La noche con su inmensa oscuridad cubre la lujuria que desciende de nuestras miradas, nos deleitamos entre la lucha de nuestros labios desesperados , dejando caer sin piedad las prendas que cubren nuestro cuerpo , y vas recorriendo cada espacio de mi ser con las llemas de tus dedos pintando mi silueta con tus besos húmedos, en mi piel desnuda cuatro paredes son testigos del placer apenas contenido que se escapa entre los gemidos , te siento dentro de mi y el ritmo de mis caderas acompañandas del compás de tus embestidas , me dejan sin aliento ardiendo
Jadeante ante el deseo que me consume ,
El apresurado latir de nuestros corazones el bai Ben de nuestros cuerpos que encajan ala perfección , aumenta cada vez el placer que que desatan nuestros movimientos y nos sumimos en en un orgasmo que como la lluvia que arrastra todo asu paso .