para noquearlo, pero en vez de eso solo lo terminé de despertar, empezó a levantarse, y mi única salida era clavarle mi cuchillo, por mas que yo fuera delgado, era el mas lento de mi clase, asi que no me quedó de otra, le clave el cuchillo en la pierna, y lo pateé para que se tirara al piso, se revolcó de dolor , el cuchillo se lo hundí mas, para que le costase levantarse, me eche a correr y bajé rápidamente las gradas, en lo que bajaba una de ellas se rompió y me torcí el tobillo, fue un dolor incesante, grité de dolor, pero continué corriendo de una pierna casi, pero corría, cuando bajé las gradas, me fui directamente al coche, y le pinché las llantas, volteé para ver y el hombre se estaba levantando, le costaba pero finalmente lo hizo, me entré en un callejón, se encontraba una reja con llave, pero por suerte, yo me destacaba en puntería y escalar, asi que logré trepar la reja, pero con mucha dificultad porque, mi tobillo estaba doblado, al irme corriendo tras haber trepado la reja, escuché le motor del coche, me asusté, pero luego recordé que le había pinchado las llantas, corrí y corrí, hasta que finalmente salí a la autopista, no reconocía el lugar, pero sabía que estaba en la parte baja de la ciudad, allí solo se encontraba drogadictos, ladrones, violadores y otro tipo de personas perversa, decidí ocultarme un momento, para poder respirar, y pensar con la mente fría.

-Sé que estás por aquí estúpido niño te encontraré y te haré sufrir lentamente, me has hecho perder el tiempo.

En ese momento me oculté detrás de un contenedor de basura, y espié, el hombre estaba entrando por el mismo callejón en el que estaba, se había quitado el cuchillo de la pierna, ahora lo tenía en la mano, pareciera que me quería matar con ese, mi tobillo estaba mejor, cuando el hombre estaba muy cerca a punto de encontrarme lo embestí y cayó, corrí y tomé el primer taxi que encontré, no tenía dinero, entonces planeé que al alejarme y estar en un semáforo huir,

-¡Arranque! ¡Arranque! –Arrancó inmediatamente

-¿A dónde lo llevo?

-A la avenida San Julián

Al estar cerca, me bajé del coche y huí

-¡Niño ven acá debes pagar!

-Perdón

Me metí entre medio de los arbusto, que quedan enfrente de mi casa, y me quedé mirando un momento, efectivamente estaban espiando a mi hermana disimuladamente, habían tres hombre rondando por ahí, muy sospechosos