UNA OPORTUNIDAD

PRÓLOGO

16 años antes

Veracruz - México

Febrero de 2003

Altagracia era una chica de 21 años que vivía con su familia en Veracruz, tenía una hermana mayor llamada Regina de 23 años y una sobrina de 3 años, Isabela. Llevaba un año saliendo con su novio Cesar de 20 años. Una noche fue a las fiestas de Veracruz junto a su novio y sus papás. Cuando estaban de camino a casa, tres hombres enmascarados los asaltaron, mataron a sus padres y a César, después cada uno de ellos la violaron. Uno de los hombres ordeno a otro que la matara, pero en vez de matarla le dijo que gritara y que no se moviera, para fingir que si había cumplido con lo ordenado.

Después de la muerte de sus padres, las dos hermanas e Isabela se quedaron en la calle, ya que vivían y dependían aún de sus padres. Su tía Yesenia que vivía en CDMX, las ospedo en su casa, sin muchas ganas de estar manteniendo a dos chicas y una bebé. Les puso la condición de que si se quedaban con ella tendrían que trabajar para llevar dinero a casa, Yesenia no las iba a mantener. Después de unas semanas Regina consiguió un trabajo en una empresa de limpieza.

Los días pasaban y Altagracia seguía sin trabajo, por lo que Yesenia le consiguió un pequeño empleo en una constructora. El trabajo era sencillo, lo único que tenía que hacer era fotocopias, llevar cafés...
Pocos días después de estar trabajando en la constructora se enteró de que estaba embarazada. No fue nada fácil para ella, sabía que ese bebé era producto de aquella noche.

Regina
- ¿Estás segura? Los test de embarazo a veces fallan.

Altagracia
- Si, estoy segura. Me he hecho tres pruebas, y en todas e dado positivo.

Regina
- No se que decirte. ¿Tu quieres tenerlo?

Altagracia
- No lo se, estoy muy confundida. Por una parte, se que ese bebé no tiene la culpa de nada, pero por otra, tengo mucho miedo.

Regina
- Alta, decidas lo que decidas yo voy a estar aquí.

Altagracia
- ¿Y si decido abortar? ¿También me vas a apoyar?

Regina
- Mira, se que tu tienes la última decisión en esto, pero tu misma lo has dicho, ese bebé no tiene la culpa de nada. Además, te conozco muy bien hermanita, se que si abortas te vas a arrepentir.

Altagracia
- Yo lo sé, pero soy muy joven. Acabo de empezar a trabajar y ni siquiera me da para mantenerme. ¿Tu crees que la tía Yesenia va a estar dispuesta a mantener a el bebé?

Regina
Eso no lo sé, pero es tu decisión, y tienes razón eres muy joven para ser madre pero mirame a mi, yo tenía un año menos que tu cuando me quedé embarazada de Isabela. Solo tenía 20 años, pero mamá y papa estuvieron ahí, apoyándo - la toma de los brazos suavemente - Sé que ellos ya no están, pero yo estoy aquí y te voy a apoyar siempre. No estas sola, yo te voy a ayudar con el bebé.

Altagracia
- Gracias hermana - la abraza - no se que sería de mi sin ti.

Los días iban pasando, a Yesenia no le había hecho ninguna gracia lo del embarazo de Altagracia, pero se le ocurrió un plan para conseguir mucho dinero. Altagracia tendría que seducir a Lázaro, el dueño de la constructora donde trabajaba, y así lo hizo. Después de un tiempo juntos, Yesenia le dijo a Altagracia que tendría que acostarse con el, para hacerle creer que el era el padre del bebé que estaba esperando. Con ayuda de Yesenia drogaron a Lázaro, y Altagracia le hizo creer que se habían acostado. Pocos días después le contó que estaba embarazada, Lázaro estaba muy feliz por la noticia. Altagracia ya tenía un mes de embarazo, pero Yesenia tenía todo pensado y le dirían a lázaro que el parto se adelantó y que la niña era ochomesina.

