Four

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2 meses después.

El segundo trimestre había llegado a su fin, con la mitad del cuarto mes ya cumplida. Sin embargo, lejos de mejorar, Zhan se sentía aún peor.

A las náuseas y vómitos se les sumó los mareos constantes, dolor de espalda y leves punzadas en la parte baja del vientre. Siempre estaba cansado, con algún dolor y con el estómago terriblemente irritado.
No había podido conciliar el sueño en mucho tiempo debido a todo esto, ocasionándole una apariencia totalmente preocupante. Además, su pancita había crecido varios centímetros en el último mes, y cada vez le pesaba más.

Lloró el día en que tuvo que asistir a su consulta mensual para el primer ultrasonido del embarazo, por el hecho de que tenía molestias al caminar y sus mareos aumentaban cuando subía al auto. Realmente pensó omitir la cita con el médico, pero no podía hacerlo, después de todo se sentiría aún peor si no recibía atención profesional.

Yibo no entendía porque, aún con su vientre no tan grande, su esposo estaba así de agotado todos los días.
Pensaba que ésa clase de síntomas llegarían cuando cumpliera mínimo un semestre, y le preocupaba de sobremanera el estado tan convaleciente de Zhan. A su percepción, no tenía mucho sentido lo que su pareja sentía, no había llegado ni siquiera al quinto mes como para estar así.

Sólo se dedicó a consolar al castaño antes de llevarlo en brazos hasta el vehículo, odiaba verlo llorar. Zhan no lloró por un tonto berrinche, lo hizo por la enorme angustia que le provocaba toda su situación, pues él tampoco le encontraba lógica a su estado, no eran síntomas coherentes para el tiempo que llevaba de gestación.

-El doctor nos dirá que ocurre, pero intenta estar tranquilo cariño. - abrochó el cinturón del contrario cuidando que éste no lastimara su vientre.

-Yibo, ¿y si pasa algo malo? - limpió sus mejillas, quitando el rastro de lágrimas que se había formado - Quiero que el bebé esté bien...

-Estoy seguro de que todo está en orden, sólo... Son cosas normales del embarazo, confía en mi ¿si? - sonrió ligeramente.

Sabía que no eran "cosas normales", pero no tenía la intención de preocupar aún más a Zhan con algún comentario más realista. Yibo se preparó mentalmente para lo que les diga Wenhan, pues tenía en mente que había algo que no estaba llendo bien con su bebé.

Zhan luchó por controlar sus mareos y náuseas mientras el auto estaba en movimiento, teniendo éxito gracias a un milagro.
Al llegar al consultorio, intentó parecer lo más normal posible, aunque sus ojeras por falta de sueño y su semblante cansado no le ayudaban mucho a disimular.

-Vaya, ése bebé te mantiene despierto eh. - comentó Wenhan para intentar aligerar el ambiente tenso.

-Si... Se la pasa muy activo. - respondió con ironía.

-Bueno, pasemos al ultrasonido ¿de acuerdo? - asintieron - Recuéstate en la camilla y levanta tu suéter.

Zhan obedeció, dejando al descubierto su pancita algo pequeña de cuatro meses. Yibo se quedó a su lado, tomando su mano, en todo momento.

Wenhan le colocó un gel especial para el procedimiento, encendió el monitor y avisó al castaño que sentiría frío por el contacto de la cámara. Poco a poco fue pasando dicho aparato por toda la extensión de su vientre, mientras en la pantalla aparecía la imagen de su bebé, aún muy frágil y pequeño.

-Se ve bien, parece que no hay nada malo. - dijo aún mirando el monitos - Tiene el tamaño indicado.

-¿En serio todo está bien? - preguntaron al unísono confundidos. No esperaban ésa respuesta.

-Sí, su desarrollo va normal. - sonrió retirando la cámara.

-Que bueno... Estaba preocupado. - suspiró con algo de alivio Zhan.

-¿Te has sentido mal? - apagó la máquina para prestarles atención.

-Bastante diría yo, no le veo la lógica a mis síntomas en realidad. - admitió acomodando nuevamente su prenda.

-Es tu genética, las molestias son diferentes en cada persona. - explicó - Descuida, seguramente estás dentro del parámetro común.

-Gracias doctor, eso me alegra. - sonrió con un poco de debilidad.

La pareja salió del consultorio con un aire de esperanza renovado. Pues si un profesional aseguraba que eran cosas normales, tal como dijo Yibo, entonces tal vez no debían preocuparse tanto.
Aunque Zhan tenía un presentimiento clavado en su pecho, porque aún después de la cita médica, su angustia no se había ido.

¿Baby? °┇YiZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora