Miércoles 12 de enero del 2015
— "Querido diario, ayer mi abuelito me enseñó muchas cosas. Cómo que tengo un padre... Y un hermano. Pero nose muy bien que me quiso decir con eso. Querido diario, ¿en vez de llamarte diario te podría llamar amigo? Esque me siento un poco solo excepto cuando estoy con mi abuelito y mi mamá pero ella como te dije siempre trabaja. Pero creo que soy un poco tonto al escribirte esto ya que no me responderas (entre risas) bueno, amigo... Te contaré un secreto... ¿Si? Mi abuelito hoy me enseñará como el sabe todo lo que me dice. ¿Porque es sabio? Y muchas preguntas más! Creo que por fin podré saber que le enseño a mi padre pero... ¿el terrenal? Bueno nose creo que así era. Así que todo lo que me diga hoy te lo diré mañana! Gracias por escucharme amigo... Nos vemos"
(llegando a dónde mi abuelito)
— dijo mi madre hijo, Isaac apresúrate tu, voy tarde al trabajo, luego cuando te recoja hablo con tu abuelo hasta luego. (me da un beso)
— bueno mami ¡que te vaya bien! Dije emocionado porque hoy era el día.
(Llegando a la casa de mi abuelito)
"pensé ¿dónde estará mi abuelito? No lo puedo ver, ¿será que está adentro de su casa preparándose para hoy? Esque siempre lo veo regando las flores, no importa"
"¿Dónde está?"
"La puerta de su casa esta abierta, bueno eso no importa ya que el siempre deja la puerta abierta a estás horas, ya que como vengo yo pensé"
Sorpresa abuelito!.. ¿Eh? No está.
"Debería estar en la sala, bueno de seguro se quedó entra las sábanas el viejo dormilón ese"
(Entre risas)Dirigiéndome a su cuarto veo que tiene la puerta cerrada
"Pensé si, ah de estar durmiendo"
(Abro la puerta)
¡Abuelito!... ¿Abuelito?
Pero... ¿que haces de rodillas?— hijo, me dijo con una cara de susto
¡No estés por ahí asustando a gente Isaac! ¡Que susto! Casi me da un infarto (entre risas) ¿puedes hacerme el favor de cerrar la puerta?— s-si abuelito, d-disculpame dije tartamudeando (cerré la puerta) (me salí del cuarto)
— ¡Isaac! ¡Pero no te salgas del cuarto, ¡entra!
(Abrí la puerta)
- a-abuelito! Discúlpame! N-no quería a-asust...
— hijo no me asustaste estaba bromeando vamos ya te pusiste nervioso (se levantó) (me abrazo)
Me preguntó
¿Sigues nervioso?— no abuelo... Ya estoy más calmado.
«no seguía nervioso pero algo extraño se sentía en el cuarto de mi abuelito»
— ¿Tu madre? ¿Dónde está? ¿Viniste solo?
— no abuelito, ella me dijo que me apresurara que estaba llegando tarde al trabajo.
— bueno hijo, después hablaré con ella.
— abuelo... ¿Que hacías arrodillado?
— ah! Esto... ¿Ves eso? (Me señaló un libro negro)
— ¡¿un libro?! Dije emocionado «pense: si... Hoy era el día, los mismos libros que ví! Pero... Espera. Ese libro no lo había visto antes»
— si hijo! Sabes cuál es?
— no abuelito... (Dije muy confundido) "extrañamente ese libro me llamaba mucho la atención"
— ven arrodíllate junto a mi (nos arrodillamos)
— ¿porque nos arrodillamos? ¿Abuelo?
— para leer este libro hay que leerlo con mucho respeto. Por cierto sabes que es un libro ¿No?
— si abuelito! Es un cuadrado con muchas letras que significan algo!
— (entre risas) así es hijo pero este libro... No es un simple libro, es el LIBRO de los libros... La Santa Biblia.
De aqui parte todo lo que se y te he enseñado.(por alguna extraña razón se me erizo la piel)
— abuelito... ¿Ese libro fue el mismo que le enseñaste a mi padre?
— si. Dijo mi abuelo emocionado tu padre lo mismo que le enseñe, te lo voy a enseñar a ti. Creo que ya es la hora...
«pense... Si..! Por fin! Había llegado el día más esperado!»
(Estaba ansioso de que abriera el libro)
— el hecho por el cual nos arrodillamos es para clamar al padre, a nuestro padre, el creador del todo. Porque dando por hecho esto de rodillas somos más fuertes, Isaac.
— dije asombrado ¡¿voy hablar con mi padre abuelo?!
— si. Pero no a tu padre, mi hijo, no.
Sino más bien al PADRE de todos los padres,
Dios.— dije con tristeza bueno «pero algo dentro de mi ansiaba hablar con el padre del todo»
— ¿Que pasa, Isaac? ¿No estás contento?
— sí abuelo, ¿el cuento que estamos haciendo? ¿Hoy no vamos a escribir?
— no. Hay algo más importante que eso, Algo para que tú hagas también tus propios cuentos. Respondió mi abuelo.
— me reconforto lo que me dijo , sí abuelo! Vamos a ver!
(Abrió el libro)
(Inmediatamente cambio todo el ambiente)
(Se sentía como si fuera algo sumamente sagrado)
— ¡Abuelito!... (Grite)
— ¡¿que pasa Isaac?! Dijo mi abuelito asustado
— ¡¿porque siento está extraña sensación?!
¡Cómo si fuera una corriente por todo mi cuerpo!— cálmate hijo como pensé, tu también eres igual de sensible a su presencia.
Antes de que entraras al cuarto estuve orando, hablando con el padre. su hermosa y maravillosa presencia está aquí.— le dije !¿Cómo?! Asustado... «pense como era posible que el Padre estaba aquí. Se supone que debería ser grande»
Abuelito! Pero... Me hablabas de el como si fuese alguien grande y no veo nada, abuelito ¿como es eso de que su presencia este aquí?— hijo... Como antes te había dicho, el padre no lo puedes ver... Puedes ver a su hijo. Que es el padre. Dónde ves al hijo ves al padre y dónde ves al padre ves al hijo.
— abuelo... No comprendo. Cómo es eso que estabas, orando? Es?
— si hijo. Te enseñaré...
Tu horas cuando hablas con el padre. A través de su hijo Jesús. Me refiero Jesús le dices todas las cosas que hablamos, al padre. Y el espíritu Santo... Que es nuestro mejor amigo me ayuda a comunicarme con ellos. O más bien con el solo.— abuelito... Comprendo. Entonces está sensación que estoy sintiendo es por... Hablar con el padre?
— así es hijo! Dijo mi abuelito emocionado lo que sientes es el espíritu Santo que se manifiesta de diferentes formas. En esta vez se te manifestó a ti en corriente eléctrica no?
Pues, ahora dime algo... Que sientes tú cuando te hablo acerca del espíritu Santo?(Se me activo algo)
⟨ a... ⟩
⟨po...⟩
«¿que? Espera...»⟨¡PODER!⟩
(Exclamó con gran fuerza aquella voz intrusa en mi mente)
"Inmediatamente los ojos se me cerraron
La corriente que sentía recorrió cada centímetro de mi cabeza y no recuerdo nada más después de eso."
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He aquí que ha llegado mi vejez
EspiritualSe cuenta que el ave fénix renace de entre las cenizas... Pero... algo tiene que morir ¿no? Está historia cuenta a Isaac, un niño con sindrome de Asperger y su abuelo un anciano sabio. Pasarán mucho tiempo juntos, mienstras su abuelo le explica tod...