κόλαση 03;

17 2 1
                                    


El ángel que me hizo conocer el infierno


—Te dije que no quería venir, mañana es la reunión con Namjoon y lo peor es que será a primera hora. Quisiera dormir unas horas más, continúo cansado del viaje ¿Sabes?

Seok Jin seguía ignorándome. Mientras se concentraba más en no perderse por aquel bosque repleto de árboles frondosos. El camino se sentía pesado, la tierra bajo mis pies aun se sentía húmeda por los tristes tiempos de lluvia que han circulado por Silla.

—Querido amigo Jeon, deja de ser tan irritante. Piensa en lo que estas a punto de descubrir, te prometo que será la mejor noche de tu vida.

Me limite a soltar una risa irónica mientras lo seguía por aquel camino que apenas y podía verse. La noche se sentía sombría y pesada, realmente no tenía un buen presentimiento de todo esto. Se sentía como esas veces que te cuentan una historia de horror, aunque sabes que todos morirán, sigues escuchando para ver si las cosas resultan aceptables.

—Recuérdame la motivo por el cual dejamos los caballos atrás y estamos caminando ya por veinte largos minutos, mis pies me están matando.

Dije para acomodar sobre mi espalda aquella tizona de dragón, que estaba enfundada en su lugar. 

—Deja de quejarte tanto, ya te expliqué que Jigoku es un lugar secreto y prohibido. No se le permite la entrada a cualquiera, y creme no le conviene al Señorío Yoon que se sepa del lugar y más que se descubra que el Ángel sin alas viene a bailar a Jigoku. Rézale al mismísimo Buda para que se presente hoy, o de verdad esto será una perdida de tiempo.

Seok Jin era alguien reservado cuando se lo proponía. Pero justo ahora estaba cansado de sus tontos misterios. Sería más fácil si me explica las cosas y no se concentrará en sus secretos.

—Sí me explicarás quien demonios es el Ángel sin alas, creme que no estaría haciendo tantas preguntas. Pero si resulta ser un muñeco de porcelana más del montón de esos que te tienen fascinado. Te prometo que regresare por donde vine e iré directo a la cama...

No pude terminar mis palabras ya que una luz de color rojo intenso, pego directamente en mi rostro, haciéndome cerrar los ojos al instante.

—Tienes apenas 25 años y actúas como todo un anciano. Después de esta noche caerás rendido por los muñecos de porcelana, así como yo.

Seok Jin se apresuró un poco más, hasta por fin salir de esos arbustos y árboles frondosos. Extendió sus manos delante de aquel gran lugar, parecía un palacio de esos que utilizan los reyes para su harem.

—¡Bienvenido! Al infierno en la tierra, el magnífico Jigoku.

Delante de Seok Jin, una enorme casa se asomaba con dos grandes antorchas a cada lado de la entrada, con un letrero inmenso arriba de la puerta que decía Jigoku con una caligrafía que parecía realizada por un experto. El lugar se observaba vacío y solamente éramos nosotros dos ahí parados en medio de la nada.

—Aún no puedo creer que esto no sea un prostíbulo, si tiene toda la pinta.

Dije, para colocarme a un lado de Jin. La puerta que estaba a unos metros de nosotros era absolutamente inmensa y tenía una gran hebilla de oro, con forma de un demonio sacando la lengua de manera obscena.

—Eres un dramático. ¡Vamos! Nos espera una gran noche. Mi chico se verá jodidamente hermoso en el hanbok azul grisáceo que le conseguí.

Camino con pasos elegantes a la enorme puerta y toco cuatro veces seguidas, se detuvo unos segundos y volvió a tocar dos veces más, pero ahora un poco más fuerte que las anteriores veces. Me observo sonriente para hacerme la señal de que me colocara a su lado. Pero me limite a maldecirlo en voz baja mientras me colocaba detrás de él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 27, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bailarín Nocturno ꒰ ❛𝑲𝒐𝒐𝒌𝑴𝒊𝒏❜ ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora