❯❯ PRÓLOGO ❮❮

21 6 4
                                    

Cada momento que pasaba sola, era una completa tortura... sentía unas abrasadoras y fijas miradas puestas en mí. Algunas veces pensaba que estaba loca y quizá sí... pero sabía que en el fondo no era así, era algo más que no me dejaba en paz. Era un misterio interminable. Era ilógico que por instantes situaciones irreales pasaban por mi mente consecutivamente y al final terminaban cumpliéndose. Nunca lo hablé con nadie, al menos, no desde que intentaron internarme y pasé dos meses aislada, creo que en cierta parte aquello empeoró.

Creía que eso que sentía podía calmarse, cuando la inquietud no me dejaba dormir, y mis manos no paraban de sudar, sobre todo cuando tenía una preocupación y la angustia aumentaba, solo que nunca sabía qué la producía. Pero algo en mí presentía que era muy sobrenatural.

Al pasar los años, fue agrandándose y a consecuencia de eso mis días se volvieron más agobiantes, todo conllevaba a un solo punto. Pero tenía en cuenta que sola no lo encontraría. Sola no podía ser libre. En realidad, nosotros nunca lo fuimos. ¿O sí?

· ››››› ·

LAS VOCES DE AISHA © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora