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—¡Ahhhhh!— un grito de sorpresa los hizo abrir los ojos con dificultad pues la luz les calaba a ambos que se encontraban en el piso hechos bolita con las sábanas sobre ellos—¡No mames cabrón, si cierto acá estaban weeee! 

Un niño muy flaco acababa de abrir la puerta de la habitación haciendo el ruido necesario como para que ambos chicos que habían pasado la noche bajo el manto de estrellas se levantaran casi de un salto por el susto

—¡Urieeeeel— gritaba con el cuerpo dentro la la habitación pero la cabeza fuera de ella—¡rápido, ven, puede que necesiten atención médica!, ¡Quizá tienen inanición o están deshidratados los pobres!

Natalan se tallaba los ojos aún en el suelo mientras Maau se estiraba 

—¡Amigos no se mueran todavía!— se acercó a ellos viendo de forma rápida cada centímetro de sus compañeros con la intención de asegurárse de que no tenían alguna herida—¡Les voy a traer una coca y un bolillo, pero no se asusten porfavooooor! 

El chico salió corriendo de ahí mientras los otros dos aún adormilados se miraron

—Ahora te entiendo— le dice Natalan mientras se levanta con un bostezo— al menos puede que sea buen chico 

—¿Tu crees?— río con ironía 

—No era mentira, aquí están— ahora entra Uriel dejándose caer en el marco de la puerta un poco pensativo— pero, es que no entiendo

—¿Cómo no vas a entender que nos dejaron atrapados aquí?— Se acerca Mauricio a Jaime con sus manos en la cintura un poco molesto pero ya después de todo, estaba más tranquilo que antes— ¡Además sin luz, pinches culeros!

—Bueno es que...— aquel chico contra la acusación torció la boca rascando su cabeza para pensar, su cuerpo se movió un poco pues Pablito había entrado corriendo con su encargo de bolillos y coca en los brazos repartiendolos a diestra y siniestra con la historia de Uriel de fondo— cuando nos despertamos por tu puta alarma de mierda del celular en la mañana, nos dimos cuenta que no había luz, así que pensamos en irnos para con ElChore, cuando intentamos buscarte en tu cuarto, estaba cerrado también, así que pensé que quizás habías salido y lo habías cerrado, tus razones tendrías ¿no?, luego le mandé un mensaje a Diana preguntando por ti, le dije "¿Mauri está contigo?" Y ella me respondió con un "jaja si? :p" porque por alguna razón, tenía la sensación de que ella estuvo con nosotros ayer y como ya me quería ir allá con ElChore pues, nos fuimos y mira, te lo puedo mostrar, te puedo mostrar los mensajes

El chico saca su celular para mostrar aquella conversación

—¿Quién es ElChore?— pregunta en tono bajo Alan a Mauri después de morder el bolillo 

—Es un conocido que vive en otro sector de la colonia— contesta— es un pinche orejón, por eso le decimos así, en lugar de decirle pinche orejón

—Deja de hablar de ElChore, y trágate el pinche bolillo— sentencia Pablo a Mauricio

—¡Tu déjame hablar con Jaime!— habla cerrando los ojos— ¿Pero porque le creíste a Diana?, ¡Obviamente era una broma!, Ahí te lo dice claramente: "llegué temprano a su casa y me lo traje, te manda saludos jaja", ¡Neta estás pero bien pendejo we!

—Vato, estaba crudo, tenía hambre, quería bañarme, se me iba a pagar el teléfono y no había luz para ponerlo a cargar, ¿Que querías que hiciera?— hablaba molesto pero con esa sonrisa permanente en su rostro— ¿Buscar la llave que no sabía dónde putas estába para ver si era cierto lo que me dijo Diana?, Además, ¿Cómo iba a saber que era una broma si no estaba en mis cinco sentidos?, ¡Wey, recapacita, no pensaba bien en esos momentos y nos fuimos pues!, ¡Tú hubieras hecho lo mismo!

—¡Mira yo sí me hubiera asegurado de que mis amigos están bien!— Mauricio pasa de largo gritando por el pasillo seguido de Uriel que hace lo mismo— ¡Y tengo chingos de hambre, haber que haces de comer para disculparte porque no puedo creer que pensaras que YO me podría ir de la casa SIN mi celular!

—¡Ya te dije que no pensaba bien, imbécil!— sus voces se hacían cada vez menos presentes por la lejanía— ¡Voy a hacer unos chilaquiles con queso y pídele a Dios que no les ponga veneno a los tuyos por mamón!

Natalan y Pablo intercambian miradas para después sonreir por la actitud de aquellos dos, el Guatemalteco se levanta feliz de salir del encierro.dejando las sábanas en la cama sin doblar y sale de la habitación con intención de seguir a sus demás amigos, mientras Pablo borra su sonrisa lentamente viendo como Alan sale de su vista; de su bolsillo saca una llave dorada que parece casi nueva, la observa por unos momentos moviéndola suavemente atento a cada reflejo blanco que tiene, la analiza por mucho rato, sus ojos casi cerrados ya encorvado y su mano libre dentro del otro de sus bolsillos repasaba sus pensamientos hasta que un grito desde el piso de abajo lo sacó de ellos 

—¡Pablo, apúrate, ve por unas tortillas ya no hay, no te hagas pendejo que también tienes que ayudar!

—¡Si Jaime ya voy!

//Alone Together// Yutubers // MAAU x NatalanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora