Hace 3 años pertenezco a la mafia y me va bien, dinero, mujeres todo lo que quiero lo puedo tener con sólo un poco de dinero.
Empeze haciendo trabajos sencillos, encargos de drogas, Robos, extorsion, y ahora controlo una parte de la ciudad.
Me gustaba este mundo y está demás decir que ganaba dinero facil.
Siempre estaba acompañado de Alex, era un amigo de la familia desde hace tiempo, sus padres los abandonaron desde muy pequeño así que empezó a trabajar para mi padre muy joven para alimentar a su hermana.
El empezó a tener buena posición económica, ya no era uno que trabajaba más sino que era el hombre de confianza de mi padre.
Pero la confianza llega hasta un límite y el sobrepasó, robó la mitad del dinero de la mansión , sin tener más contacto con el, mi padre busco por cada rincón de la ciudad, y ni una pista era como si la tierra se lo hubiera tragado.
Pero si el no lo encontraba haría entonces que el mismo saliera, teníamos que darle donde más le doliera.
Su hermana, era lo único que tenía Y sabíamos donde estaba, el plan era perfecto, solamente quedaba esperar hasta más tarde.
Los matones de mi padre y yo nos pusimos en función , cuando tocamos la puerta salió una chica, parecía que estaba esperando a alguien, solamente se nos quedó mirando que preguntándonos quienes éramos.
Me iba a doler lo que iba a hacer pero estaba obligado a hacerlo. Gire mi vista hacia la ventana mientras los hombres empezaban a darle una golpiza a la chica...
La dejaron destrozada en el piso tenía un sentimiento de culpa al verla ahi tirada sin fuerzas, no me podía creer la monstruosidad que acababa de cometer solo por dinero.
Después de esto nos quedamos un tiempo observando si alguien entraba al apartamento. fue un joven, tenía ropa deportiva así que era probable que practicaba algún deporte.
No podíamos quedarnos más sino levantariamos sospecha, el daño estaba hecho Alex tenía que salir.
Al llegar a casa no quería hablar con nadie, mi propio padre era el que me metió esa idea en la cabeza, me obligó a hacer eso, ya basta de esto era como su perro, hacia todo lo que el me mandará.
Lo mejor era alejarse de todo esto, espere un poco más tarde y en la madrugada tome un vuelo hasta estar muy lejos de él, sus hombres me estaban buscando, así que tenía que mantener mis ojos bien abiertos.
Me quedé unos meses en una casa de un amigo, ahí era dónde hacia todas las acciones.
Trate de comunicarme con la chica, pero no podía, la última llamada me dijeron que estaba en el hospital aún, la cuidaba un chico llamado Neil.
El daño estaba hecho y no podía ir a disculparme personalmente, entre el chico que estaba alerta y los matones de Víctor no me dejaban un pequeño espacio.
Solo me quedaba olvidarme de ese asunto y seguir adelante, para decir verdad me acostumbre al ritmo de esta nueva ciudad.
había descubierto algo que me empezó a gustar bastante, el boxeo, tambien generaba bastante dinero, comencé a estudiar este mundo poco a poco, hasta llegar a ser un profesional, me la pasaba haciendo apuestas, algunas perdía pero la mayoría ganaba.
Con ese dinero que empecé a generar de ahí tome control de la ciudad, cada paso era vigilado por mi.
Hasta que me lleve una sorpresa, yo había creado una especie de torneo, para ganar mucho más y poder encontrar nuevos peleadores, todas las noches se reunían muchos peces gordos para hacer lo mismo que yo, apuestas.