QUIERO DECIRTE

QUIERO DECIRTE BY LeettleS

Damian quiere cachorros, los quiere más que nunca, como una necesidad. Es momento de agrandar la manada. Ha tenido una vida muy dura y la lluvia de felicidad en sus tierras es esporádica, se debe aprovechar el campo fértil.

Su reloj biológico hace “tic, tac”. Sin embargo, es Jon quien se encuentra detrás de la ola de determinación.

Lo que más admira y odia de su compañero de vida es su sentido de autosacrificio. Confía demasiado en su ADN kriptoniano, en su invulnerabilidad y poderes que le hace “estúpidamente auto destructivo”, letal para sí mismo. No es el único con esas tendencias suicidas, pero Damian solo tiene su atención en su pareja.

Debió sufrir perderlo dos veces antes de reconocer lo evidente.

Él es la mejor versión de sí mismo por J, su vínculo es tan poderoso que traspasó la muerte y reinicios de tierras, el mestizo es su luz, el aire que respira y está seguro de que perderlo otra vez, será el fin de su cordura. Porque D admite para sus adentros que no es tan fuerte como su padre, nunca podría poseer su determinación. No podría cuando descubrió lo que era amar y ser amado después de tanto dolor. Entiende que su naturaleza es demasiado salvaje y ha encontrado paz en un vínculo.

Jonathan y sus hermanos hicieron que la muerte de Superman fuese el juramento de preservar su Legado Justiciero. No escatiman los autosacrificios por el bien de otros, el miedo a perderlo todo tampoco les afecta, al menos esa es la impresión que se tiene.

Timothy intenta inculcar en la mente de dos cachorros algo de sentido racional, pero ¿qué se puede aprender de unos padres imprudentes? Los niños admiran el trabajo de sus padres, heredaron los poderes de uno y se unirán en el legado del otro cuando sean mayores, rompiendo promesas y perdiendo sus vidas desde jóvenes.

Él no quiere ocupar el instinto, tampoco quiere empujar una idea impulsiva. Quiere a Jon a salvo, brillando en su mundo, sonriendo y cálido.

Sin embargo, su deseo egoísta pide tener cachorros recibiéndolo después de un día ajetreado. Quiere el aroma de su omega y propio impregnado en pequeños niños. Su Padre lo apreciaría, no lo ha insinuado ninguna vez, pero el aura melancólica que lo acompaña pide una luz. Un niño de cabello rizado y ojos azules será silenciosamente agradecido.

Piensa que Lois llorará feliz al sostenerlo. El cachorro será amado por sus abuelos y tíos.

Tiene la idea clara y firme, pero no sabe cómo insinuarla a Jonathan sin que suene desesperada ni imperativa. Desea que su omega también sienta el llamado de la naturaleza y sueñe con preciosos bebés.

Niños que no tengan poderes y su futuro sea lejos de las batallas interminables, pequeños suyos que hagan mejor al mundo con acciones sin exponerse a peligros inimaginables. Ésa fue la visión de Clark para sus descendientes, por eso se sacrificó.