capitulo 1

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Fascinación

Kagome miró al nuevo youkai que acababa de descender de lo alto montando el hombro de un enorme oni con sorpresa y fascinación instantánea.

Vivo y malvado, de cabello plateado y ojos dorados, miró a Inuyasha con desdén, y ella ni siquiera podía respirar cuando sus ojos se posaron en ella ... su mirada hirvió la sangre en sus venas y congeló cada pensamiento en su mente. .

Era pecado líquido, su mirada de oro fundido y ella se encontró incapaz de moverse mientras él la miraba, recorriéndola con los ojos, lentamente, de la cabeza a los pies.

¿Quién es este chico? se preguntó, asombrada. Él es ... él es la cosa más hermosa que he visto en mi vida ...

La mirada de Sesshomaru se movió de su hermano a la mujer que estaba a su lado lentamente, y con la misma fascinación instantánea.

Humano, pensó con disgusto ... pero entonces su olor lo golpeó ... ¿ o sí? Tomó otra inhalación de su aroma y sus ojos se llenaron de pesados ​​párpados cuando la llamada de su sangre casi lo abrumaba; su sangre no hablaba de humanidad ni de youkai, sino de puro poder embriagador ... y de juventud.

Ella es joven, sus ojos recorrieron su cuerpo y luego volvieron a subir, pero aún madura.

Mía, insistió su sangre youkai . El olor era lo único que un Inuyoukai no podía pelear o anular: el olor lo gobernaba todo, cada parte de la vida de un inu y ni siquiera el fanático del control que Sesshoumaru era podía luchar contra el olor que esta chica desprendía.

No es que quisiera ... ya lo había seducido.

Este tonto mestizo no tiene nada que ver con un ser de tal poder ... y feminidad, pensó. Dominaré a esta mujer ... y mi medio hermano bastardo observará en vano cómo le quito a su pequeño compañero.

Pero primero ... la espada.

Con un brillo en sus ojos que hizo que la piel de Kagome se ondulara en advertencia pero acaloradamente, sostuvo su mirada y habló por primera vez.

Casi se cae sobre las piernas de repente incapaces de sostenerla.

"Vaya, es una chica humana", ronroneó, con una clara diversión desdeñosa en su voz.

Kagome entrecerró los ojos entonces, salió de su preocupación por él ante sus palabras. "¿Tienes algún problema con eso?" Ella espetó, el temperamento calentando sus tonos dulces normales.

La ceja de Sesshoumaru se elevó ante su respuesta; la diversión se hizo más profunda y casi se rió cuando se volvió hacia su hermano.

"Qué apropiado, que debas estar jugando con los humanos. Tú, con tu miserable madre mortal, buscas por fin tu propio nivel." Excepto que ella no está a su nivel, insistían su nariz y su sangre. Ella está muy lejos de su alcance.

O lo estará ... una vez que la tome para mí, pensó para sí mismo.

Los ojos de Kagome se posaron en la espalda de Inuyasha mientras él gruñía de ira, sabiendo entonces que su suposición de que él era mitad humano había sido correcta.

Ella se horrorizó cuando el hombre, porque tan hermoso como era, su masculinidad era más que aparente, sacó un carruaje con una mujer adentro que afirmó que era la madre de Inuyasha. ¿No está muerta? Esa pregunta fue respondida cuando su vasallo, un sapo muy molesto, afirmó que para Sesshomaru traer a alguien de entre los muertos era fácil.

Por supuesto, a partir de ahí la pelea solo se calentó y ella escuchó atentamente al hombre - que era el medio hermano de Inuyasha - explicar sus demandas, antes de perderse en sus pensamientos y confusión.

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