Viviendo con él (PAUSADA)

/3/ Mi compañero de casa

Brooke Miller

Me despierto con el fuerte sonido de alguien en la cocina. Me levanto y estrujo mis ojos, tomo mis pantuflas y salgo de la habitación. Veo la sombra de alguien en la cocina, trago en seco, vuelvo a mi habitación tomo mi plancha de pelo y vuelvo de manera cautelosa.

Veo como la sombra se mueve de un lado a otro, tomo una respiración profunda y salgo apuntando mi plancha a todos lados.

—¿Que diablos?.

Es lo único que dice el chico que está en la cocina.

—¿Quien diablos eres y que haces en la casa?.

—Yo debería preguntarte eso a ti. Yo vivo aquí.

—¿Eres Ty?.

El asiente y yo dejo mi plancha a un lado. Extiendo mi mano con una sonrisa.

—Soy Brooke.

El ignora mi mano. —¿Que haces aquí?.

—Soy la niñera de Sofía, me dijeron que estaría viviendo aquí.

El solo asiente y me pasa a un lado para sentarse en el sofá. El es un poco más alto que Nate, su cabello es castaño y sus ojos azules.

—¿Donde está mi baño?.

Le pregunto. —Solo hay un baño.

Mierda. Estaré compartiendo baño con este pedazo de idiota. Ruedo los ojos y decido volver a dormir. Cierro la puerta y me acomodo en mi cama.

Pero la paz y tranquilidad solo dura cinco segundos. Escucho música rap retumbar por toda la casa. Me acomodo en mi cama tratando de conciliar el sueño pero no puedo. Me levanto a regañadientes y salgo de mi habitación.

Cuando llego a la sala veo que tiene una bocina y está sentado en la mesa pequeña que está cerca de la cocina con varios papeles regados sobre ella.

—¿Para que la música?

Le hablo algo para que pueda escucharme.

—Es para concentrarme. Si te molesta.

El señala la puerta y yo solo ruedo los ojos.

Me cambio por una ropa más decente y decido ir a la mansión. Camino por el pequeño camino de piedras que me guía hasta la puerta trasera de aquella casa.

Cuando entro no hay nadie en la cocina. Me acerco a paso lento hacia el comedor pero no hay nadie, la curiosidad me carcome y decidió continuar caminando por un pasillo cerca de la sala. Es algo extenso, y tiene diferentes fotos colgadas en sus paredes.

En una hay tres niños; uno está felizmente comiendo un helado de fresa, el que está a su lado parece que lo forzaron para que estuviera en aquella foto y el último está parado sosteniendo un pequeño trofeo con orgullo. De fondo parecía ser un parque de atracciones. 

Continuó y veo otra foto que llama mucho mi atención, solo están la señora Campbell y Camille. Ambas sonríen felizmente mientras se abrazan. Camille casi nunca sonreía de esa manera, en aquella foto parece ser genuinamente feliz.

—Así que la curiosidad mato al gato.

Dice una voz ya conocida para mi de fondo. Siento como se detiene detrás de mi.

—Ese soy yo. — señala el niño con el helado. —Ese es Ty. — señala el niño que tiene cara de culo. — Y ese es Theo.

Señala al niño con el trofeo. Yo lo miro confundida.

—Es nuestro tercer hermano, tiene casa propia así que es muy poco probable de que lo veas por aquí.

—Se ven muy tiernos en esa foto.