Inferno || Riker Lynch

2. «Hermanos y vacaciones.»

El joven rubio paso las manos por su cabello algo agobiado por todo el trabajo que tenía; no era fácil trabajar en la industria musical, el lo supo desde un principio pero aún así ese era su sueño y no lo iba a dejar de lado solo por culpa de un estúpido manager que lo único que hacía era presionarlo.

—Andre estoy cansado, con los chicos estamos cansados de todo esto, necesitamos un descanso.— Riker hablo en un tono firme mirando al mayor con dureza, si quería conseguir algo de todo esto no podía actuar como un niño.

—No pueden, mañana tienen una presentación.— Andre respondió de forma cortante, no iba a discutir con un niño de tan solo 23 años y menos contra otros aún menor.

—Andre, no discutire contigo. Los chicos y yo lo decidimos, tomaremos unas vacaciones y fin de la discusión.— se cruzo de brazos totalmente decidido.

—Esto no es decisión de ustedes.— respondió mirando primero al mayor de los hermanos que estaban allí y luego poso la mirada en cada uno de los otros integrantes.

—Lo es, estamos demasiado agobiados.— respondió la única chica del lugar antes de que Riker pudiera hablar.

—Rydel, no te metas en esto.— la voz de Andre sonó brusca y su mirada sobre ella fue penetrante, eso hubiera callado a cualquiera menos a ella.

—No me digas lo que tengo o lo que no tengo que hacer.— ella dio un par de pasos haciendo resonar sus tacones en el piso de cerámica, sus pasos eran firme y decididos. Se adelanto hasta quedar en frente del escritorio que separaba a los jóvenes integrantes de la banda y su mánager, su mano se apoyo sobre el escritorio en un golpe seco. —Que sea la única mujer aquí no significa que tenga menos voz que cualquiera de los demás. Haremos la presentación pero queremos unas vacaciones.—

El carácter de Rydel era uno de los más fuerte en el lugar, no era conveniente hacerla enojar, eso lo sabían perfectamente.

—Acá las decisiones las tomo yo, chiquilla idiota. Por si no lo recuerdas tenemos un contrato.— Andre soltó una carcajada y eso fue la gota que colmo el vaso, Ross no iba a soportar que tratarán a su hermana de tal manera.

—Claro que recordamos eso, si no fuera por el estúpido contrato no tendríamos por que soportarte.— la voz de el menor en la habitación se elevo atrás de los dos mayores. —queremos unas malditas vacaciones Andre y esa es la última palabra. No me pondré a discutir contigo, podríamos romper contrato en cualquier momento si así lo quisiéramos, nuestros padres nos apoyan, tenemos los abogados y al final el único que saldría perdiendo eres tu porque desde que comenzamos a dedicarnos solo a nuestra música nos llueven contratos con otras disqueras y en el caso de que no firmemos con una haremos musica independiente. Tenemos fans que nos apoyan y nos van a seguir apoyando, es más si yo quisiera, es decir si nosotros quisiéramos podríamos arruinar tu carrera como mánager y este sería tu último contrato con algún artista. Levantaremos acciones legales, estamos hartos.

Todos en la habitación se habían callado para escuchar lo que el más joven del grupo decía, era ciertas cada una de las palabras. En el caso de que ellos quisiesen podrían acabar el contrato, tenían varias disqueras rondando a su alrededor y esa era una clara ventaja.

—Podría hacer que sus carreras acaben...— comenzó a hablar Andre en un tono calmado mientras se levantaba de la silla en la que estaba sentado, pero la voz de Rydel lo interrumpió.

—Todos en esta habitación sabemos que en el caso de tener otra disquera que nos promocione podríamos romper tranquilamente el contrato, nosotros no firmamos por uno muy largo, solo por tres años Andre, este es el último de ellos. Piensa mejor lo que quieres hacer, podríamos irnos en este momento de vacaciones y todo se olvida, pero si decides comenzar una guerra nosotros la seguiremos. Tenemos las cartas de nuestro lado y la suerte a nuestro favor.