Tu fama no me deja amarte

Capítulo 3: ¨Si te lo digo no sé cómo reaccionarías¨

-¡¿Pero  dónde está?! –dijo Amy ya cansada de buscar por los pasillos.

Amy y yo nos pasamos el resto del recreo buscando al chico Luke. Buscamos por la biblioteca, por el baño de hombres, pero obvio, solo revisamos por la puerta no vamos a entrar en un baño de hombres sabiendo que alguien nos podrían regañar. Y por todo el establecimiento, creo que hemos revisado hasta debajo de las mesas para exagerar.

-Me cansé... -dijimos las dos rendidas. ¿Este chico donde se metió? Si faltó de nuevo no será mi culpa si no trae las copias firmadas. Pronto toco el timbre de clases. Así que entramos al aula que nos tocaba y nos sentamos juntas otra vez.

-¡Ahí está, es él! –gritó mi amiga, sí mi amiga, ahora ya lo consideraba. Ella apuntaba con el dedo al chico, que para mi sorpresa es el de los ojos claros. Bueno debe ser por casualidad. Y para mi vergüenza, Amy llamo la atención de todos de la clase aunque por suerte el profesor no había entrado aún. Ella lo seguía apuntando mientras él estaba quieto, interrumpiendo su camino a su lugar, mientras miraba a mi amiga con asombro y confundido. -¡Tú eres Luke Malik! –él frunció el ceño.

-No me vengas con lo del tipo de la banda de inútiles.

-¡No son inútiles, y es One Direction para tu información! –defendió Amy.

-¡¿Solo para eso me llamas?! –Dijo Luke, él que ya sabía su nombre. Amy me miró y luego habló.

-Ella te quiere dar algo.

-Tengo –la corregí.

-Ah sí perdón, TIENE que darte algo- dijo agrandando la palabra ¨tiene¨. Todos los de la clase volvieron a lo suyo, y yo me sentí aliviada por eso. Lo miré, y como se lo imaginan ustedes, él estaba mirándome fijamente, algo sorprendido.

-El profesor de Psicología Judicial me dijo que te diera esto para que lo traigas mañana firmado por ti y por un adulto responsable, porque ayer habías faltad... -me callé porque me acordé de que él no había faltado ayer, ¿se había rateado? Él me miraba esperando a que terminara la frase, pero debería él darse cuenta, pensé. –Ayer no entraste a clases –dije por fin.

-Si gracias –dijo, agarro las copias y sin más se dirigió a su asiento.

A la hora de irnos todos a sus hogares, Amy y yo nos fuimos primero a la biblioteca a pedir algunos libros para así empezar con el trabajo práctico que debemos de entregar la semana que viene. Mientras caminábamos por la vereda para irnos, Amy empieza a gritar de emoción.

-¡No puedo creer que voy a ver a One Direction! –gritó dando saltitos y sacudiéndome desde atrás, haciendo que me maree.

-¡Aah, paraa! –chillé tratando de soltarme de su agarre, ella me soltó y comenzó a reírse.

-Lo siento, pero es que estoy muy emocionada. –dijo caminando a mi lado –Además sabiendo que uno de ellos esté por aquí. –se muerde el labio inferior, yo reí.

-¡Bueno ya! Tranquilízate un poco. –conteste y ella río.

-Me invitaron a una fiesta para este viernes, -dice- y quiero que me acom...

-No gracias – dije interrumpiéndola, ya sabía lo que quería.

-¡Oh vamos, será divertido!

-No.

-¿Por favor? ¡Irán todos los de la universidad! –insiste.

-No me interesa. –conteste sin mirarla.

-Te voy a llevar igual, aunque no quieras. –dijo tranquila, y eso significa que está segura de lograrlo, pero igual no iré.

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