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Advertencia!

Si son sensibles a las perforaciones u agujas les recomiendo no leerlo, queda bajo su responsabilidad.







Todo empezó hace unos años cuando tenía aproximadamente diecinueve años y mucho alcohol en el medio.
Un viaje entre amigos, decidimos apostar que el que perdía se hacía una perforación en la nariz.

Los turnos fueron pasando mientras bebíamos y perdíamos la estabilidad hasta que por fin uno de nosotros perdió.

En el lugar de perforaciones había muchas fotos y dibujos que tatuajes y perforaciones que realizaban.

Uno me llamó la atención era pequeño, pregunté si podía colocarme lo en la oreja, el que atendía en el lugar me sonrió y tomó la pieza.

-Cielo está pieza es para el pezón..-

Reí en mi mente y lo decidí.

-Entonces me perforaré los pezones-

Mis amigos me preguntaron muchas veces si iba encerio, no me creían.
Pasé a la cabina para sentarme en la camilla especial y quité las prendas que tenía que tapaban mi torso quedando semidesnuda, un escalofrío ayudó a que mis pezones se pusieran en punta y el frío metal de la aguja se empezó a sentir, pasó de un lado al otro y el dolor llegaba a ser hasta exitante.
Una hecha, seguía la otra, segunda aguja, segundo pezón perforado.

Se notaba la pieza de cada lado de mis pezones cuando no llevaba sujetador.






Meses después el placer no se hizo esperar, bajaba mis besos por el pecho de la chica que tenía recostada en la cama mientras ella masturbaba al chico en frente de mi.
La sensibilidad lograda por las perforaciones me hacían gozar el doble, la respiración agitada y el pecho aperlado por el sudor de la exitacion cuando pasaba su lengua y jugaba con mis senos.

Mi sumisa estaba atada de manos y piernas juntas impidiendo que se mueva mientras que tenía la correa en el cuello del chico a mi lado.

Jugaba con sus cuerpos haciéndolos rogar y ejerciendoles dolor con látigos que provocaban gemidos en sus bocas.

Tomé la correa y le ordené que se recostara, mientras que a mi sumisa la solté y follaba su interior con un vibrador a alta potencia, me subí sobre su regazo y baje sobre su polla dentro mío.
Montaba a mi bebé mientras follaba a mi pequeña sumisa que pedía por más, saqué el vibrador de su interior y le ordené me besara mientras que mi bebé le hacía un oral, sus gemidos chocaban en mis labios y tomé su cuello apretandolo levemente.
Dejé que se corrieran y me corrí con ellos llegando al límite los tres juntos.


Edit:
Se llama piercing nipple en inglés, esto es lo más gráfico que puedo dejarles.

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Rosé GramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora