εκδίκηση 02;

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Mientras estás meditando la venganza, el diablo está meditando un recluta (François de Malherbe)


—General Jeon, pase por favor. El General Kim Seok Jin lo está esperando en el templo grande de la casa.

Me limite a sentir, mientras seguía aquel hombre de tan viejas prendas por aquel enorme pasillo. Una alfombra verde adornaba el piso de aquella madera tan fina, desde mi llegada a Silla todas las decoraciones eran de colores verdes, unos más claros que otros y siempre acompañados del símbolo del Reino: Una flor de loto.

Mi madre me hablaba mucho de los colores cuando era niño, ella decía que tenían significados muy relacionados a las emociones, predicciones o está podían reflejar el alma de las personas. El verde en su tonalidad clara representaba a la naturaleza y su fuerte creación, algo así como la vida e incluso la buena suerte. Mi madre decía que alguien con brillante destino estaba repleto de suerte, pero en lo más personal no creo en esas cosas idiotas llamadas destino. 

Llevo años luchando por las cosas que me importan y deseo, perdí mucho más de lo que alguien podría ganar en vida, estoy aquí eligiendo mi propio camino.

En su contrario el tono oscuro del verde es toda una sorpresa, ya que se asocia a lo negativo y podríamos mencionar a la temida muerte, o también aquellas emociones que llevamos con nosotros como la envidia e ingenuidad, o hasta podríamos decir en su punto más vil; veneno.

Si el Reino de Silla tenía todas las tonalidades del verde, es porque aquí rondaba tanto la vida y la muerte. Quien sabe, todo podría pasar, ¿no creen?

Aún estaba absolutamente agotado por el viaje, llevaba un par de años de no venir a Silla, se podría decir que desde mucho antes que el Rey anunciara su boda. Mi trabajo se limitaba a las fronteras, unos cuantos maleantes que robaban en los mercados, en algunas ocasiones ayudaba a los guardias del Reino, con los aprendices en el arte de la espada. No es por presumir, pero es mi especialidad. También me encargaba de unos trabajos más de los cuales estaba orgulloso, pero lamentablemente tendría que ser el "cuidador" especial de la Reina de Silla.

—Hemos llegado General Jeon.

Observe al señor en frente de mi y puede ver como daba unos pequeños golpes a la puerta, algo así como preocupado de poder molestar a la persona que estaba al otro lado de la sala.

—¡Pasa!

Escuche la voz un poco grave de Seok Jin, realmente le encantaba ser todo un General al cual temer.

El señor de ropas viejas me abrió amablemente la puerta, lo cual agradecí con un movimiento de cabeza. Aunque volteé a verlo antes de su partida.

—No necesita llamarme General, con Jeon estaría perfecto. Gracias por su amabilidad. 

El señor me observo asombrado, aunque se limito a sentir y marcharse de la sala con la cabeza baja en sentido de respeto.

Antes de voltear mi cabeza para dirigirme a Seok Jin, escuche claramente el sonido de labios compartiendo armonía. Aunque sabía de las preferencias de Seok Jin y el conocía las mías, era preocupante con la libertad que estaba besando aquel joven que se encontraba sentado en sus piernas.

—No es por interrumpir, pero de verdad eres aún más descarado que yo. Dije para sentarme en aquel cojín suave que esperaba por mí a mitad de aquella hermosa sala.

Puede ver como se separaban por falta de aire y no porque el mejor amigo del General acabará de llegar.

—Te presento a Kim Taehyung mi hermoso chico de porcelana. Dijo Seok Jin para tomarlo de la mano y levantarlo de sus piernas, mientras el joven se sonrojaba mucho más que cualquier tomate que haya visto alguna vez.

Bailarín Nocturno ꒰ ❛𝑲𝒐𝒐𝒌𝑴𝒊𝒏❜ ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora