Él me salvó

3. Su historia

Emma 

Luego de que Theo se fuera me sentía triste, muy triste, mi mejor amigo se había ido y no sabía cando volvería a verlo. De no ser por Addison y Scott me hubiera quedado sola. Desde ese momento fuimos inseparables, éramos como el trío de oro. 

A los 12 años nos hicimos amigos de otro grupo, eran el famoso grupo de deportistas y animadoras. Todos en ese grupo éramos inteligentes, siempre sacábamos buenas notas y teníamos los mejores promedios. Con en paso del tiempo me enamoré del capitán del equipo, Fred. Compartíamos mucho tiempo juntos, nos gustaba pasar el rato escuchando música o yendo al cine o al parque de diversiones. En una de nuestras salidas, el 25 de abril, esa fecha ya era especial para mí, y ahora lo sería el doble. Para mi cumpleaños 14 me regaló un pantalón que quería demasiado y un cartel que decía "El 26 de junio nació mi mundo". 

En nuestra relación iba todo perfecto, se podría decir que éramos la típica pareja de secundaria. Éramos muy felices juntos, pero todo cambió cuando lo encontré engañandome con una chica del equipo de porristas. A partir de eso nuestra relación cambió para peor, el me decía que no lo podía dejar por eso, que su reputación iba a caer. 

En mi cumpleaños número 15, cuando todo tenía que ser perfecto, no lo fue. Tuve que estar fingiendo toda la noche que estaba bien, cuando realmente no lo estaba. La relación se volvió tóxica, él se volvió tóxico. En un momento de la noche él desapareció, y fui a buscarlo, porque era hora del baile. Lo busqué como por diez minutos, pero no había rastro de él. Pregunté a los invitaos si lo habían visto, pero nada. 

Al día siguiente me dieron la noticia de que lo habían matado, aunque nuestra relación era mala, lo amaba como a nadie. Entré en una depresión muy grande y empecé a drogarme y a tomar alcohol. También en una oportunidad intenté suicidarme saltando del edificio más alto de la ciudad. Mis padres decidieron por mi bienestar internarme un mes en un hospital psiquiátrico, allí me hice un amigo, Matheo, él estaba ahí por el mismo problema, y también salía el mismo día que yo, Esa fue una de las razones para conversar, en ese mes nos hicimos muy amigos, había jurado no volver a enamorarme, pero tenía un aura de chico malo que me encantaba. 

Cuando salimos del hospital me uní a su grupo, habían chicos de nuestra edad o mayores o menores. Después de salir no hablaba mucho con Addi y Scott, ya estaba en otro ambiente. Matheo me había contado su historia, pero lo que no sabía era que él vendía droga. Me incitó a vender, al principio me había negado, pero después terminé aceptando. 

Así había pasado mi último año, estaba a una semana de cumplir los 16 cuando lo vi de vuelta, no podía creer que él había vuelto. Estaba con Matheo y su grupo en un parque de skate, ultimamente me había empezado a gustar. 

Quería abrazarlo y decirle lo mucho que lo extrañaba, pero eso hubiera dicho la antigua Emma, y ya no soy así. Me levanté de mi lugar para ir a hablar con él. 

-¿Theo?- pregunté extrañanda, había cambiado un poco pero lo reconocería en cualquier lugar.
-Hola Emma, te prometí que iba a volver- me contestó con melancolía. 
Nos quedamos mirándonos unos segundos hasta que Matheo nos interrumpió.
-Emma ya nos vamos- me dijo de mala gana- venís ahora o nos vamos sin vos-.
-Ya voy Matheo- le respondí con mal humor- fue un gusto volver a verte Theo-.
-Lo mismo digo Emma- me saludó con esa sonrisa que me encantaba. 

Después del reencuentro nos fuimos a un lugar que se podría decir que es nuestro lugar. En un momento Matheo se detuvo, y como es el "jefe", el resto nos detuvimos. Les pidió a dos chicos que esperaran a una persona y le agarren de los brazos, y todos los demás nos teníamos que esconder. No entendía nada hasta que lo vi, ¿Qué hacía ahí Theo? 

-¿Quién sos y qué querés?-le preguntó Matheo en un tono que no me gustaba. 
-Sólo soy un simple chico que camina por la ciudad-le respondió con sarcasmo. 
-Matheo ya déjalo- le insistí para que lo dejara. 
-No Emma, el chico nuevo se quiere hacer el gracioso y no lo va a conseguir-me respondió enojado. 
-Para tu información, no soy nuevo- le contestó de vuelta con un toque de sarcasmo- antes vivía acá, Emma lo puede confirmar ¿ O no Emma?-.
-Emmm, sí, el vivía acá, pero se mudó hace unos años- le respondí para tranquilizarlo. 

Luego de eso los dos chicos lo soltaron por una señal de Matheo. 

-Bueno, ya, vete y no vuelvas a caminar por estos lados- lo amenazó Matheo.
-Con mucho gusto- terminó de decir Theo. 

Al irse vi que me había guiñado el ojo. 

Mañana estaba la fiesta del comienzo de curso, era mi último año, tenía que preparar la mercancía para vender.