JiMin
Es la hora del almuerzo y todo el mundo está en la cafetería comprando sus aperitivos. Yo por mi parte me quedo en el patio, con una manzana y un bloc de dibujo. Es lo mismo todas las tardes, sentarme en el pastoso suelo del lugar, observar a mis compañeros y dibujarlos con sus hilos flotando por todo el lugar.
Doy un mordisco a mi manzana y miro hacia el cielo. ¿Dónde estará mi hilo?
Suelto un suspiro y tomo mi lápiz de dibujo.
Con suaves trazos voy creando la forma de los cuerpos sentados en distintas sillas. Voy creando sus rostros y por último, con un lápiz rojo, sus manos con aquellos hilos. La mayoría volando hacia el exterior y unos pocos volando alrededor de las instalaciones. Realmente son hermosos, sobre todo cuando las personas se encuentran por primera vez y aquel hilo comienza a brillar intensamente y se hace más grueso. El problema es lo que viene después... Depende de que tan grueso se hizo el hilo, depende del tiempo que esas personas tengan para unirse como una pareja.
—¿Qué haces aquí como un marginado? —escucho una voz masculina a mi espalda. Giro mi torso y veo a JungKook, que se sienta al lado mío con un sándwich de jamón.
—No soy un marginado. Solo me gusta la soledad. —sigo dibujando sin prestarle atención a JungKook.
—¿Qué haces? —me pregunta mientras se inclina a mi costado, intentando ver mi bloc. Por instinto lo tapo contra mi pecho y no dejo que lo veo. Nadie puede saber que tengo este poder... Me explotarían como a mi tatarabuela obligándome a perseguir hilos el resto de mi vida.
—No es nada importante —digo con rapidez—. Son solo garabatos.
JungKook sigue insistiendo.
—¡Déjame verlos! No creo que dibujes tan mal.
—Lo hago, dibujo horrible, como un bebé de un año. —sigo escondiendo el bloc en mi pecho.
—Que me lo dejes ver —hace un puchero, y en un rápido movimiento lo tengo encima mío sujetando mis muñecas contra el pasto—. Solo quiero echarles un vistazo. Prometo no dañarlos.
Toma el bloc de mi vientre y se sienta al lado mío comenzando a ver los dibujos. ¡No! ¡Joder, no!
—Devuélvemelos, JungKook —le pido—. Te dije que dibujaba horri... —me interrumpe la frase.
—Son hermosos... —susurra—. JiMin, tus dibujos son hermosos —deja de ver el dibujo que hice hace unos minutos y me mira—. Eres todo un artista...
Ante tantos halagos, no puedo evitar sonrojarme.
—No es para tanto —miro fijamente sus ojos marrones mientras lo digo—. Son solo dibujos...
—¡No son solo dibujos! Son muy hermosos, sobretodo por el hilo del destino en cada mano de las personas que haz dibujado. —¿sabe sobre el hilo rojo?
—T-Tu, ¿conoces sobre el hilo rojo? —le pregunto temeroso.
Él sonríe y mira una vez mas mi dibujo.
—Pero claro, es una leyenda muy famosa por todo Asia. Como la bruja japonesa que fue sentenciada a muerte por un emperador cuando ella lo llevó al otro extremo de su hilo y vió a una campesina con una bebé en manos y pensó que la mujer lo había timado. —esa es la historia de mi tatarabuela...
—¿Sabias que la bruja que podía ver el hilo, en realidad era coreana y tenía una hija? Pero aquella bruja se fué con su familia para Japón, cuando ella era una niña. Se crió toda su vida en ese país... Y al momento de su muerte, la hija que tenia era tan solo una bebé, que tuvo que ser criada por su tía, ya que su padre, un soldado, había muerto durante un enfrentamiento cuando ella estaba en el vientre de su madre... —le comento con normalidad.
—Woow, no sabia eso. ¿Tu cómo lo sabes? —me mira fijamente, con asombro sobre su rostro.
Mierda, no me di cuenta de que estaba revelando información de más. Los únicos que saben la real historia de mi tatarabuela, somos mi abuela materna y yo...
—Tu sabes, por vídeos en youtube y cosas en internet. —suelto una risa nerviosa.
—Ohhh nunca ví eso en internet —mira el cielo mientras se recuesta sobre sus brazos y cruza sus piernas a lo largo del pasto—. Si la bruja tuvo una hija, significa que esa bebé también tenia el don de ver el hilo rojo...
No, ni la abuela de mi abuela —la hija de la bruja—, ni la madre de mi abuela, ni mi abuela, ni mi madre, tampoco mi tía nacieron con el don de ver el hilo. Mi primo tampoco lo puede ver... Solo yo...
—Sí... quizás también nació con el don. —miento.
—¿Qué crees que sucedió con ella?
—No lo sé, supongo que tuvo sus hijos, y ellos tuvieron hijos, y así... —me encojo de hombros.
—Me pregunto si alguno de ellos sigue vivo y puede ver el hilo...
SÍ, sigue vivo y está sentado al lado tuyo...
—Supongo que alguno debe seguir con vida.
Todo queda en silencio y JungKook vuelve la vista a mis dibujos. Nuevamente mira uno por uno, con mas calma y se detiene en algunos, mirando alrededor para buscar a la persona que está sobre el papel.
—¿Por qué algunos no tienen el hilo unido a alguien más y otros si? —me pregunta.
Joder, no lo sé. Yo no soy el que decide unirlos con el hilo.
—Así lo quise. —me encojo de hombros.
Me mira y sonríe.
—O sea que los que están unidos son las personas que quieres ver juntos. —dice como "conclusión".
No soy yo quien desea verlos juntos. Es el dios encargado de eso.
—Se podría decir que sí. —le respondo.
JungKook asiente con la cabeza y mira el último dibujo.
—¿Por qué no has hecho uno de mí?
—Te gusta hacer preguntas, ¿cierto? —lo acuso.
—Soy curioso —se encoje de hombros como pidiendo disculpas—. Respondeme.
—Eres nuevo y aún no encuentro una persona adecuada con la cual te quiera ver junto a ella. —miento nuevamente.
No te he dibujado con tu hilo volando en el aire, porque realmente él no lleva a ningún destino, está roto...
—Quizás cuando vea a alguien, te dibuje unido a esa persona o lo haga flotando en el aire como la mayoría de mis dibujos. —miro mis dibujos sobre su regazo.
—¿Harás de cupido? —se ríe—. Cuando me dibujes con esa persona, ¿debería emparejarme con ella para cumplir tu deseo? —bromea.
Yo lo miro con el rostro serio.
—Tu puedes estar con quien tu quieras. Yo solo hago dibujos...
La campana suena y yo guardo todas mis cosas, poniéndome de pie. Camino sin darme la vuelta, rumbo a mi salón.
—¡JiMin, espérame! —escucho que grita pero lo ignoro y sigo mi camino.
Quizás tenga un poco de relleno, pero me gustó y espero que a ustedes igual.
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Red String Of Destiny |Kookmin| [Hiatus]
Fanfic¿Crees en el hilo rojo del destino? Park JiMin sí lo hace. Él es último y único ser en la tierra que es capaz de ver el hilo rojo del destino. Eso se lo debe a su tatarabuela quién fue la única persona en el mundo con ese poder. El único problema, e...