"Alice"

La noche era hermosa, el cielo estaba despejado y las estrellas podían verse brillar intensamente, la luna iluminaba el lugar y el crujido de la madera al quemarse era un sonido tranquilizante

…

Hasta que los gritos desesperados comenzaron a opacarlo 

Casas cayendo, personas colapsando, cenizas que caen como copos de nieve y que desaparecen con el soplar del viento, tal como las vidas de muchos ahí. Un inmenso mar de sangre y fuego, un antiguo orden cayó lentamente. Y un mal que se alza como las ardientes llamas, arrasándolo todo…

Destruyéndolo todo sin dejar un solo rastro de lo que alguna vez fue pacífico, lo que alguna vez estuvo bien.

Las llamas lo consumían todo, avivándose con el ladrar de un gigantesco Can, bañados en desesperación gritaban por ayuda, bañados en lagrimas suplicaban clemencia.

Un aullido potente que hacía retumbar la tierra.

Una revolución, dijeron.

Un nuevo orden se impuso.

Las plantas regadas con sangre al final eran consumidas por las llamas.

Los primeros desaparecieron

De los segundos no se sabe si vivos están

Los terceros masacrados fueron

Los que quedaron se sometieron.

Y observando desde lejos, una niña de cabello como el mismo fuego, contempla como todo su mundo es consumido por las llamas, temiendo por su vida cada vez que escucha el aullar del Can.

“oye niña ¿estás bien?

No había respuesta, tras intentar secar sus lágrimas, continuaba observando lo que alguna vez fue su hogar. Solo podía ver como su cuerpo temblaba de impotencia

En eso escuche el ladrar de ese monstruo

“Niña, ven conmigo. Aquí no es seguro”
Seguía sin responderme

Algo en ella era familiar

“¿Niña?”

Los aullidos se comenzaron a escuchar cada vez más cerca

“¡Rápido, ven conmigo!”

“¡Nena!”

La tome en brazos y salí corriendo hasta adentrarnos en el profundo bosque, las llamas se extendían rápido y nos alcanzarían pronto

“Debemos encontrar un lugar en donde escondernos”

Su cabello rojo me resultaba familiar, pero mi mente estaba bloqueada, no podía pensar, ni siquiera sabia quien era yo en ese momento.

Un rugido que calaba hasta lo mas profundo del alma se escuchó y la niña se soltó de entre mis brazos, corriendo lejos de mí, trate de ir tras ella, pero mis pasos no avanzaban.

Y cuando el fuego estaba por tragarla, lo único que pude hacer es gritar:

“¡ALICE!”

…

…

Abrí los ojos de golpe, observando como mi brazo se estiraba al techo. El pecho me subía y bajaba con fuerza, sudaba frio. Me cubrí el rostro tratando de calmarme, pero…

– ¿Qué demonios fue ese sueño?

Bienvenidos a un proyecto personal al cual le tengo mucho cariño...
Espero con mucho entusiasmo que les guste.
Atte: SACE✨