Viviendo con él (PAUSADA)

/1/ Vida universitaria

Meses antes.

Brooke Miller

Ah pasado un año después de haber estado viviendo con ellos. Ya me acostumbre a mi nueva vida como universitaria, vivo en un apartamento en el campus junto a una chica que me recuerda demasiado a Josh.

Ha pesar de ya haber aprendido a vivir sin ellos. Los extraño demasiado, extraño escucharlos discutir cada mañana, extraño las loqueras que hacían todos ellos.

Liam decidió quedarse en Boston, fue aceptado en Northeastern, está viviendo en el campus, según lo que que me ah contado le gustaría formar parte del alguna fraternidad. Lexie se fue a Stanford, tanto como lo deseaba, por lo que eh visto y me ah contado su roomie no es la mejor de todas, según Lex es una chica muy cerrada. Vicky fue aceptada en Brown, eso me sorprendió bastante, la última vez que hablamos me estaba contando sobre los chicos hermosos qué hay allá. Kevin volvió a Oregón, no se exactamente a cuál universidad está asistiendo, pero se que está muy feliz de volver con su familia. Owen se quedo en Atlanta, si, se quedo a vivir con los idiotas. No puedo creer que ya Owen y Mason puedan estar bajo el mismo techo.

Y yo pues, estoy estudiando en la Universidad de Pensilvania. Una de las mejores universidades para estudiar leyes. Suspiro y termino de atar mi cabello en una coleta, escucho como mi móvil vibra, me levanto de mi escritorio y veo que es James. Contesto la videollamada llamada con una sonrisa.

—Hey.

—¿Como está la futura abogada que me sacará de la cárcel por robarle al gobierno?.

Me río ante el comentario de Josh. Todos están reunidos en la sala, veo como Will y Zac juegan videojuegos, Hunter está en so móvil, Logan y Jaime discuten entre ellos, Owen parece estar estudiando en la mesa, Mason está comiendo palomitas mientras mira expectante el juego de Will y Zac.

—¿Como va todo por allá?.

Me encojo de hombros. —Normal. Un poco estresante ya que empezaré unos trabajos para la próxima semana.

—¿Vendrás para el día de gracias?.

Me pregunta Zac. Escucho como maldice por lo bajo porque Will aprovecho y al parecer casi lo mato.

—No lo sé. Solo nos dan una semana.

Continuamos hablando durante casi dos horas. Hasta que escucho mi alarma para ir al trabajo. Me despido de los chicos y ellos se quejan.

Rápidamente me coloco unos jeans de mezclilla, tomo un abrigo y mi bolso. Antes de salir de la habitación reviso que tengo todo. Salgo casi corriendo del apartamento, se me había echo algo tarde y el dueño es un poco exigente con la puntualidad.

Al empezar la universidad, había echo un trato con los idiotas, ellos me ayudaban con algunos pagos de cada semestre y yo compraba los libros. El abuelo de Mason también nos ayuda de vez en cuando, ya que fue gracias a él que descubrí lo que me apasiona.

La cafetería donde trabajo no es tan lejos del campus, puedo llegar caminando sin ningún problema, pero voy un poco tarde así que acelero mi paso.

Cuando entró escucho la campanilla resonar, el chico que está en la caja me mira con cara de desagrado, elevo una de mis cejas y el asiente. Mierda.

—Miller, usted lleva trabajando aquí casi un año, y sabe que no puede llegar un minuto tarde.

—Lo siento no volverá a pasar.

El suspira con cansancio y lo escucho murmurar.

—Mi esposa me decía lo mismo.

Casi me río por su tono. Voy a la parte trasera de la cafetería, dejo mi bolso.