♥07♥

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JiMin

Las cosas se han vuelto un poco tensas desde aquel día en que JungKook se puso a la defensiva conmigo. Aún hablamos y pasamos la mayor parte del tiempo juntos. Pero JungKook parece distante, me suele responder con monosílabos y siempre evita el responderme del porqué de su actitud, aquella vez. Por eso ahora estoy intentando que me diga del porqué de su actitud actitud actual.

—JungKook... —le susurró en medio de la clase de filosofía.

—¿Mmmm? —me responde sin despegar los ojos del libros que nos entregaron hace unos minutos.

—¿Sigues enojado conmigo? —no me responde—. Vamos. No sabía que te ibas a poner así solo por el comentario que te hice de que la chica es linda.

JungKook se tensa y despega la mirada del libro para pozarla sobre mí.

—¿Acaso te gusta? —me pregunta con los dientes apretados.

¿Por qué se pone así? No lo entiendo.

—No, en realidad no me gusta nadie, ni siquiera sé qué tipo de personas me gustan.

JungKook se relaja un poco y vuelve a su lectura.

—Si no te gusta deberías de dejar de halagarla y olvidar el tema. Me tiene cansado ese temita de la extranjera —empuja su lengua contra su mejilla y yo lo miro extrañado—. Deja de mirarme como si tuviera la apariencia de un extraterrestre y empieza al leer el libro. La lectura será parte del examen de éste viernes.

¿Examen?

—No sabía que teníamos examen... —susurro sin despegar la mirada del perfil de JungKook.

—Bueno pues ahora lo sabes, así que ponte a leer.

La conversación muere ahí y yo le prestó atención al libro sobre mis manos esperando que la página sea la correcta.

La conversación muere ahí y yo le prestó atención al libro sobre mis manos esperando que la página sea la correcta

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Estamos en el descanso y es la primera vez que JungKook no está a mi lado. En estos momentos se encuentra en la cancha de fútbol jugando con estudiantes de otros cursos.

JungKook me invitó a jugar con él, pero siendo sincero, no soy bueno en nada que tenga que ver con pelotas o balones. Por eso decidí sentarme lejos y observarlo. No lleva el saco del uniforme puesto —lo tengo yo en mi regazo—, las mangas de su camisa están arremangadas y su pantalón igual. Se mueve con gracia y agilidad esquivando a los jugadores del equipo contrario y acercándose al arquero, quien está al pendiente de sus movimientos.

—Hey. —escucho a mi costado.

Cuando subo mi rostro y miró a mi costado, veo a la misma chica extranjera de antes.

—¿Si? —le pregunto.

—¿Ya le diste el papelito? ¿Por qué no me ha llamado? —cruza sus brazos—. Me quedé todo el fin de semana esperando una llamada de su parte.

Red String Of Destiny |Kookmin| [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora