♡Cap. 02♡

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Al poco tiempo de entrar al instituto caí en cuenta que no me gustaba ser tocado, el mero contacto con alguna persona me causaba escalofríos, pues cada vez que alguien me intentaba abrazar o tan siquiera picar mi hombro para llamar mi atención hacia que diera un salto hacia atrás, huyendo del miedo.

Toda la escuela lo malinterpreto por completo, dejando frases como "Estúpido antisocial" "De seguro le causa asco tocar a la gente" "Maldito engreído" "Se cree un tesoro nacional de seguro" "Solo quiere llamar la atención" provocando un fuerte acoso por parte de varios alumnos.

Todo el mundo era cruel, a excepción de un chico con quien compartía la habitación del instituto.

Un chiquillo de cabello castaño que siempre iba desaliñado con algunos curitas en su rostro, dando a entender que era alguien torpe, Nakahara Seiya.

Alguien que con su sola sonrisa mejoraba mi ánimo, quien se enfocaba en hacerme reír, que me defendía de los demás, quien a pesar de ser menor que yo, lo sentía como un verdadero hermano mayor.

Me hizo confiar una vez más en alguien, no por completo, pero logro que no perdiera mi fe en la humanidad al menos un poco, tuve la confianza de contarle sobre mi extraña fobia y el fallecimiento de mi hermano sin dar lujo de detalle. Él lo entendió y aún más juro cuidarme de los demás, gracias a eso, sobrelleve mi año escolar con tranquilidad.

Lo único que pudo romper mi pequeña burbuja fue una sola carta, de mi madre.

"El 15 de junio se cumple en aniversario de la muerte de Ikki, tu padre y yo desearíamos de todo corazón que vinieras con nosotros, te dejamos un boleto por si deseas acudir."

Ni siquiera termine de leerla cuando ya la había arrugado junto con el boleto y lo había tirado a la basura, una vez más había llorado siendo atormentado por mi tonto y ridículo pasado.

Seiya había llegado de su entrenamiento de Futbol, miro a mi dirección, dejo sus cosas de lado y tomo asiento en su cama quedándose callado, esperando por mí por si necesitaba algo mientras escuchaba mis sollozos, decidió moverse a mi cama para tomar mi mano entre las suyas, dándome su apoyo a su manera, gracias a eso pude dormir tranquilo esa noche.

♡♡♡

El año escolar paso, las vacaciones llegaron, decidí no ir a casa de mis padres, preferí tragarme mi orgullo y pedirle a Seiya que me recibiera en su casa, cosa que acepto gustoso, pues no puso mucha resistencia, ya que solo vivía con su hermana mayor, Nakahara Seika.

Ambos eran huérfanos y procedían de la fundación Graad, cuando Seika cumplido la mayoría de edad decido buscar un empleo, el cual obtuvo como niñera del orfanato, y así poder ganar dinero y llevarse a Seiya a un espacio solo para ellos.

Que envidia.

Al principio Seika intento preguntar acerca de mi familia, y con justa razón, pero Seiya le pidió no hacerlo ya que era un tema delicado para mí, no volvió a preguntarme al respecto, pero si me pasaba algo el tiempo que estuviera con ellos tendría que comunicarme con mi familia, sin más opción, accedí.

Mi estancia con los hermanos Nakahara fue más que divertida, constantemente Seika regañaba a Seiya, ya sea por tomar más de su porción de comida, dormir hasta tarde por los videojuegos, por olvidar sus encargos, por no secar el piso después de la ducha, entre mucho más, aunque siempre lo terminaba perdonando, ya que sabía cómo llegarle, de manera dulce y tierna, consintiéndola con dulces o dejando besitos por toda su cara.

Al poco tiempo Seika me empezó a tratar como un hermanito más, preparando cosas que me gustaran, dejando un espacio en la alacena solo para mis cosas, de vez en cuando platicábamos de diversos temas como la escuela, Seiya, de su universidad. Velaba por mi como una verdadera hermana mayor.

♡Lost♡ †HyoShun†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora