Esta historia de trata de unos gemelos llegando a la academía Hellmort, dónde pasaran una vida muy complicada abriendo sus ojos a un mundo donde no todo se puede, pero si se puede ser felíz. Acompaña a los protagonistas Marilyn y Henry, un par de jó...
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Después de salir de su trance al contemplar el lugar, se percataron del viento que soplaba, pero en vez de despeinar a nuestros queridos gemelos, simplemente los ayudó, haciendo que sus cabellos se movieran de forma celestial como si de una película se tratase, pero eso solo duro unos segundos, a Marilyn le entraba por la boca bichos y a Henry le entraban basuras en el ojo. Hasta que la voz que habían escuchado los llamó de nuevo:
-Valla valla! pero si son los... "encantadores" Bonnet's, no esperaba verlos por aquí, pensé que no serían aceptados, pero al parecer esta academia se rebajo más que nunca-contó una bella joven de cabello negro, con unos hipnotizantes ojos color azul.
-No puede ser-la cara de Marilyn cambio a una molesta en un segundo-TÚ!? pensé que nos habíamos librado de ti en la primaria Royal Queen-dijo algo inquieta.
Ahora las cosas solo podían mejorar, no? Era el peor momento para encontrase con ella, ambos hermanos habían pasado por una tortura toda la primaria, pero ella no se dejaría, estaba cansada de todo; las bromas crueles, los insultos, los moretones que le quedaban porque siempre los tiraban de las escaleras, las veces que fue culpada de cosas que jamás hizo, así que se puso firme y soltó:
-Pero sabes que? ya no será lo mismo de antes, esta vez tu estarás a nuestros pies Sommer Charlotte-respondió Marilyn, sabía que Sommer odiaba que la llamarán Charlotte y también sabía que no podía pelear, sus padres dijeron que se comportara y no quería un regaño severo. Sommer abrió los ojos algo irritada:
-Lo mismo digo yo, así que traten de ponerse a mi nivel, es muy penoso verlos, realmente dan lástima, así que me encargare yo misma de que su estadía aquí sea una pesadilla, o al menos tan molesta para que se vallan, no pertenecen aquí, jamás lo hicieron en ningún lado, no se merecen nada de lo que tienen-Y con eso dicho, Sommer se retiró con una sonrisa girando para que su largo cabello diera un golpe en la cara de Henry con un sentimiento de satisfacción en todo su cuerpo dirigiéndose hasta la puerta de la Academia haciendo sonar sus tacones caros y preciosos.
Marilyn le hizo una mueca de burla a Sommer apenas volteó, ambos estaban tan enojados, que soltaron un suspiro de cansancio como si hubieran corrido de un gigante monstruo, lo cual para ellos, eso era ella.
-Tranquila ¿si? no dejaremos que ella arruine todo como siempre... haremos que pague por todo lo que nos hizo. ¿ok?-Henry intento calmar un poco a su hermana dándole una palmadita en la espalda- pero hey, estamos aquí, es hora de empezar de cero. Ven, vamos.-Y así, se alejo un poco.
Marilyn ya estaba un poco mas tranquila así que siguió a su hermano. Cuando entraron a la Academia estaban totalmente perdidos por el gran tamaño del lugar.
-Hermanita, trajiste la carta de la directora? en que salón debemos estar?-Preguntó Henry dulcemente.
-AH SI! tranquilo esta por aquí- Marilyn busco entre su mochila toda descontrolada, pero no encontraba la carta por ningún lado- no me vas a creer pero...-empezó a mirar a su hermano con una sonrisa y mirada nerviosa, haciendo que su gemelo se de cuenta de lo que pasa.