Después de un mes se casaron, todo estaba saliendo perfectamente según el plan de Yesenia. Altagracia se hizo muy amiga de Braulio, el abogado y supuesto amigo de Lázaro, juntos hicieron un plan para quitarle toda su fortuna.

Cuando Altagracia tenía cinco meses de embarazo, el médico les dijo a ella y Lázaro que tendrían una niña. Altagracia estaba aterrada por la noticia, sabía que cualquier cosa le podía ocurrir solo ser mujer.

Los meses iban pasando y Altagracia solía drogar bastante a menudo a Lázaro, para hacerle creer que si tenían relaciones íntimas.

Solamente le faltaba un mes para dar a luz, ya lo tenía todo planeado y Braulio le dejó todos los documentos listos. Como ya era de costumbre Altagracia drogó a Lázaro, le hizo firmar todos los documentos en los que le dejaba toda su fortuna, su empresa, su casa...

Octubre de 2003

Pasado un mes Altagracia estaba en su casa dando a luz. Sin que Lázaro supiera Yesenia tenía todo organizado para que el parto fuera en casa. Lázaro se encontraba en su oficina cuando Yesenia lo llamó.

Lázaro
Estaba leyendo unos informes cuando de pronto me llaman al celular.
- ¿Bueno?

Yesenia
- Lázaro, Altagracia está de parto.

Lázaro
- ¿¡Qué!?, pero si todavía le falta un mes de embarazo.

Yesenia
- Se le adelantó el parto, la niña será ochomesina.

Lázaro
- ¿En que hospital estáis?

Yesenia
- En ninguno, dará a luz en casa.

Lázaro
- No digas tonterías, llamar a una ambulancia. Puede haber complicaciones, es peligroso para la bebe y para Altagracia.

Yesenia
- Tranquilízate, no es la primera mujer que da a luz en su casa, y tampoco será la última. Llamé a una matrona y vino con unos enfermeros, todo estará bien.

Lázaro
- Está bien. Salgo ahora mismo para allá.

Yesenia
- Bien, aquí te esperamos.

Lázaro llegó justo a tiempo para ver a su hija nacer.
La matrona que asistió el parto le dijo a Altagracia que había tenido una niña preciosa, se acercó a ella para entregarle a la niña.

Altagracia
- ¡No¡ No quiero verla.

Yesenia
- ¡Pero que estas diciendo Altagracia! Es tu hija, esta preciosa.

Altagracia
- Me da igual, llevensela de aquí.

Regina cargó a la bebe e intentó acercársela a Altagracia.

Regina
- Altagracia por favor, solo mirala.

Altagracia
- No quiero mirarla, ¿es que no entienden? Salgan de aquí, quiero estar sola.

Todos se fueron dejandola sola en la habitación. Altagracia estaba destrozada, no paraba de llorar, nunca pensó en que se pudiera amar tanto a alguién, su hija era lo que más amaba, pero la tenía que dejar. Dudaba una y otra vez, pero sabia que la tenía que dejar con Lázaro, tenía mucho miedo de que su hija no fuera feliz con ella, le atormentaba pensar que le podía pasar algo por estar a su lado, como les pasó a sus padres y a César. Ella sentía que todo lo bueno que tenía a su lado y las personas a las que más quería les pasaría algo malo estando cerca de ella.

Horas después Yesenia se marchó a su casa junto a Regina e Isabella, que seguían viviendo con ella. Altagracia se quedó descansando en su casa. Esperó a que llegara la noche y se levantó para entrar a la habitación de su hija, Mónica (fue el nombre que eligió Lázaro para la niña). Abrió la puerta con cuidado y comprobó que Lázaro dormía. Hizo un esfuerzo sobrehumano para no mirar la cuna donde se encontraba su hija durmiendo, sabía que si la veía no iba a poder dejarla. Cerró la puerta despacio para no despertar a Lázaro, se dirigió a su habitación e hizo una pequeña maleta con alguna de sus cosas. Sin pensarlo más y sintiendo que era lo mejor para su hija la abandonó junto a Lázaro.

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Esperó que les guste..... ❤❤