UN ASESINO SIN ROSTRO 💀 NM©

CAPITULO 3

PITER SULIVAN HUNTER

13 DE AGOSTO a las 9 am

Te vi desde la ventana que nos separa.

Mi mirada es fija y te das cuenta de eso.

Sutilmente te acercabas a mi campo de visión y una sonrisa adorna mi rostro.

Botón por botón, así es como tus dedos desabrochan tu apretada e incómoda ropa.

Volteas casi torpemente pero directo. Casi como un reto.

Te tengo...

14 DE AGOSTO a las 6 pm

Mi cuello es tu punto débil.

Lo he notado.

Muerdo mi dedo índice sutilmente, delineo mis labios y hago un recorrido desde mi mentón hasta mi clavícula.

Situó mi rostro en mis manos, con los codos en el escritorio, sonrió con una mueca apasionada y te miro con atrevimiento.

Solo recibo un gesto desesperado y de inmediato desvías la mirada, JA...

15 de agosto a las 9 pm

Me estas mirando.

Lo siento en mi espalda.

Me agarro con fuerza de mi acompañante y aprieto mi cadera en su abdomen.

Dejo que me susurre.

Dejo que haga lo que desee.

Pero me detienes con tus palabras de siempre "Es tarde", pero estás enojado, lo siento en tu agarré a mi brazo, en tu caminar rápido, en tus suspiros roncos y crispantes, en tu mirada oscura, evasiva y en tu mano que la entrelazas con la mía.

Demostrando tus celos.

Pero te lo mereces.

16 de agosto a la 1:00 am

"¿Por qué haces esto Peter? ¿Qué quieres demostrar? ¡Me vuelves loco!"

Me preguntaste todo eso, pero no me miraste.

Te acercaste peligrosamente, tomas mi cintura entre tus brazos, pensé que estabas hiperventilando pero solo me deseabas, diste un largo suspiro, besaste mi cuello e inhalaste mi aroma.

Pero no importa porque me soltaste.

Ya lo has hecho muchas veces.

Así que te lo dije.

"¿Por qué te importa?, Lo hare, una y otra vez. ¡De seguro ellos no podrán contenerse! y me harán...".

"Todo lo que tú no puedes".

17 de agosto a las 9 pm

En mis brazos.

Donde debes de estar.

Donde hoy, vienes a refugiarte.

Acaricio tu pelo, tú acaricias la palma de mi mano y me erizas la piel.

Me grabo cada palabra que dices, mientras tanto tú te regocijas en la calidez de mi cuerpo.

Y me miras, durante bastante tiempo. Lo dudas, lo imaginas, te decides, te acobardas y al final no me lo dices.

El mundo en donde somos felices.

18 de agosto a las 11 pm

Ya es la octava vez que me miras.

Puede que quieras abrazarme y besarme.

O que solo sientas lastima por mí.

Tomas la mano de Tara, su asqueroso nombre.

Le sonríes, le abrazas, la tocas disimuladamente y ella se ríe tímidamente.

Sé que me la pagaras, sé que sentirás lo mismo que yo, sé que me amas más que yo, sé que me deseas más que yo, sé que te hare volverte loco, otra vez. Sé que harías todo por mí, sé que todo eso; tú lo sabes.

Así que suelto una risa irónica.

Te reto, te lo susurro, te descontrolas, pero no puedes parar tu obra falsa.

"¡Will, quiero coger!" "Me están esperando y está desesperado, no lo puede hacer esperar ¿Verdad?"

19 de agosto a las 12: 02 am

- ¿Dónde fuiste? – me preguntas con profundidad en tu voz – ¡Dime, Peter Hunter! – me estremeces al pronunciar mi nombre, lo dices ansioso.

- ¿Qué? – pregunto con ignorancia.

- No me llamaste.

- Ahhh, ¿Por eso viniste a esta hora? – te miras indefenso pero preocupado, cambias tus gestos y empiezas a enojarte, me doy cuenta en tus mejillas sonrojadas y en el azul oscuro de tus ojos.

- ¿Quién te trajo? – arrastras las palabras y estas a punto de estallar.

- Mi novio, Will - te lo menciono ofendido, tratando de provocarte como si no supiera, que no funciona - No debería de importarte, si hicimos algo, si acabo de llegar, si estoy borracho, si olvide mi ropa interior en su casa, si me voy con él o con alguien mas, si te dejo a ti y a tu estúpida novia, incluso si me enfermo o me lastimo, nada debería de importarte, porque no eres nada más que mi cobarde primo político – las palabras salen sin tapujo, tu mirada es evasiva, tus manos alcanzan mis brazos y toman mis muñecas.

Siento tu peso sobre mí, las sabanas se arrugan en tu intento de tener el control y de mostrarme algo que ya se, tu deseo y amor sin medida. Sueltas mis manos, subes mi camisa de poliéster, pidiendo ser despojada, me regocijó entre tu respirar turbulento y tu toque desesperado, mi cara muestra total satisfacción al sentir tus dedos en mi abdomen, el cual rodeas con una delicadeza que me hace jadear.

Besas mi estómago y rio interesado y deseoso, me miras como siempre lo haces, como si pudieras comerme con la mirada, como si yo fuera todo el universo, tomas mis muslos al redor de tus piernas y contraes todo mi cuerpo al tuyo, te inclinas y mi corazón estalla.

- Amor, te deseo – tomo todo de ti, todo o lo que puedo, te retengo todo lo que pueda entre mis brazos y estoy dispuesto a no soltarte.

- Oh, Will - Me besas, lo haces con intensidad, saboreas mi boca y me obligas a no olvidarlo.

No mencionas nada, me tocas y dejas huellas, como si nombraras a mi cuerpo como tu propiedad, como si fuera prohibido. Dejas claro que nadie puede ni siquiera pensar que puede tenerme, dejas claro que soy y seré tuyo, pero no llenas mi corazón, no me prometes que estaremos juntos, que dejaras toda tu falsedad, no estas dispuesto a soltar nada y sigues siendo egoísta y cobarde.

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Me despierto a la realidad, con marcas tuyas en todo el cuerpo.

Miro mi celular.

- - Mama - - 

Peter, baja.

Tienes que preparar el equipaje. Will ya me está ayudando.

No te tardes, bebe.