—¿Y…— pregunto con algo de inseguridad—...que tal el clima, cres que lloverá?
—Viejo, no hagas eso, ambos sabemos que estamos en un silencio muy malo, no lo hagas innecesariamente malo—contesta casi de inmediato con ánimos de que ambos estén callados
—Bueno te lo pregunto en serio porque, yo no conozco mucho este país sabes— se abraza a sí mismo— como se está haciendo tarde comienza a hacer frío y aunque me gusta, ocupo algún suéter
—Bueno eso sí— piensa el mexicano sonriendo para sus adentros, otra vez esa misma sensación—puedo prestarte uno si quieres, por ahí debo de tener, buscaré algo, solo confía en mí
Mauricio se levantó de la cama con la última frase soltandola en un susurro que posiblemente Alan no escucho; era verdad, estaba haciendo frío, pues al estar en estás épocas donde navidad ya había sido festejada, el frío calaba hasta en los huesos en algunos días sobre todo después de caída la tarde cuando el sol se escondía; el más alto reviso sus cosas y logró encontrar algunos suéters delgados que ofreció a Nat, pero pareciera que no hacían efecto pues la tela era muy delgada
—¿No tienes otro?—seguía intentando darse calor
—No pero encontré algo— bajo esos suéteres y alguna ropa Mauricio encontró una colcha con la cual se podrían cubrir del frío— como no podemos cerrar la ventana hasta que llegue la comida, podemos esperar el pedido mientras nos tapamos con esto, que está más grueso que la teníamos ya
—Pues no suena mal
Mauri se acostó de lleno y rápido en la cama cubriéndose con la colcha mientras sus labios hacían una leve sonrísa gracias a qué recupero el calor que no sabía que le faltaba, como tenía los ojos cerrados, pudo sentir como Alan igual tomaba parte de la colcha; cuando Mauricio abrió los ojos, se encontró con el rostro de Alan rojizo provocado por el frío, además de que estaban cerca, los ojos también permanecían cerrados, su boca formaba apenas una sonrísa, sus cejas estaba fruncidas, sus puños unos centímetros bajo de su barbilla, parecía que estaba concentrándose en juntar el calor, Mauri le pareció eso un poco tonto pero también tierno a lo que de forma lenta tomo con una de sus mano los puños cerrados de Alan, quién abrió los ojos algo sorprendido por esa acción, su sonrojo seguía aún visible para el mas alto apesar de la poca oscuridad que los estaba rodeando a causa de la lenta caída del sol
—Parece que tienes mucho frío, ¿no?—podia sentír como el calor era transferído a las manos de Alan— estás helado
—No estoy acostumbrado a los repentinos cambios de clima— no quería mirar los ojos de Mauri pues los podía sentir clavado en él, se sentía algo raro así que dijo lo primero que se le vino a la mente
—Debiste venirte más preparado para México— ahora en lugar de apretarle los puños paso a apretarle una de sus muñecas igual de heladas rozando por ende su piel
—N-no pensaba quedarme más de tres días, —podia sentír como su cara se calentaba más y por alguna razón se ponía nervioso de la cercanía de su amigo pero sobretodo de la mirada— sabes que solo venía a darle sus regalos a mi novia y punto, pero pinche aerolínea cancelo el único vuelo a Guatemala que tenía y pues luego t-te llame porque ¿sabes?, ellos no me podían albergar por mucho tiempo y…
—Ya se toda esa historia— Mau se le hizo extraño pero no dejo de apretar sus frías muñecas — ¿Por qué me cuentas todo eso ahora, Alan?
