Kyan Reki es un famoso cantante, pero la fama conlleva diversos riesgos, por lo que debe vivir con guardaespaldas. El problema es qué ni uno soporta su personalidad o salen heridos... Hasta que llega a su vida Langa, un ex soldado y patinador de sno...
Koyomi quedó mirando a su hermano sin expresión desde la puerta de la casa.
- ¿Koyomi podemos entrar? Hace calor - dijo una compañera que venía con ella.
- Si, yo necesito ir al baño - dijo la otra compañera.
Ambas asomaron su cabeza sobre los hombros de Koyomi y dieron un grito al ver al Reki.
- Es... Es... - una lo apuntaba pero las palabras no salían de su boca.
- ¡Imposible! Jamás creí que lo vería en persona - dijo la otra chica.
Ambas gritaban cómo locas mientras Koyomi las hacia callar.
- ¡Hola! ¿Así que ustedes son amigas de mi querida hermanita? Un gusto, soy Kyan Reki - se presentó Reki mientras las chicas parecían apunto de desmayarse.
- ¡Dame tu autógrafo por favor! - pedía una.
- ¡Y yo una selfie contigo! La subiré cuando te hayas ido lo prometo - decía la otra.
- No hay problema, con gusto - Reki sonrió y miró a su hermana esperando alguna aprobación pero ésta aún lo miraba sin expresiones.
Finalmente no hicieron la tarea que debían hacer ya que las chicas no dejaron tranquilo a Reki.
- Creo que debiste avisar mamá - le dijo Koyomi a su madre enojada.
-Perdón, sabes que siempre ando en la luna - decía Masae mientras intentaba recordar dondr había dejado su libro de recetas.
Reki le mostró la casa a Langa, le contaba sobre su infancia y las travesuras que hacía, finalmente entraron a la habitación de Reki.
- Es muy distinta a tu habitación en Tokio - decía Langa mientras miraba curioso todo lo que había ahí.
- Era mi época de skater jeje - Reki reía al recordar todas sus aventuras vividas en secundaria.
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Después de unas horas, Reki y Langa estaban preparados para salir.
- Mamá, nosotros saldremos un momento pero volveremos a cenar - dijo Reki, quien comenzó a cubrirse con su equipo.
- Cuídense mucho, les tendré algo rico de cenar - dijo Masae mientras las gemelas gritaban que querían pastel.
- Será difícil volver a ir a ese departamento - dijo Reki recordando su pasado con Tadashi.
- Pero no estarás solo, no te dejaré en ni un momento - dijo Langa.
- Gracias - respondió Reki mientras le daba un pequeño beso.
Llegaron hasta aquel lujoso departamento en Okinawa, Reki temblaba pero Langa tomó su mano.