Natalan se encogió de hombros sin saber que decir, las acciones de su amigo lo pusieron nervioso solo atinaba a dejar salir ruidos confusos de su boca, no podía dejar de sentir el calor de las manos de Mau, asi que solo apretó sus párpados pues su propio nombre estaba haciendo eco con la voz de Mauricio
Alan
—Tengo mucho frío en mis manos— por fin soltó sin más remedio
—Vamos a calentarlas— hablo Mau como si estuviera acostumbrado a algo asi día con día, porque de todos modos son amigos, nada tiene de malo intentar mantener el calor juntos, pensó el más alto
Ambos se vieron un segundo a los ojos, solo algunos centímetros los separaban lo suficientemente como para verse sin problemas, después sin decir una sola palabra pudieron entenderse, cada quien miraba sus propias manos moverse todo al mismo tiempo como si te trataran de cómplices pues calculando de forma lenta y milimétrica cada movimiento, los dos separaron un poco sus manos sin dejar de tocarse, Mau abrió una de sus palmas mientras Natalan restregaba delicadamente y de forma sutil sin mucho contacto las yemas, comenzando desde la parte baja llegando a cada punta de los dedos correspondientes, Natalan hizo presión para cerrar el puño con la intención de aprisionar la mano de Mau que estaba apunto de hacer lo mismo
PIP PIP
La comida había llegado y cuando ella llegó, se llevó todos los pensamientos de ambos de cualquier contacto que iban a realizar pues, se pararon de un brinco corriendo hacía la ventana soltando los dos al unísono un suspiro como de alivio por evitar hacer algo de lo que se hubieran arrepentido después
—¿Que madres fue eso?— pensó como regañandose así mismo el dueño de la habitación— ¿Encerio Mauricio?, vamos a calentarnos, pinche estúpido y ridículo, escusa más tonta no puede haber para agarrarle las manos a alguien… ¿¡Además, porque le quería agarrar las manos para empezar?!,
—Que chucha—ahora el de cabello largo se reclamaba mientras se asoma por la ventana dando señas al repartidor— ¿Neta acaba de pasar esto?, ¡Es neta!, Lo que estuvimos apunto de hacer, ¡Dios!, bueno, igual no es nada malo, solo nos íbamos a tomar de las manos, pero, ¿Porque siento que no puedo verlo más a la cara ahora?, Joder me LLEVA la chingaDAAAA
El repartidor entonces entiendo las señas y aventó el pedido hacia la ventana del segundo piso fallando en la primera vez, a lo que a los chicos les molesto, se voltearon a ver y como si ya fuera costumbre se comunicaron con la mirada así que natalan se inclinó sobre la ventana de forma que la mitad de su cuerpo estaba pendiendo del marco, Mauricio se inclinó también pero abrazando la cadera de su amigo haciendo un notable contrapeso para evitar perder tanto el pedido como al chico de cabellos negros.
El repartidor vuelve a lanzar la bolsa bien apretada hacia la ventana logrando llegar a las manos de aquél chico colgado de la ventana, que más parecía un perezoso apunto de caer de una rama, con rapidez Mauri alza a Alan pero lo hace tan rápido que pierde el equilibrio y antes de caer en el suelo da un paso hacia atrás muy largo con dirección a la cama para aterrizar en ella, cuando los dos rebotan en el colchón se miraron por unos poco segundo estallando en risa porque Alan nunca soltó la bolsa ya que la tenía abrazada
—¡Prefieres hacerte daño tu qué a la comida!
—¡Era eso o valer verga amigo!— dice triunfante mientras abre la enorme bolsa de papel sacando de ella cajas y refrescos
—No vamos a renunciar tan fácil a la comida—sonrie de forma lenta estirándo sus labios a la par que toma algunas cosas del pedido sin dejar de ver a la menos de reojo como Alan disfrutaba su comida pues exhalaba contento
—No se cuánto me gaste en esto— mete a su boca algunas papas— pero me lo vas a pagar, México es muy caro para extranjeros pobres como yo, y lo quiero en dólares, no en quetzales ni pesos
—Como quieras— ahora su atención estaba en la hamburguesa que estaba degustando, pero no importaba cuan rica estaba, su mente no dejaba de pensar en ese momento
Cuando terminaron de comer todo dejaron salir ese aire de satisfacción que solo te lo da una comida que te sabe realmente deliciosa o cuando tenías mucha hambre, sus barrigas estaban llenas y sus corazones contentos, entoces para poder disfrutar de sus barrigas llenas se dispusieron a limpiar todo rastro de suciedad o migas de la colcha, su cuerpo casi casi les exigía el reposo y calor que perdieron mientras comían.
—Me quiero acostar— soltó un pequeño suspiro de cansancio tomando entre sus ahora perezosas manos una parte de la manta para acomodarla— necesito acostarme
—¿Ya se apagó tu celular?, quería saber si a Jaime ya me contesto, porque nisiquera nos han venido a buscar— por fin termina para que el más bajo se recueste mientras le da el celular
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//Alone Together// Yutubers // MAAU x Natalan
FanficCuando en su propia casa, Mauricio se encuentra a si mismo atrapado junto con su amigo Alan sin saber cómo o porqué, intenta hacer lo posible para poder sobrellevar la situación esperando a que la ayuda que es poco confiable aparezca. -BL (shonen...